El Sevilla mira al mercado con sus prioridades muy claras: Orta, ante una nueva oportunidad

El Sevilla ha vuelto a encadenar una mala racha. Los últimos partidos, manchados con errores individuales imperdonables, han hecho tambalear una situación que ya no es desconocida por Nervión. Hasta el Ramón Sánchez-Pizjuán, siempre con un nivel de exigencia muy elevado, ha entendido -y en contra de sus deseos, asumido- que la temporada de los suyos se va a resumir, a priori, en evitar sufrir.

La planificación del conjunto hispalense, encabezada por Víctor Orta y en plena regeneración, le ha dejado una plantilla con demasiados 'debe' a García Pimienta. Algo que podrá arreglar en parte el próximo mes de enero. El Sevilla sondea sus posibilidades en un mercado que será complicado porque la economía aprieta. Aunque no ahoga. En el club nervionense aseguran que la venta de Lucas Ocampos, que se hizo fuera de mercado y dejó mermada a la plantilla... pero liberó entre doce y trece millones de euros entre traspaso y ficha, sumado al espacio salarial que existe, posibilita que la entidad hispalense se pueda mover en el mercado invernal. Y así será según tienen previsto.

Ya con el tema económico aclarado -podrá gastar aproximadamente la mitad de lo que liberó con la salida del argentino-, las prioridades del Sevilla están muy claras. La plantilla que lidera García Pimienta debe reforzarse, sobre todo, con un extremo, pues tras la lesión de Ejuke se le han visto las debilidades en esa zona del campo. Una baja, la del nigeriano, que pese a haber afectado, no ha sido el único motivo, ya que la marcha de Ocampos fuera de mercado, un titular para el técnico barcelonés, ya marcó en rojo esa posición de cara a enero. Sin embargo, los primeros meses de competición han dejado entrever una necesidad casi mayor: la delantera.

La apuesta por Iheanacho ha sido el mayor error de Víctor Orta este verano, tanto por la cantidad como la calidad. El Sevilla fue muy en serio por el nigeriano, que quedaba libre -esto significa ahorrarte traspaso... y compensarlo a base de salario y cláusulas-. Es decir, el coste de esta operación es la única que se asemeja a la economía del pasado en Nervión. Pero su rendimiento en el césped no ha justificado el movimiento. Ni tampoco parece que lo vaya a hacer, pues la actitud del ariete no se acerca a la del jugador competitivo que necesita el equipo de García Pimienta.

Y con el nigeriano fuera de la ecuación, el peso de los goles ha caído exclusivamente -algo que se buscaba evitar- sobre los hombres de un Isaac Romero que no atraviesa una buena racha. Ni futbolística ni anímica. Algo que, también, ha marcado en rojo la posición de delantero de cara al mercado invernal. El Sevilla también planea moverse en esa zona del campo, aunque tendrá, de nuevo, que hacer encaje de bolillos para mantenerse dentro de los límites económicos. Con una nueva oportunidad para un Víctor Orta que no se puede permitir volver a fallar... y que debe aprender de los errores del pasado, cuando firmar a tres jugadores talentosos y jóvenes -Hannibal, Alejo Véliz y Agoumé- no ayudó apenas a un equipo que se jugaba la vida. Nervión y el mercado. Otra temporada más.