El valor incalculable del 'no' de Nico Williams y Zubimendi en boca de quienes hicieron lo mismo: "Me hace creer en el fútbol de antaño"

"Es muy sencillo, soy del Athletic desde que nací, y solo he tenido al Athletic en mente". Así responde a Relevo Julen Guerrero, una de las mayores leyendas rojiblancas, cuando se le pregunta por las razones para no abandonar nunca el equipo de su vida, ni siquiera cuando los clubes más grandes llamaron a su puerta y le pusieron grandes contratos para firmar. En un verano en el que Nico Williams y Martin Zubimendi han renunciado a ponerse las camisetas de Barcelona y Liverpool, en dos decisiones de las más profundas de todo el mercado, escuchar al león de Portugalete, hoy entrenador del Amorebieta, y a Carlos Gurpegui, uno de los jugadores más queridos de la historia del club, es un lujo. Transmiten la fidelidad y el sentido de pertenencia para explicar las razones y el significado que muchos aún no consiguen entender de estas dos operaciones fallidas.

"Para un club con el modelo que tiene el Athletic significa mandar un mensaje a mucha gente de un sentido de pertenencia muy grande y sobre todo de que se pueden hacer grandes cosas. Es una pasada. Imagínate lo que supone para el chaval que está en el cadete y ahora admira a Nico Williams, que ve ese comportamiento...", responde 'Gurpe'. El navarro, capitán y hombre clave durante estos últimos años en la formación de Lezama, habla desde el conocimiento y sus palabras son unas de las más respetadas en la entidad bilbaína por sus valores. En el caso de Julen, por haber renunciado a salir.

"He disfrutado y sigo disfrutando mucho con el Athletic durante todo el proceso. Como aficionado, como jugador de categorías inferiores, como creyente de una filosofía única, con su afición, como jugador profesional, ... y ahora desde fuera", completa Julen en su argumentario. Él brilló en los años 90, apareciendo como un canterano que pronto se hizo con la titularidad, aupado por esa capacidad goleadora desde esa segunda línea en la que su dorsal '8' brillaba con fuerza. Personificó el boom mediático. Una de las primeras súperestrellas, con su foto luciendo en la portada de todas las carpetas de los y las jóvenes de España y su fútbol en San Mamés y la Selección española.

Por eso, cuando el Barça, el Madrid o el Inter de Milán llamaron a su puerta, no quiso hacer caso. En Bilbao lo tenía todo, pese a que por aquel entonces los rojiblancos no pudieron luchar por títulos. Sí firmaron un subcampeonato liguero y una clasificación a la Champions League en pleno centenario rojiblanco (1998), con futbolistas como Rafa Alkorta, Joseba Etxeberría, Josu Urrutia o Ismael Urzaiz compartiendo equipo. "Siempre hay que estar súper agradecido por el interés de otros equipos. Eso te reconforta y te anima a seguir avanzando y progresando cada día. Yo no lo viví con nervios porque siempre tuve las ideas y mi decisión muy clara. Mi preocupación era cómo ayudar al Athletic cada día y centrarme 24 horas en todas las necesidades que el club demandaba", explica sobre estos momentos decisivos, aunque es más explícito a la hora de argumentar los motivos de la decisión.

El poder conseguir objetivos es otra de las razones que expone Gurpegui, que recuerda que él ha tenido "compañeros que en el Athletic han sido internacionales y cuando se han ido de aquí han dejado de serlo". "Si tú eres un jugador del Athletic, con un equipo joven y con futuro, que puedes tener proyección, que sigues en la Selección, que estás con tus amigos, con tu hermano... tienes muchos puntos a favor", completa personificando en el caso de Nico.

