Cuando los futbolistas no parecen personas: Álex Quesada acuerda con un equipo, se muda con su hija... y no hay contrato
El portero cambió su vida tras cerrar todas las negociaciones con un club. No recibió la documentación por problemas personales del abogado... hasta que el contrato dejó de existir.

"No hemos pegado ojo, casi. Los nervios, qué haces ahora... Hemos tenido la suerte de que esto ha sido en esta ciudad (en ese momento, tenía que permanecer en secreto) y nuestra familia es de aquí. Nos pasa en cualquier otro lado y nos quedamos ahí tirados en la calle, con la maleta y la niña". El testimonio es desolador. El emisor es Álex Quesada, un portero que había fichado por un club de Segunda Federación, hasta que este se ha echado atrás y le ha dejado sin nada. Literalmente. Todo pactado, todo acordado, las cláusulas negociadas, conversaciones que demuestran la irregularidad cometida por el Unión Adarve (Álex, a lo largo de la entrevista, no cita en momento alguno al club por cuestiones legales. Ahora, Relevo lo desvela tras anunciarlo su propia agencia de representación). Incluso charlas con el entrenador para conocer su rol. El asunto acabará en los tribunales, pero invita a un debate: ¿no son los futbolistas seres humanos?
Es la principal lucha de Álex Quesada, que se reconozca lo sucedido y se haga justicia. La pasada semana le comunicaron que todo estaba cerrado, la negociación había concluido e incluso estaría con sus compañeros para la presentación este mismo domingo. El acuerdo era tal que hasta el jugador se puso en contacto con el técnico, que a posteriori reconoció no saber nada de lo que se estaba cociendo en los despachos. Durante la semana, unos presuntos problemas personales del abogado encargado de redactar el contrato, impedía al futbolista firmarlo o, al menos, tenerlo en sus manos. Pero no había de qué preocuparse: la comunicación era continua, nada había cambiado y en breve le llegaría el documento oficial. Todo seguía según lo previsto, incluso la llegada con el resto de sus compañeros este mismo domingo.
Por ello, Álex y su familia dejaron su casa en Rota, en la que vivían tras la temporada del futbolista en el Xerez Deportivo. Ellos no son Mbappé. Una mudanza implica un coste económico, logístico y también un coste emocional. Más si cabe con una niña de tres meses, que ha tenido que vivir un cambio de vivienda exprés en cuestión de días. Prácticamente hay que agradecer que el destino era próximo a la localidad de las familias, que les han acogido ante esta situación drástica. ¿Pero y si no? La pequeña junto a sus dos padres se hubieran quedado sin nada, teniendo que tirar de hoteles y hostales hasta que la situación se aclarase, con todas sus cosas a cuestas... y sin contrato.
"El jueves por la tarde, está todo perfecto, el abogado había tenido problemas personales y no había podido redactar aún todo el contrato..."
futbolista"Estábamos en Rota. El contrato se cerró el martes, se apalabró todo ya. Se dieron las últimas modificaciones de las cláusulas que acordamos las dos partes. Estamos a jueves y ya hablo a mi representante y le digo que qué pasa con el contrato, que teníamos que hacer la mudanza. Hoy (domingo) era la presentación de todo el equipo a las 19:00. Partíamos desde Rota con nuestra niña de tres meses y mi mujer y yo teníamos que empaquetar todo, buscar casa, un alquiler... El jueves por la tarde, mi representante habla con el club y nos confirman que está todo perfecto, que el abogado ha tenido problemas personales y que no había podido redactar aún todo el contrato", relata en Relevo.
Un nuevo portero
Ya rumbo a su nuevo destino, algo despertó la suspicacia de Álex Quesada: la firma de un nuevo portero. Cuando él llegaba a ser el guardameta fichado, de repente su nuevo club, sin informarle, anunciaba la contratación de otro guardameta. "Vamos camino con toda la ilusión y vemos que han firmado a otro portero y les volvemos a escribir. Nos dicen que sí, que sigue todo perfecto y que la idea del club es tener estos dos porteros. Entonces nosotros seguimos con el viaje, tranquilos", comenta notablemente decepcionado.
