Bagnaia sale ileso del terrible atropello en Montmeló

Circuit de Barcelona-Catalunya.- Este domingo se ha obrado el milagro en Montmeló. Todo ha ocurrido en la primera vuelta de la carrera de MotoGP, cuando dos incidentes han helado la sangre de los asistentes al trazado catalán.

El primero, con Bastianini como el causante de un strike que ha acabado con cuatro Ducati -las de Àlex Márquez, Fabio Di Giannantonio, Johann Zarco y Marco Bezzecchi- fuera de carrera. Aunque el más grave llegaría apenas unos instantes después, cuando Pecco Bagnaia se iba al suelo en plena curva con tan mala suerte de que Brad Binder, que ha tratado de esquivarle, le ha acabado atropellando las piernas.

"Lo más difícil es salir a pista y seguir adelante. Por suerte he visto que se movía porque sabía que le había pasado por encima de la pierna. Es el peor demonio de cualquier piloto, es horrible ver a alguien sobre el asfalto, pero es aún peor ser tú el que le golpeas". Brad Binder no podía quitarse de la cabeza la escena que le tocó vivir en el inicio de la carrera del Gran Premio de Catalunya de MotoGP. Encontrarte en medio de un accidente es duro, pero golpear a un compañero es algo que afecta mucho mentalmente. En el accidente que costó la vida a Marco Simoncelli en Sepang en 2011, fue la moto de Valentino Rossi, su amigo, la que impactó con él después de que este se cayese, algo que el astro italiano nunca pudo olvidar.

El accidente de Bagnaia marcó la prueba del domingo, aunque desde el inicio se vio claro que, como mucho (y no es poco), podía haberle provocado una seria lesión en una de sus piernas, porque el líder de MotoGP y actual campeón del mundo enseguida empezó a moverse. El ver a uno de los comisarios de pista levantar el pulgar hacia las cámaras de televisión cuando le introducían en la ambulancia ofreció un plus de tranquilidad, aunque sí que se temía que lo ocurrido en la pista pudiese suponer un contratiempo en el objetivo del de Ducati de revalidar su corona, una vez que se está mostrando como el piloto más sólido de la parrilla. Aunque, por suerte, todo quedó en un susto.

Ya tras la primera exploración en la clínica del circuito el jefe de los servicios médicos del campeonato apuntó que no había fracturas, o por lo menos serias, todo a falta de un TAC en el Hospital General de Catalunya, al que el piloto fue trasladado. A última hora de la tarde su equipo confirmó las mejores perspectivas: Bagnaia sufre múltiples contusiones, pero ninguna fractura; y aunque este extremo no se aclarase sí que parece indicar que estará este fin de semana que viene en el Circuito de Misano, en el patio de su casa, donde normalmente vuela y donde entrena mucho con la moto de calle en el trabaja que programa la academia de Valentino Rossi. De hecho, se informó también sobre que iba a viajar la misma noche del domingo a Italia. 

El que peor parado salió de la carrera fue Enea Bastianini, el causante de la montonera de la curva 1 en la vuelta 1. Su movimiento, una frenada al límite por el interior que provocó que se le descontrolase la moto, le llevó al suelo a él, a Fabio Di Giannantonio, a Johann Zarco, a Alex Márquez y a Marco Bezzecchi. Este último terminó con un aparatoso vendaje en su mano izquierda y con mucho dolor en el pulgar, lo que le va a obligar a revisarse nada más llegar a casa para descartar algún daño mayor, aunque desde su equipo intuían que va a llegar tocado al próximo gran premio. Una cita en la que con casi toda seguridad no va a estar Bastianini, viendo su parte de lesiones.

El compañero de Bagnaia ha sufrido una fractura sin desplazamiento del maléolo tibial del tobillo izquierdo y una fractura sub-capital en el segundo metacarpiano de su mano derecha. Esto obligó a que le inmovilizasen ambas partes (con sendas escayolas) y eso le va a permitir también viajar directamente a Italia. Eso sí, una vez allí tendrán que operarle el tobillo lesionado y en posteriormente también el dedo, para tratar de acelerar su recuperación.

Será la segunda lesión de Bastianini, que se fracturó la escápula en el sprint de la primera carrera del año, en Portugal, lo que le obligó a perderse las cuatro siguientes citas, las de Argentina, Austin, Jerez y Le Mans, con un amago de retorno en la cita andaluza, aunque tras el primer día tuvo que decidir bajarse de la moto.