Petar Sucic: el 'todocampista' que vigila el Atlético, recomendado por Mijatovic y por el que rechazaron 10M€

El apellido Sucic, en España, ha comenzado a sonar fuerte. Es verdad que ha sido por la llegada de Luka, el jugador de la Real Sociedad que vino a suplir a Mikel Merino y que le marcó un golazo al Atlético de Madrid. Pero otro Sucic, casualmente un primo suyo, está comenzando a sonar en Europa y en LaLiga porque el equipo rojiblanco está muy interesado en que juegue en el Metropolitano. Su nombre es Petar, tiene 21 años recién cumplidos y ya es indiscutible en el Dinamo de Zagreb y en Croacia.

Petar Sucic nació en Bosnia y jugó con las categorías inferiores de ese país antes de vestir la camiseta de la absoluta croata, con la que ya ha marcado. En su país están muy ilusionados y Dalic, el entrenador, lo ve como uno de los jugadores que serán referencia de la selección croata en los próximos años.

"Si pudiera, le quitaría la resistencia a mi primo Petar. Siempre corre mucho, 12 o 13 kilómetros por partido", comentaba Luka Sucic sobre él durante el parón de selecciones de octubre. La relación entre ambos es espectacular y lo lógico es que compartan campo en los próximos partidos de Croacia. El futbolista del Dinamo rechazó la selección de Bosnia en marzo, meses antes de ser convocado con Croacia: "¿Invitación de Croacia? Bueno, sería perfecto algún día jugar con mi primo Luka en la selección nacional, sería genial", afirmó en una entrevista con un medio local.

Petar Sucic está siguiendo los pasos del mejor jugador de los últimos años de Croacia. Modric también fue canterano del Dinamo de Zagreb y cedido al Zrinjski Mostar de Bosnia, donde hicieron muy buen papel para después seguir creciendo en el club croata. Ahora, curiosamente, además de idolatrarle comparte centro del campo con él. Modric, por cierto, fue uno de los que alertó a Pedja Mijatovic, el gran valedor del centrocampista, de que era un talento con un gran mercado por delante.

El centrocampista jugó 38 partidos con los juveniles del Zrinjski Mostar y 37 partidos con el primer equipo. Ese tiempo en el fútbol bosnio le sirvió para ir moldeando su figura para seguir creciendo y llegar con muchos minutos al torneo croata, de más nivel que el Bosnio. Su mejoría ha sido exponencial y en el Dinamo están muy contentos con su rendimiento.

Este verano la apuesta del club fue tajante: llegaron ofertas de 10 millones de euros por parte de varios equipos europeos (uno de ellos el Como) y el club decidió que Sucic se quedaría un año más, como mínimo, para jugar Champions League. La decisión ha sido la acertada porque en tres meses el crecimiento y el valor del jugador se ha multiplicado (estaba en tres millones de euros) y si sigue esta progresión el club podrá negociar al alza por el futbolista, que tiene contrato hasta 2028.

Petar Sucic no es sólo pivote. Es un jugador que puede jugar de '6' o de '8'. El futbolista resalta por su físico, es capaz de correr más de 12 kilómetros por partido (es el jugador que de media tiene más distancia cubierta de su equipo) y por su llegada al área rival, marcando dos tantos en tres partidos de Champions esta temporada.

En el cuerpo técnico del Dinamo ven a Sucic como un jugador que puede adaptarse a varias posiciones del centro del campo. Esta temporada lo han utilizado de pivote defensivo por necesidad pero les gusta más delante de otro centrocampista, con libertad. Para comparar con otros jugadores croatas, tiene más llegada que Brozovic, que sí se movía por la base con más soltura.

Sucic es un jugador que en el vestuario destaca por su humildad. En un reportaje del medio croata Vecernji, explica esto. "¿Cuál es mi mayor virtud? Calma. Esa es. Cuando fue mi primer partido europeo con el Dinamo, estaba tranquilo. No me estreso en absoluto, juego como pienso, con calma y tranquilidad", afirma el futbolista.

En el vestuario ven que a pesar de que está siendo uno de los jugadores que más llama la atención, sigue siendo el mismo de siempre. No ha cambiado en nada su actitud y sigue con la misma humildad de siempre. Al Cholo le encantaría tener a sus órdenes.