Hundimiento y dudas con Luis Enrique en una Federación que piensa en Marcelino y De la Fuente
El seleccionador eligió ligar su futuro a los resultados del Mundial, que no han sido los esperados.

"Este proyecto de Selección está concebido más pensado en el Mundial, que está madurando, pero ya estamos ahí mirándole a los ojos a las selecciones grandes". Estas palabras pertenecen a Luis Rubiales, presidente de la Federación, y las pronunció después de que España accediera a las semifinales de la pasada Eurocopa tras eliminar a Suiza en la tanda de penaltis.
La ilusión se disparó, porque Luis Enrique había conseguido volver a las semifinales después de tres torneos consecutivos acumulando fracasos (Mundiales de 2014 y 2018 y Eurocopa de 2016) con un grupo de jugadores muy joven. A la hora de formar ese equipo, el objetivo era llegar a Catar con una Selección competitiva, pero los resultados se habían dado mucho antes.
Esa Eurocopa elevó las expectativas y también la responsabilidad, porque un grupo de jóvenes debe ir a más. Sin embargo, en el Mundial las sensaciones han sido muy diferentes y ahora se abre un periodo de reflexión que el propio Luis Enrique eligió, puesto que la Federación le ofreció renovar y él prefirió sentarse a hablar después de este campeonato. Un camino que, inevitablemente, provoca que los resultados deportivos condicionen la decisión. Y el balance de lo vivido en Catar es negativo: una victoria, un empate y dos derrotas, estas dos últimas ante selecciones teóricamente inferiores. Más que la eliminación lo preocupante es la imagen, con una Selección incapaz de encontrar soluciones ante el entramado defensivo que le plantearon Japón y Marruecos.
Periodo de reflexión
¿Qué piensan en la Federación? La primera reacción fue de hundimiento total. La confianza en el equipo y en Luis Enrique era plena, por lo que nadie esperaba el batacazo vivido ante Marruecos. Esa fe se mantuvo casi hasta el final, porque en la tanda de penaltis se esperaba otra cosa: la efectividad de los jugadores en los entrenamientos desde los once metros invitaba al optimismo. La cosa no pudo ir peor: pleno de errores en los tres primeros lanzamientos. Las caras y los ánimos poco tuvieron que ver con lo que se vivió cuando Italia eliminó a España de la Eurocopa, también desde los lanzamientos de penaltis. En aquella ocasión se miraba con esperanza al futuro. Ahora, con incertidumbre. Las dudas alrededor de la figura del seleccionador han crecido mucho en estos últimos días.
Luis Rubiales, que tiene la experiencia de lo mal que salió todo cuando tomó aquella decisión en caliente de destituir a Lopetegui en el Mundial de 2018, ha decidido dejar pasar unos días para la reflexión. Ya sea para que siga Luis Enrique o para buscar otra alternativa, son necesarias esas horas para poder pensar en frío.
Dentro de la Federación existen voces que no terminan de ver clara la continuidad del técnico asturiano, aunque la realidad es que esta decisión la tomarán únicamente dos personas: Luis Rubiales y José Francisco Molina, presidente y director deportivo, respectivamente. Hay aspectos positivos: la juventud del grupo, la creencia en una idea y la buena imagen mostrada en torneos anteriores. También los hay negativos: una nueva decepción en un Mundial, el constante clima de hostilidad alrededor de Luis Enrique y la incertidumbre de si este modelo necesita nuevos matices.
Todo esto se dejará reposar estos días y será la próxima semana cuando Rubiales, Molina y Luis Enrique se vean cara a cara en la Federación para compartir opiniones. De ese intercambio de puntos de vista nacerá la decisión final: renovar o separar los caminos de Luis Enrique con la Selección española.
Posibles sustitutos Luis Enrique
En el horizonte, un nombre: Marcelino García Toral. Siempre ha sido el candidato mejor colocado y el resultado de este Mundial lo refuerza todavía más. Las principales dudas nacían en si sería capaz de dar continuidad al estilo de Luis Enrique, pero ahora eso también está en entredicho. Su llegada supondría aire fresco, nuevas ideas y la introducción de distintos matices.
Otra opción es la de apostar por Luis de la Fuente, actual seleccionador Sub-21. El técnico riojano ha ganado casi todo con esta generación de futbolistas en categorías inferiores y los conoce perfectamente. Su figura supondría la estabilidad para dar continuidad a un grupo de futbolistas en los que se tiene muchísima confianza de cara al futuro.