UFC

Adesanya y la crisis del campeón destronado: sale del 'retiro' tras ganar una de sus últimas tres peleas

Israel Adesanya desafía a Dricus Du Plessis por el Campeonato de la UFC del peso medio tras perder ese cinturón hace más de un año.

Israel Adesanya./
Israel Adesanya.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

La UFC visita Perth este sábado. El evento ha paralizado Australia por muchos motivos, pero el principal es comprobar qué futuro tiene Israel Adesanya en la empresa. Nigeriano de nacimiento, pero criado en Nueva Zelanda (posee esa nacionalidad), The Last Stylebender es uno de los deportistas más queridos en el continente. Deportivamente no goza de su mejor momento, pero es uno de los campeones más carismáticos de la última década. Lo ha sido todo y tras más de un año alejado de la competición debe demostrar que todavía le quedan grandes momentos por vivir.

A sus 35 años, Adesanya ha sido ocho veces campeón de la UFC del peso medio (una de ella, interina). De 2018, cuando empezó a despuntar, a 2022 parecía indestructible. Durante ese tiempo sólo perdió una vez y fue porque intentó ser campeón del semipesado, pero no se adaptó bien a la categoría y perdió ante Blachowicz. El peso medio lo había limpiado y debía seguir ahí. La UFC tenía un problema serio.

Ante la necesidad de encontrarle un antagonista a Adesanya, la empresa contó con Alex Pereira. El brasileño había peleado en dos ocasiones con él en kickboxing y era el único oponente, contando todas las disciplinas, que había logrado noquearle. The Last Stylebender demostró ser mejor, pero la pegada de Pereira le pasó factura. Para ese combate, el excampeón habló de problemas personales y planteó una temporada de descanso. No sucedió y tardó cinco meses en recuperar su corona. A Pereira el peso le quedaba pequeño y abandonó la división.

De nuevo la emoción se acabó en la división… o al menos eso parecía. Adesanya había logrado por dos veces romper el maleficio de las largas rachas. Habitualmente en UFC cuando un campeón contrastado sale derrotado le pasa factura. Él lo había logrado evitar. Después de su primera derrota en UFC sumó tres triunfos y el tropiezo frente a Pereira lo enmendó bien rápido. La única opción que tenía para que sus peleas siguiesen vendiendo era dar la oportunidad a un joven en ascenso, Dricus Du Plessis. El sudafricano era la nueva sensación de la división, pero había peleado en marzo de 2023 y no le daba tiempo a estar listo en septiembre por las lesiones que había sufrido durante el pleito.

La UFC iba a visitar Australia y buscaron un reemplazo. La oportunidad de ver a Adesanya en directo encandiló al público oceánico. Sean Strickland era el invitado a la fiesta, pero acabó robando el show logrando una de las victorias más inesperadas de la historia de este deporte. Adesanya no evitó la debacle que vaticinaban los números y el gran combate ante Du Plessis, muy esperado por los fans, se desvanecía. Además, Adesanya volvió a hablar de problemas personales. Unas declaraciones suyas se malinterpretaron y se llegó a hablar de que estaría fuera de la acción hasta 2027. No era así. El neozelandés había tenido cinco combates en año y medio. Necesitaba parar y reencontrarse.

Du Plessis ganó a Strickland en enero de 2024 y Adesanya apareció. Sería el siguiente. Y lo es. Este sábado, con un año de retraso, se enfrentarán en Perth. El "retiro" para Adesanya fueron mas bien unas vacaciones largas, ha seguido activo, pero las dudas sobre su desempeño son grandes. El dato es frío y dice que ha ganado un combate de los últimos tres y cuatro de los últimos siete. Necesita cambiar la dinámica en la que puede ser su última gran oportunidad. En UFC todo depende de la manera en que se gane o pierda, por lo que un tropiezo incontestable podría frenarle en la recta final de su carrera.

Por su parte, Du Plessis, ve el pleito como la oportunidad para reafirmarse como el mejor de la división. Ha ganado a Whittaker, el otro gran dominador en la última década, y ahora es el turno de Adesanya. Viene con una racha de nueve triunfos y como campeón, lo que hace que sea favorito. Se trata de un luchador mucho más completo, sobre el papel. El striking es el punto fuerte de Adesanya, quien en el suelo tiene muchos problemas. Du Plessis se defiende arriba y es letal también a ras de lona. Con 30 años está ante el momento que puede marcar el futuro y el cambio de antorcha en la división. Anderson Silva lo hizo con Adesanya en 2018 y ahora la historia se puede repetir. Du Plessis tiene el hambre del joven en ascenso y la duda está en si Izzy habrá recuperado la suya. La crisis del campeón sólo tiene dos caminos: la gloria o el ostracismo. Adesanya está decidido de tomar el primero para volver a lo más alto.