DOPAJE

Celestino Fernández se sincera y destapa las cloacas del sistema antidopaje en España: "Es una mafia"

El valenciano fue sancionado por una muestra de orina que casi dos años después se ha demostrado que no era suya. Ahora, el duatleta atiende a Relevo.

Celestino Fernández./Instagram: @celesfm83
Celestino Fernández. Instagram: @celesfm83
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Para entender el caso de Celestino Fernández hace falta rebobinar hasta el 3 de mayo de 2023. Aquel día, este duatleta valenciano, policía nacional de profesión, fue sancionado tras un control antidopaje en el que supuestamente se encontraron en su orina rastros de oxandrolona, una hormona para acelerar el desarrollo del músculo. Ahora, un año y ocho meses después, y gracias a una prueba de ADN que tardó más de la cuenta en llegar, la justicia ha resuelto que aquella muestra de orina no era suya, sino de otra persona. Este lunes, Fernández publicó un largo texto en Instagram acompañado de una imagen. Un fondo blanco con texto negro. Dos líneas. Solo ocho palabras: "El tiempo siempre pone todo en su lugar".

Habrán sido días de muchos mensajes.

Muchísimos, sí. Te puedes imaginar. Por Instagram, por Whatsapp y en persona. He recibido más cariño del que esperaba, la verdad. Y eso que en un principio no pensaba ni publicar mi caso [en Instagram, donde relató todo este lunes], pero mi abogado [José Rodríguez, el mismo que defendió a Alejandro Valverde, Óscar Sevilla, Marta Domínguez o Paquillo Fernández] me dijo que le diera movimiento al tema en redes. Ahora bien, no me esperaba esta difusión. Me alegro, eso sí. Todo es poco para intentar limpiar todo lo que me mancharon.

¿Cuándo supiste que tenías razón?

A ver, siempre he tenido la esperanza de que me hicieran el análisis de ADN. Y con eso, tenía la esperanza de que se viera la verdad. Al final, si yo no he tomado una cosa, es imposible que esté en mi orina. Yo creía que en el procedimiento me iban a admitir la prueba [de ADN], porque tú puedes presentar cualquier prueba, es legal, pero me la denegaron por, decían, "innecesaria e improcedente". Claro, yo decía, será innecesaria para vosotros. Para mí es muy procedente, como he podido demostrar con el tiempo. Ellos estuvieron un año dándome largas, con tres recursos, el último de ellos brutal: más de 14 páginas con errores en la cadena de custodia.

Suficiente como para reclamar.

Claro, es que para pedir la prueba de ADN tú tienes que solicitar algún desorden, y en esa cadena de custodia había muchísimos errores.

¿Y qué pasa después?

Cuando me sancionan, en abril de 2024, el abogado me dijo de ir por lo contencioso administrativo, y el 4 de julio, en la primera vista oral, el juez vio la cadena de custodia y ordenó que se me realizara la prueba de ADN. Me citaron en septiembre en Madrid, pagué la prueba, y aun con el riesgo de que el resultado fuera no concluyente, me hice la prueba, que consiste en pasarte dos hisopos por la boca, y con ello ya tenían mi perfil genético. Lo compararon con la muestra positiva y resultó que no compartía perfil genético. Que no era mío, vamos. Era de otra persona.

Y respiraste.

Pues mira, a mí me dieron el resultado en noviembre, y claro, yo estaba convencido de que ya con esa prueba era imposible que un juez no me diera la razón. Lo que pasa es que yo solicité la prueba de ADN desde el principio con esperanzas de que nada de esto saliera a la luz. Pero no fue así. Recuerdo que cuando presenté todo, estaba en Francia viendo el Tour. No me aceptaron solicitud alguna, me incluyeron directamente en la lista de sancionados, que es pública. Claro, yo me quedé a cuadros. Aquello corrió como la pólvora.

"Alargaron el proceso al máximo cuando todo se podía haber resuelto en uno o dos meses"

Celestino Fernández Duatleta

¿Lo pasaste mal?

