"Le he felicitado y sigo para adelante": Jorge Martín se agarra a la general para vencer su indignación
El piloto madrileño apela a su trabajo mental para tratar de hacer valer sus buenos resultados en el fin de semana en Misano.
Circuito de Misano (Italia)-. La manida expresión 'jornada agridulce' encaja a la perfección con el domingo vivido por Jorge Martín. El madrileño hizo una gran carrera, terminó segundo, y pudo aprovechar el error de Pecco Bagnaia para salir del Gran Premio de la Emilia-Romaña con 24 puntos de ventaja en la general. Un perfil positivo del fin de semana. Pero ese segundo dejó de ser primero por la maniobra que marcó el domingo, el adelantamiento que le hizo Enea Bastianini en la curva 4 de la última vuelta con el que le mandó fuera de la pista. Martín miró sorprendido a su rival, perdió la concentración y se dejó ir hasta la entrada en meta, un paso por la bandera de cuadros que hizo con un visible corte de mangas.
"Al final yo creo que poco ha sido", decía después de la carrera, pasado ya el momento de la vuelta de honor, la parada en el parque cerrado, la ceremonia del podio, las entrevistas en el set de televisiones y la parte en inglés de la rueda de prensa oficial. Mucho tiempo para respirar y para pensar. "En otra época o con otro piloto no le hubiese dado la mano hasta unos días después, pero al final he trabajado mucho en este ego que no tengo, y le he felicitado por su victoria y sigo para adelante, miro hacia adelante porque tenemos Indonesia la semana que viene, así que estamos centrados ahí". Y es que a esa parte, a la del trabajo mental que está haciendo, le llevan dando mucha importancia en su box, un aspecto con el que ha tenido que esforzarse en las dos últimas carreras.
Primero con el jarro de agua fría de la primera de Misano, con ese error estratégico con el que perdió todas sus opciones (lo de meterse en el garaje a cambiar de moto al aparecer unas gotas de lluvia cuando sus rivales no lo hicieron, sobre todo Bagnaia); después con este adelantamiento de Bastianini. De hecho, en el entorno del madrileño sí que no ocultaban su enfado, indignados con la no intervención del Panel de Comisarios encargado de fiscalizar las acciones polémicas. Aunque tampoco su equipo, el Prima Pramac, decidió presentar una denuncia, en gran parte porque la foto completa del día les enseñaba que el botín había sido bueno, y que más vale no entrar en disputas con la casa madre, el equipo oficial de Ducati.
"Yo creo que pesa más el haber conseguido los puntos", nos reconocía ya en frío. "Está claro que en caliente lo que quería era la victoria, y que me daba igual, pero si hubiese ganado y Pecco hubiese terminado, sólo estaríamos hablando de distanciarle nueve puntos, y es mejor esta situación, obviamente. Y, sobre todo, me quedo con haber sido más fuerte que él en pista, esto es importante, el haber sido el más rápido y tener la posibilidad de ganar al final, así que por eso estoy contento con el resultado". Una lectura que trata de poner el foco del gran premio en el beneficio sacado en la clasificación general, más allá de la imagen que terminó dejando una carrera que, hasta ese momento, había quedado protagonizada por el error de Bagnaia.
"Mi punto de vista es muy similar al de Marc, incluso me ha sorprendido su reacción", nos decía ya entrando en la acción, y en referencia a la contundencia de la opinión de Márquez sobre ella, focalizada en el hecho de que Bastianini terminase, como él mismo, con la moto fuera de la pista. "Creo que no hay una constancia en el criterio de Dirección de Carrera y, como dice Marc, ha habido contacto, está dentro de nuestro deporte, pero si el piloto que adelanta se va fuera de la pista está tocando los límites del circuito, y al final debería perder una posición. Igualmente he tenido suerte con no haberme caído porque podía haberme caído y haber perdido esta oportunidad, pero me quedo con las cosas positivas del fin de semana". Un razonamiento expresado con mucha calma.
"Lo he trabajado mucho estos años. Diría que si me pasa esto el año pasado o hace dos al llegar al parque cerrado habría sido otra situación, pero creo que el ego no te lleva a ningún sitio, y hay que estar tranquilos, conscientes de lo que puede pasar y de la magnitud que puede alcanzar ahora mismo en nuestro deporte. Y, nada, hay que mirar las cosas positivas, miro cómo mejorar y cómo seguir enfocado en mi objetivo final, y eso quiere decir que por ahí pasa el acabar la carrera". Una manera de ver las cosas con la que tampoco quiere esconder que un domingo que podría haber sido de mucha felicidad terminó agriado por una acción que le dejó sensación de impunidad, esto en un chico al que la gente que trabaja con él considera 'demasiado bueno'.
"No me considero un piloto que busque el contacto, es más, no suelo tener contactos con nadie. Pero está claro que si en alguna situación lo tengo que usar, Dirección de Carrera no podrá hacer nada, así que es un arma que tendré guardada, aunque no creo que la use, y espero no tener que utilizarla. Pero está claro que si hoy no ha habido sanción, en la próxima tampoco tendrá que haber sanción si la hago yo". Un mensaje para afrontar lo poco que queda de campeonato cuando está en plena batalla con Bagnaia, en un día en el que fue capaz de doblegar al italiano, que se presentaba como el claro favorito en la parrilla de salida, y salir de las dos visitas a Misano con un saldo favorable de un punto respecto a su rival, con todo lo que le ha pasado en estas semanas.