JUEGOS PARALÍMPICOS

300 millones de telespectadores y demasiados asientos vacíos: la 'paradoja' de la inauguración de los Juegos Paralímpicos de París

Se anunciaba lleno, pero la retransmisión recurrió a planos cortos para evitar unas gradas desangeladas. Acudieron 160 miembros de la delegación española.

La ceremonia de apertura de París 2024 prometió lleno pero las gradas no estaban del todo ocupadas. /REUTERS
La ceremonia de apertura de París 2024 prometió lleno pero las gradas no estaban del todo ocupadas. REUTERS
Andrea Robles

Andrea Robles

París.- Los Juegos Parlímpicos de París cambiaron el paseo en barca por el Sena de la inauguración de los Olímpicos, por un paseo por los Campos Elíseos. Sobre el papel, los parisinos abrazarían más a estos deportistas que a los que vieron de lejos, a cada orilla del río parisino, hace un mes. Pero no fue así. El trayecto hasta la Plaza de la Concordia no permitió el baño de multitudes que se merecían los que han esperado cuatro años para dar su mejor versión. La primera ceremonia de apertura fuera de un estadio en la historia de los Juegos Paralímpicos dejó una imagen helada en un día especialmente caluroso.

La organización anunció un lleno con más de 65 mil asistentes entre espectadores y periodistas, pero demasiados asientos estaban vacíos. Muchos periodistas no pudieron trabajar in situ, pese a estar acreditados, porque se les aseguró que no había asientos para todos. La abundancia de planos cortos de la retransmisión intentaban evitar la bochornosa imagen y dieron al traste con la intención de París 2024 de sacar pecho de sus icónicos monumentos. Las invitaciones a autoridades, patrocinadores y amigos varios que finalmente no asistieron dejaron la fotografía de un evento desangelado.

La ceremonia arrancó con un corto cómico con el nadador francés en Río 2016 Théo Curin como protagonista. Llegó en un coche cubierto de pequeños Phryges de peluche (así se llama la mascota paralímpica). Cambio drástico a la solemnidad del piano de Chilly Gonzales y, antes de dar paso a los verdaderos protagonistas (los atletas), Christine and the Queens reinterpretaron, quizá en exceso, la icónica canción de Édith Piaf 'Non, je ne regrette rien'.

Una hora después de dar inicio al espectáculo, apareció España, con una representación de 160 miembros del Equipo Paralímpico Español, entre deportistas, técnicos y resto de la delegación. Las mayores bajas se produjeron en el equipo de natación, puesto que al día siguiente competían temprano. Algunos sí asistieron, pero optaron por recogerse poco después de entrar en el escenario. También sumaron ausencias los atletas, como las de Nagore Folgado, Fiona Pinar o Sergio Díaz del Campo, que prefirieron recuperar en la Villa Paralímpica.

Al frente de la delegación española, el palista Álvaro Valera y la judokca Marta Arce, quienes vivirán estos Juegos de manera muy especial, no sólo por ser los abanderados, sino porque, tal y como ya han anunciado, serán los últimos que disputen.

El Equipo Paralímpico Español en la ceremonia de apertura de París 2024.  Comité Paralímpico Español
El Equipo Paralímpico Español en la ceremonia de apertura de París 2024. Comité Paralímpico Español

París 2024: Segunda parte

A los mandos de la ceremonia, los mismos encargados que en la de los pasados Juegos Olímpicos: el director artístico Thomas Jolly, el coréografo Alexander Ekman, Daphné Bürki al vestuario y Victor Le Masne a la música. Unos 500 artistas participaron durante las tres horas de evento.

Se llamó 'La Paradoja: de la discordia a la concordia', inspirada en la historia de la plaza de la Concordia: primero tuvo nombre de rey, después se renombró como Plaza de la Revolución tras la ejecución de Luis XVI y finalmente recibió denominación con la que hoy se la conoce. "Simboliza la transición de discordia revolucionaria a la búsqueda de la concordia nacional". Según sus creadores, esa paradoja es la misma que ha vivido el deporte paralímpico: "desde la incomprensión hacia el respeto mutuo".

La ceremonia se nombró 'La paradoja: de la discordia a la concordia'.  Comité Paralímpico Español
La ceremonia se nombró 'La paradoja: de la discordia a la concordia'. Comité Paralímpico Español

En la última hora, unas preciosas coreografías navegaron en esa idea de la confraternización y la igualdad.  Y, de repente, mientras Luan Pommier cantaba el himno paralímpico, los Juegos llegaron a la Luna... o casi. Porque el encargado de portar la bandera paralímpica fue John McFall, el primer astronauta con discapacidad de la historia y bronce en los 100 metros de Pekín 2008.

Finalmente, tal y como sucedió durante la ceremonia parisina de los Juegos Olímpicos, los relevistas se pasaron la antorcha paralímpica en los jardines de las Tullerías, donde esperaba pebetero. Los encargados de encenderlo fueron las estrellas del deporte paralímpico francés Charles-Antoine Koukakou, Fabien Lamirault, Elodie Lorandi, Alexis Hanquinquant y Nantenin Keita, estos dos últimos fueron relevistas en la inauguración de los Juegos Olímpicos.

Fue un 'París 2024: Segunda parte' en toda regla, porque el pebetero en forma de globo aerostático terminó iluminando la noche parisina frente al Louvre, donde aguardará hasta que el 8 de septiembre terminen los Juegos. La traca final la amenizaron Christine and the Queens con el 'Born to be alive' de Patrick Hernandez, esta vez con rotundo éxito.

Así, la ceremonia de inauguración marcó el pistoletazo de salida al mayor evento deportivo paralímpico que existe. Competirán alrededor de 4.400 deportistas pertenecientes a 168 delegaciones, entre ellas 167 comités paralímpicos nacionales, el Equipo Paralímpico de Refugiados y hasta 96 deportistas neutrales (8 de Rusia y 8 de Bielorrusia). Por delante, 12 días en los que la delegación española intentará cumplir con las palabras de su presidente y alcanzar las 40 medallas.

Se retransmitió para unos 300 millones de telespectadores, según cálculos de la organización. En España se pudo ver en La 2, Teledeporte y RTVE Play, con la narración y comentarios de Arseni Pérez y Eva Aguilera.