Lo pasas muy mal. Es horrible. Y lo peor es la presión mediática, porque al principio solo lo sabíamos mi pareja y yo. Que esa es otra: ¿cómo le dices esto a tu pareja, que te conoce, que vive y comparte todo contigo? Es muy difícil. Tú lo que haces es intentar solucionarlo todo cuanto antes, pero cuando ves que no te aceptan tus solicitudes… Es horrible. Parece que lo hayan hecho todo un poco a propósito. Alargaron el proceso un año, que es el tiempo máximo, el límite, cuando todo se podía haber resuelto en cuestión de dos meses y sin sacarme en ninguna lista.

Y ahora, ¿vas a presentar reclamación patrimonial?

Hombre, claro. Es que esta resolución [medita unos segundos]... Yo pedí un informe analítico que me costó 520 euros, me hice una prueba de ADN que costó 480 euros, y luego, el abogado, que es cierto que se ha portado muy bien conmigo y aún no me ha pasado la minuta, me ha costado 1800 euros. Ahora mi abogado se iba a encargar de eso [de la reclamación patrimonial]. Hay que proponérselo a la CELAD [Agencia Estatal Antidopaje] y exigir una cantidad, que todavía no tengo ni idea de cuánto va a ser. A partir de ahí, estoy seguro de que la CELAD se va a negar a negociar. Ellos lo que quieren es llegar hasta el final, que lo paguemos todos [los contribuyentes]. No se llegará a un acuerdo y me tocará ir a juicio de nuevo.

Más esfuerzos.

Al final, el dinero va y viene. Piénsalo. ¿Cómo puedes valorar tú esto? Que tu padre vaya al bar y se encuentre con cuatro tontos que le griten que su hijo es un dopado.

¿Eso ha pasado?

Y tanto que ha pasado. Mira, yo he dejado de ir a competiciones por no cruzarme con gente relacionada con el deporte. Y ojo, en mi trabajo esto lo sabían [es policía nacional]. Es más, mi jefe me dijo que me podían sancionar disciplinariamente con entre tres meses y cinco años de empleo y sueldo. Y todo, con un expediente impoluto, eh, pero yo ya estaba esperando a que se pusieran en contacto conmigo.

"Cuando publican tu nombre en redes sociales, ya está, estás sentenciado de por vida"

Celestino Fernández Duatleta

Has estado señalado desde el 3 de mayo de 2023 hasta este 27 de enero de este mismo año. Un año y ocho meses. ¿Has perdido amistades en ese tiempo?

Pues mira, he perdido muchas cosas. Oportunidades de trabajo, por ejemplo, porque tengo un puesto, digamos, bastante delicado. Pero las amistades te diría que me dan igual. Si la gente se aleja cuando te va mal, es que no merecen estar ahí. De hecho, una cosa que sí me ha llamado la atención es que tenía compañeros de equipo que han comido y dormido en mi casa y que ni siquiera me han preguntado cómo estaba. Que no pido que me crean, eh, pero ostras. Una llamada. Un mensaje para preguntar qué tal estoy. Al final, me ha escrito más gente que no conocía que gente que consideraba de mi círculo cercano. Muchos te tachan como apestado y se olvidan. Y creo que la vida no va de eso.

¿Tú te has dopado alguna vez?

Hombre, claro que no. Yo he pasado miles de controles. ¿Crees que con mi trabajo, con 39 años…? Mira, yo competí desde niño en ciclismo y lo dejé siendo cuarto de España. Competía con Dani Navarro, con Luis León Sánchez, con Igor Antón. Y dejé la bici súper quemado. No me llevaron al Mundial siendo el cuarto de España y estuve diez años sin tocar la bici. Fue un día, viendo un duatlón cerca de casa, cuando me entró el gusanillo y mi hermano y yo nos apuntamos por pasarlo bien, pero jamás pensando en competir. No volví a competir hasta los 34 años. Y una vez ahí, ¿para qué vas a tomar sustancias dopantes? ¿Para ganar la carrera de tu pueblo? Cuando gané el Campeonato de España Élite yo no tenía ese objetivo. Es más, pocos días antes de ganar estaba haciendo el examen de ascenso en Alicante. Yo al final compito porque me gusta, no por dinero. No tengo ninguna necesidad de hacer algo así.

