El problema del Sevilla en una planificación que cuesta puntos... con las lesiones de fondo: "Son los jugadores que tenemos"

Sería, quizá, pecar de ventajosos si la cantidad -y la calidad- de las bajas del Sevilla no entrase en la ecuación para evaluar la dura derrota ante la Real Sociedad, pero también esquivaría la cuestión principal de un problema que, muy a pesar de García Pimienta, siempre estará presente. El club nervionense demostró una vez más que sus errores son consecuencia de una planificación que le ha dado la espalda al talento. Seguramente por pocos medios para ejecutarla, pero también por una falta de medida a la hora de reforzar parcelas tan importantes como la medular y el ataque.

Si al Sevilla se le lesionan tres o cuatro titulares, su plantilla se vuelve extremadamente corta. No existe una unidad 'B', pero el verdadero problema es que ni la 'A' está completa. Las bajas de Nyland, Badé, Nianzou -quien hace un mes estaba cuestionadísimo y sin confianza-, Ejuke y Saúl han mandado a la quema al equipo de García Pimienta. Ni en la portería rival ni en la propia es capaz el conjunto hispalense de mostrarse lo más mínimamente efectivo cuando se sube el listón competitivo. Ante la Real Sociedad se refugió en los destellos de Lukebakio y las subidas de un José Ángel Carmona que asumió galones ofensivos ante tal problema.

El problema, aunque García Pimienta pretenda no señalarlo públicamente, es que la plantilla no tiene la cantidad ni la calidad que seguramente deseé. Ante una pregunta en rueda de prensa sobre precisamente eso, el técnico barcelonés se mostró, como suele ocurrir, fuerte con su grupo... pero también reconoció la falta de aptitud. "Son los jugadores que tenemos" fue la primera frase de su análisis.

"Los veo entrenar cada día y hay jugadores que no han tenido más minutos ni continuidad, algo que es responsabilidad mía. Pero es cierto que cuando tienes bajas de caché, como Saúl, Badé o Nianzou... esto es lo que tenemos. Esta es la plantilla, con nuestras bajas, y la voy a defender hasta el final". Sin excusas, pero tampoco sin una defensa férrea que le permita seguir exprimiendo hasta la última gota de una naranja que sabe poco.

Frente a la Real Sociedad, el Sevilla no disparó a puerta, algo que no ocurría desde marzo de 2022. Los grandes señalados en este aspecto fueron, de nuevo, sus delanteros. Ni Isaac Romero ni Kelechi Iheanacho se han estrenado aún en liga. "Los delanteros, sí, es curioso, pero ambos han tenido ocasiones claras, la última de Iheanacho es clarísima", comentó García Pimienta tras el partido, antes de volver a dejar claro que "sólo nos queda darles confianza, no están en buena racha".

Otro de los grandes problemas del Sevilla estuvo en un error, de nuevo, individual. Marcao, que se despidió del Sánchez-Pizjuán bajo una sonora pitada y se quedó petrificado al final del encuentro, cometió un penalti muy evitable. "Cambia mucho la situación aquella jugada. La he visto repetida y comete el error de poner el brazo. Un jugador con esa experiencia no debería equivocarse de esta manera", aseguró su técnico en rueda de prensa antes de dejar una muestra de defensa pública: "Pero sé lo que trabaja y estaba jodido en el vestuario". Nadie lo pone en duda.

En definitiva, fallos de aptitud, no de actitud. Falta de talento ofensivo y defensivo, y sobre todo de jugadores diferenciales que permitan luchar por algo más ilusionante, al menos, en liga. Menos aún con unas lesiones de tal calibre. El sustituto de Ejuke ha pasado de ser Stanis Idumbo Muzambo, un futbolista con mucha proyección pero que a día de hoy sale muy perjudicado en la comparación con el nigeriano, a Isra Fernández, del filial.

Fallas de una planificación que podrá maquillar en enero... pero con las que tendrá que convivir toda la temporada un García Pimienta que sigue ganando peso en el vestuario. El líder al que se agarran.