Solo pido a todo el mundo que RT esta historia, clubes así solo hacen mucho daño al fútbol! No se puede jugar con la gente! @afefutbol @rfef @marca @AS_Futbol @As_TomasRoncero @partidazocope @La_SER @relevo @PartidodelaOnda @RFFM_oficial @ProSegunda @SegundaB_VAVEL pic.twitter.com/xYw5CtR3mV
— Protiosport (@protiosport) July 22, 2023
Y lo que iba "perfecto", de repente, ni existió. Este sábado, en torno a las nueve de la noche, el contrato seguía sin llegar para Álex. En un día comenzaba la pretemporada y el asunto ya inquietaba. Entonces, la familia conoció el fatal desenlace: "Mandé un mensaje al entrenador y parece ser que él no estaba al tanto de eso. Mi representante contacta con el equipo y nos responden que el club ahora no puede acordar las cláusulas que habían cerrado hace una semana. Que no las van a aceptar, que no van a hacer excepciones con ningún jugador. Pero es que te digo más: las cláusulas que acordamos fue por iniciativa de la otra parte, no de nosotros. Incluso nosotros cedimos en cierta cantidad por algo que no nos parecía equitativo para ambas partes. Hicimos un esfuerzo para aceptar eso e incluso les dimos dos opciones".
"Los clubes no pueden seguir estos caminos y tratar a los futbolistas como si fuesen nada, como si no fuesen personas, como si no tuviesen familia"
futbolistaEl testimonio es revelador. En toda firma de un contrato se negocia y hay tira y afloja por ambas partes. En este caso, el jugador ya había cedido lo suyo en favor de llegar a un acuerdo con el club. Estaba todo acordado. Escrito. Pactado. No había motivo alguno para echar para atrás ese acuerdo. "Todo el día mirando pisos, todo el tiempo perdido, todas nuestras ilusiones, después de casi mil kilómetros recorridos en dos días. Nos quedamos completamente tirados. Y todo el tiempo que también hemos perdido para buscar otras opciones. Nos habían confirmado en tres ocasiones que todo estaba correcto", reitera.
El club, consultado por Relevo, alega que le mandaron una propuesta y a posteriori un contrato. El jugador no firmó por una serie de incompatibilidades con algunas cláusulas. Entonces empezaron a negociar esas condiciones y finalmente desde el Adarve no las aceptaron. Justifican que no habían contrato de por medio oficial y que sin ese documento no había que dar nada por hecho.
¿Y ahora qué?
El daño ya está hecho. Sin embargo, Álex Quesada defenderá junto a su agencia de representación Protiosport y el sindicato AFE sus derechos ante la justicia. Pero, sin contrato, sin el documento de por medio, ¿pueden ganar? La parte afectada luchará por sus derechos con conversaciones, la documentación compartida... "Ahora AFE y la agencia están revisando los pasos a seguir por la vía judicial. Creo que esto pasa más de lo común. He recibido en cuestión de horas mensajes de compañeros de profesión que han pasado por cosas similares. No soy el único y entre todos deberíamos acabar con estas injusticias", cuenta.
"Los clubes no pueden seguir estos caminos y tratar a los futbolistas como si fuesen nada, como si no fuesen personas, como si no tuviesen familia, como si fuéramos una cosa que no importa. Entre todos deberíamos acabar con esto ya". El discurso del guardameta reflexiona sobre el mercantilismo en el deporte de élite o, en este caso, de no tanta élite. En Segunda Federación, los jugadores perciben un sueldo cercano al de un ciudadano de a pie y no les resulta igual de sencillo cambiarte de ciudad y alojarse en hoteles de lujo como cualquier futbolista de primera categoría.
De hecho, hay otro problema sobre la mesa: su futuro club. Además, su posición no es una cualquiera: él es portero y la mayoría de clubes modestos empiezan la planificación por los guardametas y los delanteros. De hecho, en Segunda Federación, una parte importante de los representantes ya tienen cubierta esa posición, dejando al jugador en una tesitura complicada. Ahora, sin club y con las pretemporadas a punto de comenzar, le queda cruzar los dedos: "A estas alturas de mercado, mis limitaciones para encontrar un equipo son abismales. Hemos perdido todo este tiempo, en un momento crucial donde el tiempo empieza a correr en tu contra".
"Ahora, mis limitaciones para encontrar equipo son abismales"
futbolistaMerece la pena insistir en el lado personal de todo esto: "Mi mujer y yo acabamos de empezar nuestra vida hace un año, cuando nos casamos. Nuestro dinero es limitado, nuestros recursos son pobres a día de hoy. Estamos empezando y no tenemos grandes ahorros. No tenemos capacidad de afrontar cualquier situación..". Entonces, expuesta la situación de que ese club le tuviera que admitir, su respuesta es tajante: "Al final consideras que las personas que están llevando este club no tienen valores humanos. ¿Cómo voy a estar un año en un equipo con este tipo de personas? Es inviable. Buscaremos la mejor opción para seguir adelante y luchando por mis sueños". Álex Quesada ha tenido que lidiar con un episodio para el olvido: mudanza, estrés, negociaciones... Detrás, una familia que ha sufrido y que aún sufre el mercantilismo al que se enfrentan los jugadores por aquellos que se olvidan de que, además, también son seres humanos.