MOTOGP | GP DE SAN MARINO

El primer día en Misano deja claro que los rivales de Márquez quieren olvidar el trauma de Aragón

La pista italiana saca la mejor versión de los favoritos de MotoGP y plantea un fin de semana marcado por la máxima igualdad.

Pedro Acosta, durante la rueda de prensa previa al GP de San Marino./EP
Pedro Acosta, durante la rueda de prensa previa al GP de San Marino. EP
Borja González

Borja González

Circuito de Misano (Italia)-. "Hay igualdad, hay igualdad. Estaba yo analizando también un poco el entreno y se ve bastante igualdad, no se ve muchísima diferencia con el neumático blando, y con el medio los ritmos eran buenos. Yo creo que la clasificación será muy importante mañana, porque hay mucha igualdad". Esta visión expresada por Aleix Espargaró, uno de los que no consiguió meterse directamente en la Q2 por una caída, resume la sensación que dejó la primera jornada del Gran Premio de San Marino. Porque parecía como si después del trauma de la falta de agarre de Aragón, la mayoría de las motos decidiesen sacar su mejor versión.

En el grupo de clasificados estuvieron representadas cuatro marcas, con, como no, seis Ducati, las KTM de Pedro Acosta y de Jack Miller, la Aprilia de Maverick Viñales e, incluso, la Yamaha de Fabio Quartararo, un piloto que dejó las mejores sensaciones de lo que va de año. "Para mí es fantástico estar directamente en la Q2, porque en el ritmo me siento mucho mejor", señalaba el francés, uno de los que más talento atesora de la parrilla, y que tiene que vivir desde hace un tiempo en el ostracismo al que le lleva su moto. "Hacía mucho tiempo que no me divertía así en la moto. Ha sido bonito", reconocía, aunque esta vez pudo sacar provecho tanto de las últimas mejoras en su M1 como de haber hecho un test en este trazado tras el Gran Premio de Austria.

"Creo que ningún viernes en todo el año he ido así de bien, así que estoy contento. Contento, porque incluso habiéndose atragantado un pelín el FP1, que ha sido de esos entrenamientos de "por favor, que se acabe ya", creo que estamos siendo cada vez más rápidos en cambiar cosas en la moto, y sobre todo cosas que me sirven para ir rápido en entrenamientos. Poco a poco estamos dando en el punto", nos confesaba Acosta, tercero en sprint y carrera el pasado fin de semana, y que esta vez mostró su mejor versión, con un muy sólido entrenamiento vespertino en el que siempre estuvo a la par de las Ducati, una señal de esa igualdad que arrojó el arranque de la prueba italiana.

"Quizá no es la moto más rápida que hemos tenido en todo el año, pero es la más constante, la más precisa, la que me deja ponerlo todo junto en una vuelta rápida", añadía tras un día en el que Bagnaia se reforzó tras el desastre del Motorland, con un gran ritmo y con una vuelta rápida ya mejor que la que firmó en 2023 y que le colocó tercero en la parrilla en la última edición, un fin de semana al que, como en este, llegó tocado. El italiano necesitaba este respiro, y lo logró, sacando casi dos décimas a Marc Márquez, y tres a la pareja Jorge Martín-Franco Morbidelli, en otra jornada en la que, pese a esa igualdad, la tabla estuvo encabezada por las favoritas Ducati, con todos los pesos pesados metidos en la pomada (Enea Bastianini fue quinto).

"Lo dije ayer, y es lo que estaba buscando hoy, la sensación del Red Bull Ring", nos contaba Márquez en referencia al paso que consideró haber dado el fin de semana de Austria. "No la de Aragón, porque fue un fin de semana que no era real por las condiciones. Por eso señalé tanto las condiciones de Austria, que son las que he encontrado hoy. Son sensaciones similares, con dos pilotos, Martín y Bagnaia, que en cada entrenamiento están subiendo el listón, y aquí no podemos olvidarnos de Bastianini y Morbidelli. Pero, de momento, estamos en esa pelea por el podio". Podio, que no victoria, porque ese paso, que es una de las cosas que quiere chequear el 93 de aquí al final del año, le da la impresión de que no lo ha terminado de dar aún. Falta un poquito. "Debería ser un poquito más rápido en el T3, sobre todo en la sección rápida de las curvas que van de la 11 a la 13, que es donde estoy perdiendo más, y luego cuatro cositas que nos faltan. Pero durante todo el entrenamiento me he sentido cómodo y he estado por ahí arriba", añadía.

"La verdad que me he encontrado muy bien. Sobre todo por la mañana. Era demasiado perfecto para ser verdad", nos decía por su parte el líder Martín, otro de los señalados para la igualada batalla que tendrá su primer episodio este sábado. "Sentía que tenía un pelín más que el resto, pero por la tarde, en cuanto he puesto la blanda, todo ha empezado a complicarse y me costaba mucho parar la moto. Iba muy al límite. Poco a poco he ido haciendo cambios y acercándome al tiempo, siendo de los más rápidos con goma usada. Creo que hemos hecho un gran trabajo y los tres de arriba estamos muy cerca, no sólo a una vuelta, sino también en ritmo. Estamos muy pegados". Un diagnóstico compartido en la parrilla de MotoGP ante unas carreras muy importantes para la pelea por el título.