MOTOGP | GP EMILIA-ROMAÑA

Aleix Espargaró se resigna ante el poder de Ducati: "Son intocables, no podemos acercarnos"

El de Aprilia pone voz a la situación 'depresiva' en la que se han instalado su fábrica y KTM, incapaces de hacer sombra a Ducati.

Aleix Espargaró, en boxes./INSTAGRAM
Aleix Espargaró, en boxes. INSTAGRAM
Borja González

Borja González

Circuito de Misano (Italia)-. El segundo fin de semana de MotoGP en el Circuito de Misano ha elevado el nivel de la lucha de los primeros de la clasificación general, sobre todo de los que usan la GP24, porque Marc Márquez y su GP23, tras vencer en el primero vieron cómo con condiciones de pista más que normales, fantásticas, se incrementaba la distancia, haciendo buenas sus sospechas de que todavía falta un punto y que sus dos triunfos consecutivos estuvieron muy basados en cómo estaban en esos días tanto el Motorland de Aragón como este trazado italiano. Ha dejado esto, y también un respiro para las marcas japonesas, que por fin han visto algo de luz.

Confirmación, algo de alivio, y una especie de estado depresivo en las fábricas intermedias, en KTM y Aprilia, que arrancaban la temporada con la esperanza de plantar cara a Ducati, que incluso conseguían hacerlo en determinados momentos, pero que ahora están evidenciando la distancia que les separa de los que ya son campeones de constructores, con todavía seis grandes premios por disputar. "Lo fácil y cómodo es decirte 'no, es que son estas condiciones, es esta pista', pero para mí, independientemente de dónde estemos, están en otro sitio", señalaba Aleix Espargaró este domingo a Relevo.

"A principio de temporada nosotros luchamos por podios, hicimos poles, Maverick ganó en América, las KTM y Pedro estuvieron delante en algunas carreras… Ahora es como una utopía intentar acercarte a ellos". Un mensaje que llegaba tras un gran premio en el que los de Aprilia, por lo menos Maverick Viñales y el propio Espargaró mejoraron sus sensaciones del anterior fin de semana, pero en el que fueron meros actores secundarios de una obra protagonizada por las Ducati. "Para mí es preocupante, para mí somos Aprilia Racing, somos una fábrica, y es inaceptable no luchar por el podio en cada carrera. Y estamos muy lejos".

Ya el sábado por la tarde, tras el sprint, habían proliferado los comentarios entre los pilotos de incredulidad ante el ritmo impuesto por Pecco Bagnaia y Jorge Martín, con tiempos en carrera a los que a ellos les costaba llegar durante el entrenamiento oficial, cuando se juega la parrilla con el depósito con apenas combustible y con una configuración especial para exprimir al máximo las motos. Una sensación que se fortaleció con el tremendo ritmo de los primeros en la carrera. "Cuando las otras fábricas, como KTM o Aprilia, no somos capaces de luchar con las Ducati cuando sí lo éramos a principio de temporada es porque Ducati ha encontrado algo o ha mejorado de alguna manera, nosotros no hemos hecho pasos atrás. Así que no hemos mejorado, y por eso lo estamos pagando".

Un trabajo de mejora, el de Ducati, poco visible, porque no se han visto desde fuera grandes cambios entre la moto puesta en pista en la prueba inaugural de Catar y la que terminó este domingo la carrera de Emilia-Romaña. "Jorge probó un carenado en el test y lo llevaba aquí, y no sé si durante la temporada han encontrado algo de motor, si tienen algo más de revoluciones, si han quitado algo de peso… Al final, pese a tener el motor congelado y estar limitado en la aerodinámica, tú puedes hacer cosas, que no se ven, pero pequeñas cosas durante la temporada, encuentras un buen setting, por ejemplo, hacen camino. Y las GP24 son intocables, no podemos acercarnos".

Y esa sensación que nos transmitía Espargaró estuvo bastante extendida este domingo entre los que no corren con Ducati, ese levantar los hombros como gesto de impotencia y asumiendo que los objetivos máximos dependen de lo que hagan las Desmosedici. "Creo que hemos llegado al límite del paquete que tenemos y sabemos que podemos estar en el top 4 o top 5 constantemente", nos decía por su parte Pedro Acosta, el piloto que más cerca estuvo este fin de semana de las GP24, muy al nivel de la GP23 de Marc Márquez. En cualquier caso, ahora se va a entrar en circuitos en los que es más fácil que haya factores externos que influyen, trazados menos rodados y en países con condiciones climatológicas más complejas, como los calurosos y húmedos Indonesia, Tailandia y Malasia, o la imprevisible australiana Phillip Island, con su lema 'four seasons in one day' (cuatro estaciones en un día).

La llegada del tramo decisivo del curso, con un Mundial de MotoGP por decidir, con los dos primeros separados sólo por 24 puntos, y aún con la amenaza del tercero y el cuarto de la general (Enea Bastianini y Márquez). "Entramos en las últimas seis carreras. Hasta ahora se podía ir fallando, pero yo creo que ya no quedan muchas opciones de fallar: el campeonato se va a decidir por los errores, porque hemos visto que el nivel de Pecco y Jorge… Yo les daría un 9.9 a los dos, rozan la perfección, y están clavados, idénticos, así que los errores van a decidir el campeonato", nos decía Espargaró, consciente de lo difícil que va a ser para los competidores sacar algo en claro de estos seis grandes premios, sus últimos seis grandes premios como piloto oficial de MotoGP.