Jorge Martín vence a sus fantasmas: "Tener lo del año pasado y lo de ayer en la cabeza durante 27 vueltas no ha sido fácil"

Circuito de Mandalika (Lombok, Indonesia)-. Jorge Martín ha aprendido a calmarse, a no exagerar sus sentimientos, o a saber enmascararlos. Lo hace cuando gana, o cuando, como este sábado, comete un doloroso error. Pero este domingo no fue capaz de ocultar que estaba feliz de verdad, no podía quitarse la sonrisa de la cara. "Hoy ha hecho lo que le tocaba", respondía Marc Márquez a Relevo, que tras el fallo del sprint había sacado la cara por su rival y por lo que terminan generando errores de ese tipo. "En la competición se falla, y más cuando vas al límite. Habrá gente que diga desde el sofá '¡qué tonto!', '¡ha fallado!'; pero es que vamos muy rápido, y un fallo es un momento". No había sido un buen día para el 93, con un inesperado cero por un fallo mecánico, aunque no le costó reconocer lo hecho por el líder en Indonesia.

"Es lo que llevaba haciendo todo el fin de semana. Ser el más rápido en pista. Estaban él y Bastianini, pero Martín tiene esa explosividad en las primeras vueltas, y ha hecho una grandísima carrera, y en el fin de semana, cada vez que salía a pista, era el más rápido, y por eso hizo ayer una pole con medio segundo de diferencia". Y es que, sobre el papel, Martín era el máximo favorito a ganar, tras enseñar un ritmo en entrenamientos que sólo Enea Bastianini pudo igualar, algo que también se vio en la carrera, aunque el italiano, con una peor posición en parrilla y rezagado de inicio, terminó pagando el modo caza que se había visto obligado a imponer. El tercero de la general empezó a recortar tiempos como un loco, hasta que en la curva 1 se le cerró la dirección, otro ejemplo de ese límite que esgrimía Márquez a la hora de analizar a Martín.

"Me encontraba fuerte, cometí un error y el objetivo era aprender de ese error; y está claro que lo hemos hecho", nos decía el ganador recordando el sprint, tras una rueda de prensa junto a Pedro Acosta y Pecco Bagnaia en la que revoloteó todo el rato la posible sanción al murciano por no cumplir con el reglamento de presión de neumático delantero. "A ver si puedo seguir en esta línea, porque ya lo he dicho muchas veces, que lo importante es saber comprender qué nos pasa, y mejorar". Y lo hizo, en una carrera que dominó de principio a fin y en la que, por encima de todo, dejó la sensación de estar controlando la situación, para no rebasar ese límite que le llevó al suelo el sábado. Controlar, con el peso mental de saber que no podía volver a fallar.

"Sí", contestaba tajante a la pregunta de si esta puede considerarse como una de sus mejores victorias. "Para mí diría que es de las más importantes de mi carrera deportiva, después de lo del año pasado y de ayer, el objetivo era acabar, me daba lo mismo si era ganar, aunque sabía que podía ganar, me encontraba cómodo y tranquilo, pero tener eso en la cabeza durante 27 vueltas no ha sido nada fácil". El recuerdo de la curva 11 de la carrera de 2023, cuando lideraba; el de la curva 16 del sábado, cuando estaba intentando abrir su primer hueco. Martín se bajó ahí de su moto en la vuelta de honor, rodeado de los comisarios de pista, y se puso de rodillas para golpear ese punto en el que se había caído.

"Acosta podio, ¡Vamoooos!", gritaba de repente al percatarse que el murciano se había llevado el podio, confirmando a la vez que va a llegar a Japón con 21 puntos de ventaja sobre Bagnaia, y no con 17, que es lo habrían dado las matemáticas de haber sido descalificado el de GasGas, con el que comparte representante. "Buena noticia, le voy a dar un morreo ahora a Acosta. Contento por él, porque tampoco merecía que le quitasen la segunda posición, pero en lo que a mí se refiere estoy muy contento. Aunque mentalmente ha sido muy difícil, porque he tenido que trabajar mucho, y conseguir la victoria es el fruto del trabajo que llevo haciendo durante todo el año y espero seguir mejorando". Porque sobre el concepto 'mejorar' es sobre lo que pivota su discurso, ahora que hemos entrado en las cinco últimas etapas del campeonato.

"Hice un error en el sprint que no quiero volver a cometer la semana que viene, pero cada finde es diferente, y en éste he pecado de optimista o de demasiada confianza y espero aprender del error". Y vuelta al concepto, mientras mantiene muy vivo el sueño del título, más tras sumar su tercer triunfo en 2024, un primer puesto en domingo que no alcanzaba desde el pasado 12 de mayo, en Francia, hace cuatro meses y medio. "Creo que hemos dado el máximo los dos", apuntaba por su parte Bagnaia. "En el caso de Jorge creo que era importante la victoria, porque no lo hacía desde Le Mans, y era importante a nivel mental. Para mí era importante recortar puntos y hemos recortado tres. Este es un punto de partida bueno, y tenemos que continuar en este sentido". La lucha entre dos pilotos que siguen llevando MotoGP al límite máximo.