Valentino Rossi critica la decisión de Ducati de escoger a Marc Márquez y no a Jorge Martín: "Es una broma"

El estreno del Gran Premio de la Emilia Romaña estuvo marcado, en parte, por las declaraciones de Valentino Rossi cargando contra Marc Márquez en la segunda parte de la entrevista en el podcast de su buen amigo Andrea Migno. Nueve años han pasado desde el desafortunado encuentro que dio inicio a la eterna enemistad de las dos leyendas. Y solo una semana ha necesitado el piloto italiano para reabrir la caja de Pandora en una entrevista a MCN.

"¿Resentimiento hacia él? Tengo una opinión muy fuerte sobre él y nunca la cambiaré", reconocía el italiano resaltando las palabras que llegaron como un terremoto al paddock de MotoGP. Un mensaje que llegaba en un momento clave de la temporada, con Pecco Bagnaia jugándose su tercer título de MotoGP y con Marc Márquez resurgiendo poco a poco. Una declaración de intenciones del piloto de Tavullia que podía llevar detrás un mensaje para ayudar a su pupilo en la persecución del título de esta temporada.

"¿Impresiona? Por un lado, sí... Lo que ha conseguido es impresionante. Por otro, le conozco bien y siempre he pensado que era capaz de rendir a un nivel tan alto. Nunca he dudado de sus capacidades sobre una MotoGP", expresaba tirando una lanza a favor del ahora segundo de la general. Precisamente el italiano será el encargado de compartir box con Marc Márquez la temporada que viene en el equipo oficial de Ducati, un encuentro que promete un auténtico terremoto dentro del box de los de Borgo Panigale.

"Puede ser difícil para Pecco. Para ser sincero, no he entendido bien toda la historia. Pensaba que Jorge Martín estaría de rojo el año que viene. Pero Pecco está preparado. Es el actual bicampeón del mundo de MotoGP y este año vuelve a luchar por su tercer título. Será interesante ver cómo va esta convivencia. Aparte de eso, no creo que Pecco necesitara tener a Márquez al lado para demostrar que es el número uno", reconocía.

El catalán fue el elegido en el debate de Ducati entre promocionar a Martín o a Márquez, una elección ilógica para Rossi. "La consecuencia de esta elección es también el paso de Pramac a Yamaha y la marcha de Jorge Martín, Bastianini y Bezzecchi a la competencia. Ducati había establecido un sistema interesante, con una pirámide que permitía a los jóvenes pilotos progresar y soñar con unirse algún día al equipo oficial. Así es como Pecco Bagnaia subió los escalones de la escalera, y así también Martin y Bezzecchi esperaban llegar allí. Luego, de repente, Ducati decidió poner a Márquez de rojo en la moto de fábrica. Es normal que los jóvenes pilotos que han sido fieles a la marca durante años se sientan traicionados... Es normal que piensen que la elección de Márquez es una broma. Así que Martin, Bezzecchi y Bastianini se han ido a otra parte", matizaba.

En la entrevista, el italiano también ha hablado del momento que atraviesa Yamaha, la que ha sido la marca de su vida. "He tenido bastantes éxitos en MotoGP, pero éste es el más grande de todos. Ganar mi primera carrera con la Yamaha M1 en Sudáfrica, el día de apertura del campeonato, conseguir el título al final del año... Aunque vinieron otras victorias y títulos, esa temporada de 2004 sigue siendo el punto más alto de mi carrera como piloto... al menos por ahora. Al menos por el momento", explicaba.

Precisamente Rossi, fue el culpable de que la marca de los diapasones se convirtiese en la marca dominadora desde la llegada del italiano. "En aquella época, Honda dominaba. ¿Que cómo conseguí que Yamaha volviera a la senda del éxito? Diría que llegué a Yamaha en el momento justo. Todo estaba preparado para mí, yo era el único elemento que les faltaba. No olvidemos que Masao Furusawa acababa de asumir la responsabilidad del departamento de competición. Era un genio. Otra diferencia con lo que viví en Yamaha a mediados de la década de 2010 fue que en 2004 no había límites a lo que se podía hacer. Cuando pedía algo, a las pocas semanas ya lo tenía para probar. Durante los últimos años que pasé en Yamaha, esta capacidad de respuesta ya no existía. En 2004, los japoneses me escuchaban religiosamente, tenían una confianza total en mí. Diez años después, eso ya no era así", confesaba.

Una situación que dio un giro después de la pandemia. "Es incomprensible. ¿Cómo es posible que estos Yamaha y Honda, que siempre han estado presentes en las carreras de Grandes Premios, que lo han ganado todo, que han dominado durante décadas, ahora sean aplastados por Ducati, pero también por Aprilia y KTM? Hay que reconocer que Ducati ha hecho un trabajo fantástico y para mí Dall'Igna ha marcado la diferencia. Ha puesto el listón muy alto y creo que a los japoneses les resulta muy difícil seguir el ritmo porque se durmieron", concluía.