Jon Rahm aterriza in extremis en Madrid para sellar el billete a la Ryder tras el nacimiento de su hija: "Me preocupaba no estar en el parto"
El golfista de Barrika es la gran atracción de un Acciona Open al que ha llegado más tarde que todos sus rivales. Su papel en Madrid, clave para representar a Europa en 2025.
La fotografía tiene a dos estrellas mundiales como Tommy Fleetwood y Shane Lowry, a la sensación española Josele Ballester y a la plana mayor del Acciona Open de golf en la zona Vip, justo con el relieve de Madrid y su centro financiero de fondo. Pero faltaba un hombre en la presentación, y no uno cualquiera. Es "el" hombre, Jon Rahm.
El golfista de Barrika, la gran atracción, estaba dando sus primeros golpes en el Club de Campo, estirando los músculos y sacudiéndose un poco la emoción después de unas horas de mucho trajín. Rahm estaba a principios de semana en Arizona, donde su mujer, Kelley Cahill, dio a luz a una hija —la tercera después de dos chicos—, y el martes se subió a un avión y se cruzó medio mundo para aterrizar este miércoles por la mañana en Madrid.
"Estoy muy agradecido de que todo haya salido bien", ha asegurado en la capital Rahm, que además, ha superado un proceso febril estos días en Estados Unidos. "Cuando me puse malo, lo que me preocupaba era no poder estar en el parto más que otra cosa. Al final, que después de todos los problemas que hemos tenido haya salido todo bien es increíble. Eso y poder llegar aquí hoy [ríe], para al menos tener una buena cena antes de jugar mañana".
Así, pasados unos minutos del mediodía de este miércoles, Rahm ha llegado al Club de Campo de Madrid en coche, todavía en chándal y con los ojos con alguna legaña. Se ha ido a los vestuarios, se ha cambiado, ha comido algo y ha salido al césped para coger sensaciones a pesar de que el día pedía más ponerse a cubierto. Hacía un viento incómodo y algo de fresco. Y mañana se espera que las condiciones empeoren.
Pero Rahm no tiene tiempo que perder. Tendrá que ajustar rápido sus golpes, porque mientras él volaba camino de Madrid, sus rivales en el Acciona Open dormían plácidamente en su hotel de Madrid y se preparaban para el Pro-Am (un torneo que mezcla profesionales y amateurs y que sirve de preparación) que se ha celebrado este miércoles.
Rahm tendrá que estar este jueves a las 14:00 en el tee del hoyo 1 junto al defensor del título, Mathieu Pavon, y Josef Straka, con los que comparte partido en la primera jornada. Por suerte para el golfista vasco, el del Club de Campo es un verde que se sabe prácticamente de memoria. Por algo ha ganado tres ediciones (2018, 2019 y 2022) y por algo busca este 2024 un título que le haría desempatar en lo más alto de la lista con Severiano Ballesteros.
Una parada obligatoria en busca de la Ryder
La presencia de Rahm en Madrid se explica también por las ganas que tiene el jugador de representar a Europa en la Ryder Cup de 2025. Rahm no tiene asegurada ahora mismo su presencia en el conjunto europeo. De hecho, tal y como están las cosas a día de hoy no podría ser seleccionado por el capitán Luke Donald.
Su marcha al LIV Golf provocó un seísmo en el mundo del golf y una de las cuestiones que rápidamente se pusieron sobre la mesa era si podría jugar frente al cuadro estadounidense en 2025. McIlroy rápidamente dijo que sí, que contaban con él, pero tiene cierta complejidad.
Para poder ser uno de los doce jugadores del Viejo Continente, Rahm deberá mantener su tarjeta de jugador del DP World Tour, algo a lo que por ejemplo renunciaron otros compañeros que se marcharon al circuito saudí como Sergio García o Ian Poulter. Y para hacerlo, debe jugar al menos cuatro torneos del circuito europeo en 2024. De momento, sólo ha disputado uno, los Juegos Olímpicos.
En su hoja de ruta, además de Madrid, está el Alfred Dunhill Links Championship, que se disputa la próxima semana en Escocia, y el Masters de Andalucía (del 16 al 19 de octubre en Sotogrande. De jugar esos tres torneos, se aseguraría su posible elegibilidad.