BARCELONA - ATHLETIC

Los billetes de San Mamés y el 'culebrón Nico' dejan atrás el gesto de Puyol y Xavi con la 'ikurriña': "He visto una chulería y unos tonos..."

La relación entre ambas aficiones ha empeorado en los últimos años, con el caso Negreira y el culebrón del fichaje frustrado del extremo.

Puyol y Xavi Hernández aplauden a la afición del Athletic tras la final de Copa del Rey de 2009./Manu Cecilio/ElCorreo
Puyol y Xavi Hernández aplauden a la afición del Athletic tras la final de Copa del Rey de 2009. Manu Cecilio/ElCorreo
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

"Yo respeto al público de San Mamés, pero me sorprende este ambiente de hostilidad. Siempre nos ha tratado bien y me entristece. Juzgar antes de tiempo no es bueno para la sociedad". Así salió al paso Xavi Hernández el pasado año -marzo de 2023-, cuando el Barça fue recibido en Bilbao con una lluvia de billetes desde la grada de animación como protesta por un 'caso Negreira' que había salpicado al fútbol español en los meses anteriores. Fue, para muchos, un punto de inflexión. Aquel día no se olvidará fácil, aunque ya se venía cocinando ese distanciamiento desde los enfrentamientos directos en Copa y Supercopa. 

Lo cierto es que ambas aficiones habían vivido años atrás una relación de confraternización, con las finales de Copa del Rey como punto álgido, en las que el sentimiento político tenía mucho peso y la unión superaba cualquier rencilla pasada -aunque las había muy grandes-. De la imagen de Carles Puyol y Xavi Hernández paseando la ikurriña y una bandera del Athletic en la vuelta de honor, aplaudiendo a la afición rojiblanca tras ganarles las finales coperas de 2009 y 2012, queda poco.

Más aún tras un verano en el que el interés del Barça por Nico Williams ha embarrado las redes sociales, repletas de insultos y menosprecios entre ambas hinchadas. En la calle, e incluso en ambas entidades, también se siente esa distancia. En ambos bandos argumentan su sentimiento, precisamente cuando esta semana encaran el partido liguero del próximo sábado en Montjuïc, aunque también hay seguidores que prefieren rebajar la tensión y no poner el foco en lo negativo.

"Nosotros les vamos a recibir como siempre, tenemos muy buena relación y muchos amigos", responde Francesc Subirats, presidente de la Peña barcelonista de Teixonera y líder de la agrupación de peñas Est y Oest de Barcelona. Aunque reconoce que sí ha notado más hostilidad en los últimos desplazamientos a San Mamés, e incluso lanzamiento de monedas, y que "el lanzamiento de billetes molestó y habría que preguntar a quién se le ocurrió y por qué lo hizo", tiene claro que para él pesan mucho más los nexos de unión que las diferencias.

La afición rojiblanca lanzó billetes en una visita del Barça como protesta por el caso Negreira. EFE
La afición rojiblanca lanzó billetes en una visita del Barça como protesta por el caso Negreira. EFE

En Bilbao, sin embargo, hay más enfado. "Es algo que viene incluso de más atrás que este verano", comenta Joseba García Olea, presidente de la Peña Athletic de Deusto, con 85 miembros. "El tema de Nico es la gota que colma el vaso. El mal rollo que hay con en el Barcelona viene de atrás", expone, antes de argumentar su respuesta: "Ellos dicen que les hemos cogido manía porque nos han ganado las finales. Y esa no es la realidad. Les hemos cogido manía porque no saben ganar, ni perder. Nos han ganado finales y las han celebrado como hay que celebrar, pero resulta que cuando nosotros les hemos ganado dos Supercopas, nos han despreciado", protesta Joseba.