Y ahora, ¿vas a volver?

Cuando me lo preguntan siempre digo lo mismo. Si vuelvo a competir, cojo nivel y me vuelven a pasar un control antidopaje, ¿quién me asegura que no me va a pasar lo mismo? Sé de muchísima gente que ha dado positivo y que no ha salido publicada en ningún sitio. ¿Por qué? ¿Por qué ellos no y yo sí? ¿Porque me he intentado defender? Ayer mismo, un amigo me pasó una noticia de un noruego de trail running que dio positivo hace un tiempo y al que le han propuesto que si acepta la sanción, puede volver a competir ya. Claro, yo pienso, ¿y yo? Lucho por una prueba de ADN, no me la facilitáis, ¿y me metéis cinco años de sanción? Cinco años, eh. Que las sanciones más graves [la de Mo Katir, por ejemplo] son de cuatro. No sé, es que no le encuentro el sentido. Esto podía haber quedado en un mes o dos y yo me hubiera ahorrado salir en ninguna lista.

Mantienes que eso es lo peor.

Es que te publican en redes sociales y estás muerto. Yo ya sé que no me voy a quitar el sambenito en la vida. Nunca. Lo tengo clarísimo.

"La CELAD tapa positivos. muchos. Y no entiendo por qué"

Celestino Fernández Duatleta

Después de todo, ¿cómo definirías el sistema antidopaje español?

Pues mira, después de todo lo que me he informado, de todo lo que he leído y, sobre todo, después de lo que he vivido, tengo claro que es una pura mafia.

Lo tienes claro.

Es que la CELAD tapa positivos. Muchos. Hay gente que da positivo y sigue compitiendo. Y no solo eso, es que su nombre no sale publicado en ningún sitio. Mira, mi expediente es el 8/2003, y el otro día se puso en contacto conmigo un chico para contarme su historia. Pues su expediente era el 16/2003. Es decir, posterior al mío. Pues mi nombre es el último publicado. No hay ninguno después. ¿Por qué? ¿Qué pasa, que como quiero defenderme me metéis caña? Y te dicen, no, si aceptas la sanción y colaboras… ¡¿Colaborar en qué?!

Celestino Fernández se sincera y destapa las cloacas del sistema antidopaje en España: “Es una mafia”

Te frustra.

Hombre, imagínate. Que si a una le tapan el positivo, la nacionalizan y le hacen española. Luego que si el futbolista, el Papu Gómez este, gana el Mundial y tenía un procedimiento abierto por dopaje. ¿Ahora qué hacen con él? ¿Le quitan el Mundial a Argentina? Porque a mí todos mis resultados desde aquella carrera me los han anulado. Al final, te deja la sensación de que hay una ley de dopaje para unos y otra para otros.

¿Qué mensaje le mandarías a la CELAD?

Que hagan las cosas mejor, porque yo ahora mismo ya no confío en ellos. Es decir, que si una persona da positivo, que le den derecho a defenderse. Y si puede ser, que no se publique su nombre antes de tiempo, porque la gente te juzga y se tira todo por la borda. Una vez te publican en redes, ya estás cumpliendo sanción. Da igual que luego se demuestre que estabas limpio, como yo. Si sale tu nombre ahí, estás sentenciado. Por tanto, a la CELAD solo le pediría que se cumplan los derechos. Si el deportista tiene unos derechos, que se cumplan, joder. No creo que tengan tanto trabajo como para no poder cumplir con eso. Si hubieran hecho su trabajo bien desde el principio, lo mío podía haberse resuelto en dos meses. Y no le veo el sentido de que no haya sido así.