Los cinco nombres que dificultan la necesaria rebaja de expectativas del filial de Albert Sánchez

El Barça Atlètic de este curso poco tendrá que ver con el de Rafa Márquez, que los dos últimos años llevó al playoff de ascenso. Ahora Albert Sánchez, quien fuera su mano derecha, ocupa el banquillo del Johan. Tampoco estará el alma del equipo, Marc Casadó, a día de hoy teniendo minutos junto a Hansi Flick. El alemán no se pierde ni los amistosos del conjunto de Albert. El verano del filial ejemplifica un nuevo proyecto y varios cambios de jerarquía.

El primer problema para Albert Sánchez -y bendito problema para el club- será vivir a expensas de las necesidades del primer equipo. El Barça Atlètic irá a remolque de Flick del mismo modo que lo hizo con Xavi. El objetivo principal, al fin y al cabo, es nutrir de talento la plantilla del alemán. Las presentaciones en público de las nuevas grandes promesas, además de los resultados de los dos últimos cursos, choca con la primera necesidad: rebajar las expectativas.

A nivel competitivo, por madurez del grupo y perfiles, es complicado que el equipo pueda replicar resultados parecidos a las últimas campañas. No solo ya no está Marc Casadó. También se han despedido figuras estructurales que aumentaban el grado de competitividad como Mika Faye, Moha o Pau Víctor. La mejor prueba es el empate que logró el Real Unión en la primera jornada, tras una enorme actuación del filial y que el gol llegara después de mucho trabajo. Este filial tiene nuevos y muchos nombres a seguir de cerca. Estos son cinco de ellos.

Será el gran líder del Barça Atlètic. Si bien la temporada pasada nadie superó su nivel, este año, que ha empezado con el brazalete -a la espera de que regrese Aleix Garrido- y el diez a la espalda, se espera de él que tire del carro. Para empezar, Albert ya le ha ubicado donde más cómodo se siente jugando: como interior más que como extremo. Durante la pretemporada ha dado asistencias y marcado goles. También el primero de la liga. Tiene un fútbol plástico y delicado y no rehúye al choque. Tiene que ser el año de su explosión definitiva.

Guille y Toni son dos de los nombres que crecen a pasos agigantados. En el club son conscientes de que ambos han estado tentados por grandes equipos del continente, pero ambos han decidido continuar como blaugrana. En la gira ya demostraron su talento y su personalidad. Guille le 'robó' a Lamine el récord de ser el más joven en debutar con el filial. "Con Guille no hay ninguna duda de que llegará arriba", remarcan desde Can Barça. Es un interior con tendencia a bajar a recibir balones y muy vertical cuando los recibe. Pedro Rodríguez, de su misma generación, también tendrá minutos.

Por otro lado, su primo Toni tiene un perfil distinto. Es zurdo y normalmente parte desde posiciones más altas. Puede jugar tanto en banda como por dentro. Es fino y muy delicado en el toque, su fútbol entra por los ojos. Le ponen vídeos de Foden y Wirtz. Es un especialista en dar el último pase y, además, en los últimos tiempos se ha convertido en un especialista desde los once metros. En los Estados Unidos ya lo saben. El único apunte negativo es que será baja por lesión las primeras semanas. Tanto Toni como Guille tienen un carácter altamente competitivo.

Se quedó con la miel en los labios al no poder disputar ningún minuto de la gira por los Estados Unidos, donde debutó con el primer equipo en diciembre del año pasado. Tras una temporada en que no pudo sumar demasiados minutos, este año se jugará un puesto en la portería con Ander Astralaga, que compaginará primer equipo y filial. Kochen es una de las grandes apuestas de futuro del club. Será el año en que el candidato a sucesor de Ter Stegen sume minutos con continuidad. En este inicio ya se la ha visto bastante fino y ágil. Dejó buenas paradas en la primera jornada.

En La Masia siempre pensaron en él como el gran proyecto de mediocentro de los últimos años. Lo habitual era que Marc Bernal fuera su suplente, pero el año pasado creció a pasos agigantados. Este curso, el centro del campo blaugrana llevará la firma de Pau. Es un pivote más bien bajo de estatura y muy móvil, se mueve con versatilidad a la espalda de los delanteros para recibir y es pulcro en el toque. En el club esperan que recupere la toda la confianza para que muestre su mejor versión. Jugador ADN Barça.

Es otro de los proyectos de club que apunta al primer equipo. Es un central zurdo, muy elegante, con una salida de balón que en La Masia ponen de ejemplo a los chicos que crecen más abajo. Su estilismo no es incompatible con una intensidad defensiva que ha ido elevando durante el último año, sin temor a ir al choque en el cuerpo a cuerpo. Durante varias temporadas ha formado pareja con Pau Cubarsí y en Can Barça no ven descabellado que en un futuro sea el compañero del central catalán en el primer equipo.

Habrá muchos nombres nuevos en el filial, muchos de ellos muy jóvenes. Será interesante ver a Sergi Domínguez, que gustó a Flick, y Alexis Olmedo. También ha hecho una buena pretemporada el lateral Edu Sánchez. En el centro del campo, se espera que Noah Darvich, en su segundo curso, dé un paso al frente. O que sigan creciendo los Quim Junyent o Juan Hernández.

Mención especial para los fichajes de la delantera. Habrá que llenar el cupo de goles que anotó Pau Víctor y compañía y qué mejor forma de hacerlo que con el retorno de Víctor Barberà. Le acompañará Raúl Dacosta, también lesionado pero que ya se ha hecho suya la banda izquierda, el colmillo de Dani Rodríguez, un Ureña procedente del Girona o Juan Piera. El club cerró en las últimas horas los fichajes de David Oduro, Rubén López y Pedro Soma. Resultados a un lado, el Barça Atlètic de Albert Sánchez promete diversión.