Jon Rahm sigue enfadado con las multas por su millonario fichaje por el LIV Golf: "Si no vengo es porque alguien no quiere que esté aquí"
El de Barrika no oculta su malestar tras las últimas actuaciones del DP World Tour.
La última semana de Jon Rahm tuvo de todo. Comenzó en Estados Unidos, concretamente en un hospital. El jugador vasco y su mujer esperaban el nacimiento de su tercer hijo, un hecho que el de Barrika no iba a perderse bajo ningún concepto. Un posible retraso en el alumbramiento podría significar su ausencia en el Open de España que arrancaba el jueves, aunque llegó a tiempo de disputar un torneo que estuvo a punto de conquistar por cuarta vez de no ser por Ángel Hidalgo.
El de Madrid era la primera cita del DP World Tour que Rahm disputaba desde que se conoció su millonario fichaje por el LIV Golf el pasado mes de diciembre. Hasta la fecha, los distintos calendarios dificultaban su presencia en el segundo circuito más importante, algo que para él es imprescindible si quiere mantener su tarjeta para el año que viene y ser elegible para la Ryder Cup.
Sin embargo, ni en el antiguo circuito europeo están contentos con Rahm ni el vasco lo está con los responsables del mismo. Una vez se supo su marcha al circuito árabe, el DP World Tour le impuso unas fuertes multas que todavía no ha pagado ni está por la labor de hacerlo. "No soy un gran fan de ellas. No quiero pagarlas y seguimos negociando. No voy al Open de España por la gloria ni por nada. Creo que es mi deber con el gol español estar en Madrid y también en Sotogrande", manifestó hace unas semanas el golfista, que no tenía claro si jugaría en España.
De hecho, la presencia de Rahm en el Club de Campo madrileño llegó gracias a una apelación del golfista a dichas multas, que ahora están en suspenso. Pero el de Barrika no olvida lo que está viviendo y volvió a lanzar un dardo este fin de semana. "Vengo por mí, porque quiero y porque quiero ganar. Es bonito pensar que mi presencia ayuda al golf español", comentó antes de ir un paso más allá.
"Tengo la suerte de estar en esa posición. Ha habido muchos golfistas antes, en este torneo y en otros. Este impacto que tengo ahora es también por lo que he conseguido fuera de España. Tengo la suerte de tener esa posición, es un honor poder venir, es una semana muy divertida. Ojalá siga haciéndolo así de bien. Siempre que me dejen pretendo venir, si no vengo es porque alguien no quiere que esté aquí", concluyó.
Y es que Rahm está bastante molesto con todo lo que ha supuesto su fichaje por el LIV. De momento se va a limitar a jugar los cuatro torneos mínimos que tiene que cubrir para asegurarse la tarjeta, pero será luego cuando se sepa su futuro respecto a la Ryder Cup. Si las partes no dan su brazo a torcer, será difícil verle en el prestigioso torneo de 2025. Tras el torneo en Madrid, su entorno contestó con un escueto "yes" (sí) cuando se le preguntó por el cabreo del de Barrika. Malos tiempos para todos los implicados.