Jon Rahm exhibe su resiliencia y ya es segundo en The Genesis

Jon Rahm, además de ser un jugador con un talento innegable, es un luchador. Lo demostró la pasada madrugada en la segunda jornada del The Genesis Invitational, un torneo que vuelve a reunir a los mejores jugadores del mundo y que le puede catapultar al primer puesto del ranking mundial, ese que todavía no ocupa por la modificación en el sistema de puntos que se introdujo el año pasado. Es esa mezcla de calidad y resiliencia la que le puede llevar a lo más alto, ya que afronta los últimos dos días en segunda posición a tan solo un golpe de Max Homa, líder en solitario.

No lo tuvo fácil el de Barrika, pese a que el inicio fue inmejorable. Eagle en el primer hoyo del día tras un sensacional golpe de aproximación y un maravilloso putter, dos armas que le hicieron mantenerse en los mejores puestos durante todo el día. Porque ayer lo que le falló fue lo que mejor se le da, el tee -primer golpe que se da en cada hoyo-. Rahm está entre los cinco mejores jugadores del circuito desde esa posición. Entre sus fortalezas destacan el golpear largo y el coger calle con asiduidad, algo que ayer no encontró.

Parecía que en cada hoyo tenía que pelear más de la cuenta, realizando el segundo golpe normalmente desde una zona de hierba alta, algo que le dificultaba la posibilidad de sumar birdies, que no llegaban. Tras los doce primeros hoyos ibas con un discreto +2 en el día y veía como sus opciones de título se iban evaporando, hasta que entró en combustión. Porque supo sufrir cuando peor estaban las cosas y después voló sobre el prestigioso campo californiano.

Birdie en el trece, birdie en el catorce, birdie en el dieciséis y eagle en el diecisiete. Este último, uno de los más afortunados que se recuerdan en el circuito. Era un par cinco, y el segundo golpe de Rahm, que le debería llevar a green, se pasó por muchos metros de largo. En condiciones normales, sería impensable en rascar algo ahí, pero una pared devolvió la pelota y la dejó a escasos metros del hoyo, desde donde el vasco pudo embocar. "Será difícil superar en el futuro un golpe con tanta suerte como el mío", reconoció poco después de acabar su recorrido. Un bogey en la última bandera del día le privó irse a dormir en primera posición.

Ese primer puesto lo ocupa Max Homa, un jugador que está jugando a un nivel excelso en este 2023 y que es un firme candidato al triunfo final. Hodges y Mitchell ocupan la segunda posición empatados con Rahm, mientras que justo debajo empiezan a asomar algunos gallos del circuito. Morikawa emerge a un golpe de distancia del español, Cantlay a tan solo dos, McIlroy a tres y Scheffer a cinco. Todos ellos mantienen opciones de triunfo. De lograrlo Jon, será número 1 del mundo de manera oficial.

El que también parece que jugará el fin de semana será Tiger Woods, que en la segunda jornada dejó mejores sensaciones que resultados. Acabó con una tarjeta de +1 que en ese momento no le permitía pasar el corte. Ahora mismo, y a falta de que acaben algunos jugadores su recorrido cuando amanezca en California, está dentro por los pelos.