Arsenal y Liverpool empatan y deleitan con el plato estrella de la Navidad en la Premier

¿Nochebuena? Noche buena esta. En la Premier, y más en fiestas, todos los días son Navidad. Arsenal y Liverpool protagonizaron el clásico partido de frío en las gradas, gorros y ritmo frenético que engrandecen la competición. Con un Boxing Day más desangelado que de costumbre, el plato fuerte antes de 2024 era este trepidante duelo entre dos de los aspirantes de pleno derecho a acabar con el reinado del Manchester City. Las tablas hicieron justicia a un plan perfecto entre compras y mantecados. El Arsenal las celebra manteniendo el liderato.

Desde el primer minuto, ambos ejércitos demostraron su valía. Arteta ordenó a sus soldados la temprana conquista de Anfield y pronto acribillaron a Alisson. Varias internadas en los compases iniciales se cerraron con el gol de Gabriel en el 4'. El envío teledirigido de Odegaard conectó con su cabeza, y esta con la red. El líder daba otro golpe en la mesa. Si no frecuentan el campeonato inglés y han conectado con él en estas fechas, quizás pudieron intuir un partido más denso en el que los 'gunners' luchaban por conservar ese tan valioso marcador.

Pronto descubrirían que aquí las cosas no funcionan así. El rugido de Anfield caló en los huesos de los jugadores más que el frío que asola estos días Inglaterra. Mientras los locales se aproximaban al empate, el Arsenal atemorizaba al contragolpe. Saka, Gabriel Jesús, Martinelli... Guepardos dispuestos a abrir brecha y sin miedo alguno al éxito. Con Odegaard y Havertz también enchufados, los de Arteta no daban señal alguna de temor.

Si con eso fuera suficiente... El Liverpool se vino arriba. Primero pidió una mano de Odegaard mientras este se iba al suelo. Después, con el gol de Salah. El egipcio aprovechó las costuras de Zinchenko, un lateral izquierdo sin naturaleza, que leyó mal la situación y le regaló la izquierda por completo. La estrella del Liverpool no había empezado la diagonal cuando el público ya diseñaba la clásica acción que acaba con el balón en la red. Encaró, se orientó y zapatazo a la escuadra de Raya. No es medio gol, pero la asistencia de Alexander-Arnold tampoco estuvo mal.

Dos goles y una tensión desmedida, un ida y vuelta, puro voltaje. Al partido le quedaba el surrealismo. Saka empujó a Tsimikas en el costado y este, involuntariamente, realizó una dura entrada sobre Jurgen Klopp que bien le pudo haber costado una lesión. El que salió peor parado fue el jugador del Liverpool, que cambió la cómica escena en una desgracia. Tuvo que retirarse con gran dolor y entró en su lugar Joe Gómez.

Fue uno de los highlights más llamativos de una primera mitad que acabó en un correcalles de mil espacios que pudo convertirse en gol de Martinelli, que erró con media portería para él. Un respiro. Descanso. Descanso con la impresión de que podrían estar corriendo sin parar durante media hora más. Un espectáculo que supera con creces cualquier película de Disney con una manta de acompañante. Fútbol en estado puro.

El inicio de la segunda mitad dio un respiro en el parque de atracciones de Anfield. Con Odegaard fuera de combate, el Arsenal perdió fuelle y el Liverpool voló a por el triunfo. Encontró un enemigo común: el poste. Lo encontró primero Elliot con un zurdazo que se envenenó tras tocar en Gabriel. Después, Alexander-Arnold en una estampida de velocistas, un ensayo de los Juegos Olímpicos.

Un error en la salida del Arsenal desató un contragolpe ¡cinco para dos! Increíblemente, no acabó en gol. Salah condujo, aguantó y cedió en el momento exacto para que Alexander-Arnold se topara con el travesaño. La locura era tal que los 'reds' caminaban más al triunfo, pero cualquier resultado era posible. El show debía continuar.

El destino del balón quiso que en esta ocasión ambos firmaron las tablas. En la recta final, hubo un respiro. Incluso el Arsenal dio la sensación de no estar especialmente descontento con el punto, con largas posesiones y escasa precipitación. No es para menos. El liderato queda asegurado unos días más. Y en todo un Anfield. Ahora sí, ya sin el plato estrella, comienza la programación navideña de la Premier League. A disfrutar.