Rodri Hernández inicia la cuenta atrás de su regreso hablando de fútbol: "Hay jugadores buenísimos que insultan al rival, que provocan... Y no daré nombres"
El pivote del Manchester City y la Selección española ha hablado con 'El País Semanal' mientras prepara su vuelta a los terrenos de juego.

Rodri Hernández no pisa los terrenos de juego desde septiembre de 2024. Una grave lesión de rodilla se lo impide. La misma que le obligó a llevar muletas un mes después a la gala del Balón de Oro... donde se proclamó el mejor jugador del mundo. Durante todo este tiempo, se ha visto obligado a ver el mundo de manera distinta.
"He sabido ver desde otro prisma la vida del futbolista: estar solo en un vestuario, ver los partidos desde una grada, no estar en la dinámica del equipo… y prestar atención a detalles a los que antes no se la prestaba", cuenta a El País Semanal, en una entrevista publicada este domingo.
"Todo esto yo creo que ha sido una especie de test para sentir qué puede pasar el día en que me retire. Siempre he pensado: ¡buah, cuando me retire verás qué maravilla!…, sobre todo en esas temporadas largas y duras en las que acabas muy cansado y estresado. Pero resulta que cuando te viene de golpe algo así, parar no es fácil", asegura.
Su regreso parece inminente, podría llegar a la fase final de la Nations League en junio y disputar el Mundial de Clubes con su equipo, el Manchester City. Aunque no ve el momento de regresar al césped, reconoce que la vida del futbolista no siempre es tan buena como la pintan.
"No, no siempre me gusta lo que hago, está claro. No todos los días me levanto y digo: ¡joder, qué guay, jugar al fútbol! Soy un afortunado y eso lo sé, pero esta profesión tiene momentos duros y momentos muy jodidos. Y días en los que no te quieres levantar para ir a entrenar. Sobre todo cuando entras en esa dinámica de jugar, jugar y jugar… y además tienes que ganar, ganar y ganar. Yo he conocido y conozco compañeros que no disfrutan con eso, y es lógico, porque hay momentos en que es una locura. Y puede quemarte. Y hay gente que peta", explica.
Rodri es una rara avis del fútbol profesional. Un futbolista calmado, con una carrera (ADE), sin redes sociales, tatuajes, ni grandes ostentaciones.Su carácter se ve reflejado en el campo, donde choca con la forma de actuar de otros futbolistas: "Hay jugadores buenísimos que insultan al rival, que provocan, que se quejan desde el minuto dos, que se tiran…, y yo no concibo eso. Yo soy como soy en el campo, y la ambición que tengo en mi vida es la misma ambición que tengo durante un partido. Pero se ve que hay otros jugadores que no. Y no daré nombres".
En una entrevista en la que no ha mencionado a Vinicius, ni al Madrid, ni lo ocurrido en la gala del Balón de Oro, a petición del departamento de Comunicación del City, Rodri sí ha puesto adjetivos en algunos de los futbolistas que arrasan pese a su juventud. Futbolistas como Lamine Yamal, imprescindible en el triplete del Barça.
"¡Es que te ves a ti mismo y te dices: ¡que le saco 10 años! ¡Que yo con su edad estaba en juveniles! Esos chicos queman etapas porque están hechos de otra materia, pero son excepciones, no es la regla normal. El proceso normal no es ese. Escuché no sé a quién que ahora hay en el fútbol muchos chicos que se frustran porque, claro, ven a Lamine Yamal y…, pero es que Lamine Yamal no es normal. Cada uno tiene su proceso", sostiene.
Otro jugador que llama su atención es Martín Zubimendi,quien habría alcanzado un acuerdo con el Arsenal pese al interés del Real Madrid. El donostiarra juega en su misma demarcación, el pivote defensivo, una posición que Rodri ya reivindicó cuando recibió el galardón que le define como el mejor futbolista del mundo.
"Lo que más ha cambiado no ha sido la posición de pivote, lo que más ha cambiado ha sido el propio fútbol. Cada vez es más importante la gente que está por detrás del balón. Antes, los importantes eran los delanteros y los interiores, porque eran los que marcaban la diferencia, y los demás era como que no formaban parte de todo eso. Hoy en día, los partidos se ganan colectivamente. Y desde atrás. Y como se ganan desde atrás y colectivamente, ahora la función del pivote es vital. Un pivote tiene que ser un jugador sólido que piensa antes de hacer y que casi siempre hace lo mismo, porque es el guía. Así era Busquets, mi referente: pam, pam, pam, pam, siempre igual, y siempre bien. Y eso le pasa un poco ahora también a un jugador como Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, que es muy bueno y tiene unas ganas enormes de seguir aprendiendo. Es comprensible que, para el aficionado, a menudo la nuestra sea una labor ciega, sin trascendencia ni para acciones defensivas clave ni para acciones ofensivas clave, pero te aseguro que, para los entrenadores, no es así", explica.
El futbolista madrileño ha transitado por una dura lesión que quizá se podría haber evitado con un calendario más amable para los futbolistas. Él se ha mostrado muy crítico con la falta de descanso y no le parece exagerado hablar de huelga. "Sí, estamos cerca de eso, si esto sigue así no nos quedará otra opción. Nos preocupa, es demasiado, alguien tiene que cuidar de nosotros. No todo es dinero o marketing, también es la calidad del espectáculo"— cuenta a Borja Hermoso en El País Semanal—. Cualquier experto te dirá que eso está directamente relacionado, y por eso han puesto el límite de las 72 horas. Yo tengo clara una cosa: todo evoluciona en el deporte de élite, y las competiciones y sus calendarios también tienen que hacerlo".
A sus 28 años, no todo le parece negativo en su recuperación: "Seguro que esta lesión y este parón van a alargar mi carrera deportiva, porque me van a dar un oxígeno que nunca pensé que iba a tener. Estoy convencido de que, por ejemplo, a nivel de oxigenación muscular, esto me va a dar mucho más fútbol". El regreso del Balón de Oro es inminente.