BARCELONA - ATHLETIC CLUB

Barça y Athletic se tienen ganas tras el culebrón Nico Williams

Culés y bilbaínos afrontan el partido del sábado con especial motivación tras un verano movido por el fichaje del extremo.

Joan Laporte y Jon Uriarte, presidentes del FC Barcelona y Athletic Club, dialogan en el palco de Montjuïc./Getty Images
Joan Laporte y Jon Uriarte, presidentes del FC Barcelona y Athletic Club, dialogan en el palco de Montjuïc. Getty Images
Patxo De la Rica
Alex Pintanel

Patxo De la Rica y Alex Pintanel

Los duelos entre el FC Barcelona y el Athletic Club son un clásico del fútbol español y, por tanto, uno de los encuentros con más intrahistorias. Más allá de la lógica diferencia de presupuesto de las últimas décadas, ambas entidades han tenido su máxima rivalidad en la Copa, siendo de hecho la final más repetida de la historia -9 ocasiones- y los clubes con más títulos. Lo demuestra también el hecho de que ambos sean, junto al Real Madrid, los únicos equipos que nunca han descendido y que han sido protagonistas de LaLiga desde su fundación. Con décadas de competencia, el encuentro del próximo sábado en el Estadio Olímpico Lluís Companys será uno de los más esperados por ambos equipos.

El culebrón Nico Williams ha potenciado una rivalidad que había quedado apagada en los últimos tiempos, pero que reapareció con la protesta de un sector de los aficionados rojiblancos en pleno caso Negreira. El lanzamiento de billetes en San Mamés no gustó en Barcelona y el distanciamiento se sintió el curso pasado en los enfrentamientos ligueros y también en los cuartos de Copa —un duelo que potenció al Athletic rumbo al título—, pero el 'clic' definitivo ha sido un verano muy cargado con el futuro de Nico.

Un caso que ha convertido un partido de la segunda jornada de pleno agosto en un encuentro que desde ambos bandos se ha marcado en rojo. Más allá del ambiente social, en el seno de las dos entidades existe un resquemor que en algunos casos ha sido público y en otros se ha comentado en privado. El fichaje de Iñigo Martínez también escoció por las formas, pero la puntilla para los rojiblancos fueron las declaraciones de Joan Laporta, que derivaron en un enfado que traspasó la barrera de la afición y llegó a los despachos de Ibaigane.

Uriarte, crítico con el tratamiento del caso Nico Williams.Athletic Club

Jon Uriarte lo hizo público, reclamando "respeto entre todos los actores del fútbol". Un mensaje dirigido hacia el presidente culé y la entidad barcelonesa. "Es una base fundamental, o así lo concebimos desde el Athletic Club, que no tiene como fórmula someter a una presión pública a jugadores con contrato en otros clubes para tratar de incorporarles". Unas declaraciones que no sentaron bien en Barcelona, aunque de manera directa únicamente señaló a la Federación, algo que desde la entidad vasca se asumía antes de hacerlas.

Desde Barcelona se ha insistido en la presión que ha ejercido el Athletic y su afición a Nico, algo que sorprendía en el conjunto vasco

La 'lucha' mediática ha sido constante. En el bando culé entienden que desde Bilbao se ha presionado a Nico Williams para conseguir retenerle a las órdenes de Ernesto Valverde. Se aferran a las declaraciones de Óscar de Marcos o Unai Simón a nivel público, además de los mensajes en redes sociales del propio club, mientras en el seno del conjunto vasco se sorprendían por esta corriente e incluso ironizaban por ello al no dar crédito. Del hartazgo se pasó al enfado.

Revancha en ambos bandos

Por todo ello, el partido de este sábado no será uno más. Barça y Athletic se tienen ganas. Los barcelonistas aún tienen en la memoria lo que pudo haber sido y no fue. La afición se ilusionó con el extremo y desde la salida obligada de Leo Messi hace ya tres veranos, no se respiraba un ambiente de tanta euforia en la Ciudad Condal. Los problemas económicos frenaron en seco el fichaje de Nico por el Barça, pese a que desde el club apostaban por su incorporación y aseguraban tener el visto bueno del futbolista, que finalmente decidió continuar en Bilbao.

La decisión final del jugador generó desencanto, sorpresa y malestar, especialmente en algunos de los directivos azulgranas, ya que su llegada era una apuesta personal del presidente Joan Laporta. En el club entienden que la decisión de Nico fue única y exclusivamente deportiva, y según ha podido saber Relevo, con el empate ante el Getafe del pasado jueves en San Mamés, se escapó alguna que otra sonrisa entre los responsables de la institución azulgrana.

La decisión de Nico generó desencanto, sorpresa y malestar en varios directivos del Barcelona y tras el empate del Athletic ante el Getafe se escapó alguna que otra sonrisa entre los responsables culés

Montjuïc espera el sábado a Nico con la duda del recibimiento que tendrá. Un caso parecido al de Williams fue el de Griezmann. En su vuelta al Camp Nou, cuando el francés decidió seguir junto al Cholo Simeone, fue pitado e increpado por el público culé. Una temporada más tarde acabó fichando por el Barça. Teniendo en cuenta que hasta el momento poco más de 20.000 abonados han renovado su asiento en un estadio con capacidad para 50.000 espectadores, y que el partido se juega en agosto y con muchos turistas por Barcelona, parece difícil aventurarse a hacer un pronóstico.

Si en las altas esferas del Barça se siguió el empate entre el Athletic y el Getafe que abrió la jornada, en Bilbao el partido más hablado del verano ha sido el de este próximo 24 de agosto frente a los de Hansi Flick. Celebraron la continuidad de Nico como un triunfo, tanto en la afición como en el club, y esta segunda jornada hace especial ilusión precisamente por ello.

Sabiendo que es un reto muy complicado, ya que el Athletic no gana al Barça como visitante desde el 2001, sueñan con poder dar un segundo golpe, esta vez deportivo. La sensación generalizada, desde el vestuario a la zona noble, es que se les hizo de menos y es una buena oportunidad para reivindicarse.

A nivel institucional, las relaciones entre ambas directivas eran cordiales e incluso tras la protesta de una parte de la afición rojiblanca siguieron con las comidas previas a los encuentros con normalidad. Se espera que siga siendo así, aunque por el momento no está programado el plan de protocolo para este sábado y habrá que esperar para conocer los planes de ambos clubes.