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Ganó en Barcelona '92 y también en París: Isabell Werth rompe récords en doma clásica

Isabell Werth, la mejor amazona de la historia, cierra estos Juegos Olímpicos de París con un oro y una plata para sumar un total de 14 medallas en 7 citas olímpicas diferentes.

Isabell Werth en estos Juegos de París 2024. /AFP
Isabell Werth en estos Juegos de París 2024. AFP
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Estos Juegos Olímpicos de París 2024 están dejando imágenes para la historia. El doble oro de Remco Evenepoel, culminado con una postal a los pies de la Torre Eiffel con su bicicleta aupada al cielo de París, los partidos de dobles de Nadal y Alcaraz, el sufrido oro de Novak Djokovic, la superioridad de Léon Marchand, la intratable Ledecky en La Défense... La lista es interminable y solo llevamos una semana de Juegos Olímpicos.

Entre esas gestas para el recuerdo, hay una que ha pasado muy desapercibida. No es otra que la que ha conseguido Isabell Werth a sus 55 años. No, no es golfista, ni tampoco tiradora, deportes en los que se suelen ver participantes de mayor edad. Werth, nacida en Alemania en 1969, es una amazona y, de hecho, la mejor de la historia. No hay nadie tan dominante como Isabell Werth en la hípica olímpica, así lo dicen los datos.

Sus primeros Juegos fueron los de Barcelona 92 y desde entonces sólo se ha perdido dos citas olímpicas, pero no fue por culpa suya. Weth no estuvo en los Juegos de Atenas 2004 y los de Londres 2012, ambas ocasiones por problemas con los caballos que ella domaba. "Estaba desesperada. Me quedé sin dormir muchas noches pensando qué podía hacer", respondió en una entrevista en Olympics sobre las ocasiones en las que no pudo competir debido a enfermedades de sus caballos.

La amazona más galardonada de la historia es también la mujer con más oros y platas en la historia de los Juegos. Werth ha sumado una presea dorada y seis plateadas en las siete ediciones que ha podido disputar en la categoría de doma individual y ha acumulado otros siete oros en la doma por equipos, donde con Alemania ha reinado con puño de hierro casi tres décadas. Es decir, en siete Juegos que ha disputado ha conseguido medalla, y por partida doble, en todos.

Suspendida por un positivo en el punto álgido de su carrera

Cuando mejor estaba, tras haber vuelto como nunca de esos Juegos de Atenas de 2004 que se perdió, Isabell Werth cayó en un gran pozo. Los test antidoping son pan de cada día en el deporte de élite, especialmente en dentro del mundo de los Juegos Olímpicos. Muchos grandes deportistas han salido tocados de un positivo, mientras otros nunca han conseguido recuperarse.

En la hípica, los positivos pueden venir por partida doble, pues tanto jinete como caballo son susceptibles a doparse. En este sentido, la mejor amazona de la historia tiene una mancha en el historial. Tras llevarse la presea de oro en doma individual y la de plata en doma por equipos en Pekín 2008, Werth recibió una sanción por parte de FEI (Federación internacional Equestre).

La suspensión llegó en 2009, cuando en un control rutinario su caballo 'Whisper' (Susurro) dio positivo en Fluphenazine, un fuerte sedante, el 30 de mayo de ese mismo año. Tras esto, el ente quiso hacer la misma prueba a su caballo de repuesto y la amazona alemana se negó. De esta manera se decidió sancionarla con nueve meses de inactividad. Werth explicó más tarde que inyectó una sustancia prohibida a su caballo al ver que sufría de temblores para ver como reaccionaría a esa droga. "Me arrepiento de este incidente, pero estaba convencida de que hacía lo correcto", dijo en su momento.

Aficionada a la F1, al tenis y al Schalke 04

Isabell Werth está enamorada del deporte. La mejor amazona de la historia aprovecha su tiempo libre para ver otras disciplinas, algunas olímpicas y otras no. La propia alemana ha reconocido en diferentes ocasiones sus hobbies, que también están recogidos en la web oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024.

"Me gusta ver la Fórmula 1 y el tenis", dice la deportista a los medios olímpicos oficiales. Por desgracia para ella, no ha podido ver una de las mejores finales de la historia del tenis olímpico. Mientras Djokovic y Alcaraz daban todo un espectáculo en la Philippe Chatrier, Werth estaba en el Palacio de Versalles, conquistando su última plata olímpica.

Por otro lado, ayer sí que fue un día muy dulce para ella, pues es una fan acérrima del Schalke 04 en el que militó Raúl González Blanco. El equipo de la cuenca del Ruhr consiguió ayer una victoria por 1-5 en su debut en la segunda división alemana. Un triunfo que se alarga hoy con la gesta histórica que ha conseguido Isabell Werth, una de sus aficionadas más célebres.