"Nos han ganado finales y las han celebrado como hay que celebrar, pero cuando les hemos ganado nosotros dos Supercopas, nos han despreciado"

Joseba García Olea Presidente de la Peña Athletic Deusto

Naike Pérez, vicepresidente de la peña rojiblanca Lehoi Beltz, ubicada en Barcelona, prefiere relativizar y tomarse con buen humor los 'piques' del fútbol. Celebra que se lanzasen billetes en San Mamés para protestar por el caso Negreira -"que lo peor sean unos billetes de papel", dice- e ironiza con la situación del Barcelona, pero sobre todo recuerda que el trato siempre ha sido bueno: "Nosotros, de alguna manera, estamos de prestados aquí. Y siempre nos han tratado muy bien, con los piques sanos, pero con cordialidad". Eso sí, él también cree, como Joseba, que "el punto de inflexión fue cuando les ganamos la Supercopa y les dejamos sin sextete". Se refieren al triunfo por 4-0 en el verano de 2015: "La mascotita de Bilbao se rebeló y les sienta hasta mal", puntualiza.

Joseba, por su parte, cuenta que en su entorno sí siente que cada vez hay mayor distanciamiento, aunque él reconoce que ya le tenía "manía" desde hace años. "Al Madrid se le tiene odio histórico por tema político, por llamarlo de alguna forma, pero yo siempre he dicho que se han portado muchísimo mejor que el Barça. Si querían fichar, te lo fichan y te ponen la pasta y no andan con tonterías". Esa misma afirmación la repite Jesús Gil, presidente de la Peña Iñaki Williams Black Lion de Bilbao: "Yo al equipo que más tirria tengo es al Madrid, eso seguro, pero cuando han venido a fichar a jugadores, como Alkorta, vienen de cara. Y el Barça siempre está con historias".

El verano de la crispación

En Bilbao se ha respirado un hartazgo generalizado durante muchas semanas por el culebrón Nico Williams, con las constantes informaciones sobre el interés del conjunto culé por incorporar al extremo internacional. El pasar de los días, con las declaraciones de Joan Laporta como puntilla, derivaron en un enfado que también llegó al club bilbaíno. Los tiempos de Carles Puyol, quizá el jugador más respetado en Bilbao, parecen hoy historia. "Es el único detalle y es de agradecer, pero el resto creo que si pueden te pasan por encima aunque estés de rodillas llorando", dice Joseba.

Ese comportamiento durante este verano, explica el presidente de la peña bilbaína, es el que más ha dolido, más allá de la continuidad o no de Nico Williams. "He visto una chulería y unos tonos... Es cierto que son personas determinadas en los medios de comunicación, pero creo que es generalizado. Por eso digo que es la gota que coma el vaso, porque han buscado desestabilizar a un equipo sin ningún fundamento y se han pasado el verano haciendo el tonto", vuelve a criticar. "Si tienes la pasta, la pones y son las reglas del juego, pero lo que no es normal entre equipos que a priori se llevan bien es tocar las narices continuamente". "Ha sido todo un circo", puntualiza Jesús, que reconoce que también tuvo "un poco de resquemor" hacia al jugador ya que en su opinión "tiene que seguir unos años en Bilbao".

"Ha sido todo un poco circo. El Barça siempre viene por detrás con el tema del dinero, aunque también tuvo un poco de resquemor hacia Nico porque creo que aquí le han dado todo y puede aguantar unos años"

Jesús Gil Presidente de la Peña Iñaki Williams

"Ha sido todo muy gracioso", dice Naike, que lo ha vivido de cerca y con muchos comentarios en el trabajo o con los amigos. "¿Has visto que ha habido no sé qué reunión? Así estaban todo el tiempo, con esa ilusión. Ellos se creen todo porque necesitan creer en algo por la situación en la que están, con el Madrid como está y con sus marrones económicos... Este verano ha tocado Nico pero seguro que en invierno es otra", dice el vicepresidente de la peña rojiblanca en la Ciudad Condal.