En lo sentimental, lo principal es el sentimiento de pertenencia que se vive en Bilbao, pero también en San Sebastián, donde la Real Sociedad ha conseguido en los últimos años un proyecto ganador y en el que los canteranos también tienen mucha fuerza. "Cada uno tiene en su opinión lo que es un grande, por supuesto, pero para mí, el Athletic ya es un equipo y un club grande", dice el excentrocampista. Sus palabras recuerdan a las que pronunció Imanol Alguacil en la sala de prensa del Camp Nou en enero de 2023, cuando un periodista le preguntó si Zubimendi estaba preparado para jugar en un grande, en referencia a un interés del Barça: "Es que para mí, con todos los respetos, la Real Sociedad es el equipo más grande".

"Los tres equipos que más se pueden asemejar son la Real, el Athletic y Osasuna, por su modelo y por potenciar mucho lo de casa", dice Gurpegui. Esa mirada no se entiende en muchos lugares del mundo futbolístico y por eso tienen claro que es "un mensaje buenísimo". "A los aficionados de todos los clubes del mundo les gustaría tener jugadores que representen lo que han hecho Nico o Zubimendi, que tienen ofertas de otros equipos y siguen en el club que les ha formado y les ha hecho futbolistas. A mí me hace ilusión y me hace creer en el fútbol de antaño", dice Gurpe.

Y, además, los que conocen de cerca este sentimiento tienen claro que "hay muchísimas más cosas que ganar un título o ganar más dinero". "Entiendo y respeto que desde otros sitos no se llegue a ver ese sentimiento, pero para nosotros, el Athletic forma parte de la familia, del día a día... y poder formar parte de él, estando dentro de la estructura o desde fuera, es un orgullo", dice Guerrero.

Las decisiones de Nico Williams y Martin Zubimendi, dos canteranos del Athletic y la Real, han dado la vuelta al mundo. Más allá de los motivos y del mensaje hacia el exterior, es evidente que suponen un respaldo para ambos clubes. En primer lugar deportivo, pero, en el medio plazo, también tiene una repercusión importante. "No cabe duda que son decisiones que son de gran ayuda al club, sobre todo para que las nuevas generaciones sigan construyendo y reforzando su filosofía", razona Julen.

"Es un orgullo", contesta 'Gurpe'. "No me gusta personificar, pero esto es así de sencillo: La gente de todos los clubes, cuando tienen a un jugador importante de la cantera, le piden compromiso. En el Barça, con Busquets, Iniesta o Xavi se enorgullecían de los valores de la cantera, como es normal, pero ahora hay un chico que de la casa que quiere seguir jugando en su equipo y les cuesta entenderlo... Lo que para ellos ha sido un motivo de orgullo, ahora les cuesta entenderlo. Pues este es el modelo del Athletic y la cantera del Athletic", argumenta, repitiendo que no lo dice como un reproche hacia el club blaugrana.

En este caso particular, para Gurpegui hay "un triángulo que seguro que ha sido muy importante". Se refiere a la cadena de trasmisión de los valores rojiblancos: "Óscar (De Marcos) acogió a Iñaki en su día y le ha transmitido muchas cosas buenas y ahora seguro que Iñaki está haciendo lo mismo con su hermano", explica, antes de valorar lo que supone una decisión así para un vestuario. "Que tu jugador con mayor proyección, tu estrella, decida que quiere seguir jugando en el Athletic... Nico marca las diferencias y lo mejor es que las marque aquí porque el nivel competitivo es mayor, te acerca a ganar partidos y a conseguir más retos".

Aunque haya habido casos de jugadores que hayan decidido salir de la entidad, algo que para Julen -y también Gupergui- "hay que respetar y entender" porque "cada uno puede tener sus ideas, inquietudes, necesidades o deseos, y optar por otros caminos", lo importante es la fortaleza que demuestran estas entidades. "En los dos clubes hay jugadores que decidieron coger otros destinos, pero la fortaleza y pasión con la que las aficiones, jugadores, entrenadores y personas que van dirigiendo el club a lo largo de su historia, viven y defienden su familia, qué es lo que sienten por el club, hacen que sean estructuras fuertes y están preparadas para reponerse a las adversidades que se van encontrando por el camino".