Jorge Martín llega crecido y con una advertencia a casa de Bagnaia: "Actúo de forma diferente"
El madrileño aventaja en 23 puntos al segundo de la general, Pecco Bagnaia.
Circuito de Misano (Italia)-. "No he dormido en toda la noche porque estoy malo". El comienzo del Gran Premio de Misano, el primero de los dos previstos para esta temporada, no ha empezado con buen pie para el líder del Mundial. Una especie de gastroenteritis ha sido el premio con el que se ha encontrado en su llegada al circuito en el que hace apenas un año se encontraba a 50 puntos del liderato y donde acabó llevándose la victoria. Ahora 23 lo separan del segundo, en una película completamente distinta a la del año pasado pero con el mismo objetivo, acabar adjudicándose la corona de campeón del mundo a final de curso.
"Estoy en una situación diferente al año pasado, actúo de forma diferente, he ido creciendo con los años e intento mejorarme. Llego con otra situación más aventajada que el año pasado, pero tengo 23 puntos, mañana tengo menos 10 y pasado tengo más 15, está muy reñido, veremos hasta dónde podemos llegar y ojalá pueda llegar con opciones al final", reconocía Jorge Martín en el encuentro con los medios presentes en el trazado italiano donde también estaba Relevo.
En algo menos de 365 días la vida (deportiva) de Jorge Martín ha dado un giro de 180 grados. De remontar más de 50 puntos a Bagnaia, perder un título, fichar por Aprilia y convertirse en líder actualmente de la categoría. Una película completamente distinta a la de hace un año cuando el italiano era la presa y el madrileño era el cazador y donde el piloto de Ducati parece haber aprendido a la hora de saber gestionar la presión y en ocasiones como la de este fin de semana en Misano a echar el balón a casa de su rival. Parte del juego psicológico que siempre ha formado parte del juego.
Balones fuera
"La presión siempre está ahí. Pecco (Bagnaia) ya la tiene estando en su casa. Yo siempre doy mi 100%, es algo que siempre va a estar, no creo que este fin de semana sea más importante que el anterior, son todos igual de importantes, tienen todos los mismos puntos para llegar a final de año. Creo que hay que seguir en la línea que vamos, siendo muy rápidos, pero siempre con pies de plomo, sabiendo cómo progresamos", expresaba.
En ese aspecto el madrileño dio un golpe en la mesa la temporada pasada ganando en terreno enemigo, a golpe de récord y con una superioridades que le permitió meterse de lleno en la pelea por el título. Un modus operandi que tratará de repetir este fin de semana. "La del año pasado tuvo un valor grande, sobre todo para mí como un puño en la mesa al ganarles en su casa. Era algo que no esperaba para nada, ganar aquí en Misano, porque los años anteriores tampoco se me daba muy bien en MotoGP. Veremos qué pasa, el objetivo el mismo, es ganar y hacer lo mejor que podamos y espero poder repetirlo", reconocía.
Aunque en esta ocasión desde un prisma completamente distinto, en pleno liderato y con un as bajo la manga. "Antes parecía que tenía que ir demostrando quién era, cómo pilotaba, ahora al final me centro en mí mismo y no tengo que dar ningún titular", concluía.