Aun así, Naike considera que "hay que separar las redes sociales y ese periodismo un poco de bufanda del aficionado general", porque insiste en que "el trato es correcto en cualquier sitio" en el que coinciden con aficionados blaugranas y está convencido de que así seguirá siendo. "Cada vez se pone más el foco en las redes sociales y se busca demasiado la polémica, más que en el fútbol en sí. Pero la mayoría de peñas nos llevamos bien entre nosotros", razona.

Desde Bilbao, donde el caldo de cultivo durante el verano ha sido más intenso, las respuestas son más pasionales. "Muchos aficionados del Athletic están abriendo los ojos y los que antes defendía al Barça ya no le defienden", dice Joseba.

La 'hermandad' de las finales y el conflicto de los 80

La buena relación de ambas aficiones y entidades se personificó con los aplausos de la hinchada rojiblanca tras perder en las finales de Copa de 2009 y 2012. Puyol y Xavi Hernández respondieron dando la vuelta de honor con una ikurriña y la bandera rojiblanca del Athletic. "Era devolverles con ese gesto el cariño que estábamos recibiendo de una afición que acababa de perder una final y que se quedaba a aplaudirte y a rendirte homenaje. Estaba contento de haber ganado, pero me sabía mal por el Athletic porque también se lo merecía por esa unión con su afición", explicó en su momento Puyol.  

Puyol personificó los años de buenas relaciones. Eran habituales los aplausos en La Catedral tanto para él como para Xavi, muchas veces correspondidos desde el césped. Incluso, en 2018 el legendario capitán recibió el premio One Club Man que el Athletic entrega anualmente a jugadores que han vestido una sola camiseta en su carrera.

Entonces, únicamente había una nota discordante: Los pitos a Andrés Iniesta eran el único punto de crispación y discrepancia, ya que la afición le reclamaba al manchego por una acción pasada con Fernando Amorebieta. "En cuanto me sacaron la tarjeta roja se levantó como que no pasaba nada, ¿no? Eso al final la gente lo ve, la gente siente que está fingiendo, pero sí es cierto que fue una entrada fuerte", explicó el propio Amorebieta en una entrevista con Relevo hace unos meses.

Pese a aquella situación, sumado a que fue el verdugo de los rojiblancos en cuatro finales de Copa del Rey, el Barça era entonces visto como un club cercano y las relaciones institucionales también mejoraron. Hoy, quince años después de aquella primera final, el fichaje de Iñigo Martínez apurando su contrato y firmando libre, el caso Negreira y el culebrón de Nico Williams han devuelto la rivalidad de los años ochenta, cuando todo explotó. "Mira que nos han lesionado a nuestros mejores jugadores, como Schuster o Maradona, pero creo que siempre ha habido buena relación", insiste Francesc Subirats.

Aunque el primer gran cruce fue una acción de Ángel María Villar con Johan Cruyff, al que le dio un tortazo en pleno San Mamés, la rivalidad llegó a sus topes máximos en los mencionados años 80. Una dura entrada de Andoni Goikoetxea lesionó a Diego Armando Maradona de la rodilla y cada choque era una 'guerra'. Tras la victoria con gol de Endika en la final de Copa de 1984 en el Santiago Bernabéu, todo estalló.

Ángel Gorostidi, médico del Athletic entonces, lo recuerda bien. Sobre todo la patada voladora de Migueli, algún puñetazo también de nuestros jugadores y la patada de Maradona a Sola: "El Chato Núñez tuvo algún rifirrafe con Maradona y al acabar, saltó al campo para celebrar como todos. Maradona le rompió la ceja y cayó al suelo. El bueno de Sola salió corriendo a defenderle con la mala suerte de que tropezó y cayó delante de Maradona. El rodillazo que le dio no se me olvida, le dejó K.O".

Aquello fue una vergüenza histórica sucedida hace 40 años. Después vinieron más enfrentamientos duros en los años noventa, pero el comienzo del siglo apaciguó los ánimos y recondujo la relación entre aficiones. Hoy, tras un verano muy intenso y unos últimos años de rivalidad deportiva, vuelven a aparecer diferencias.