El Real Madrid no piensa en Kubo... de momento

Take Kubo está siendo un jugador determinante en una Real Sociedad histórica y su nombre comienza a resonar como uno de los futbolistas más en forma de LaLiga. Su excelente momento y la situación contractual de varios jugadores del Real Madrid abre un interrogante sobre su futuro, pero por el momento el nipón vive tranquilo en San Sebastián, alejado del ruido y encantado con el paso que dio el pasado verano firmando un contrato hasta 2027 con el club txuri-urdin. 

La entidad donostiarra se ha protegido y tendrá mucho peso en el futuro del zurdo, que está despertando interés de grandes clubes. Por el momento no ha habido ninguna oferta formal, pero su gran nivel no ha pasado desapercibido para los grandes clubes.

El Real Madrid no es uno de ellos. De hecho, los blancos no se han puesto en contacto con él desde que abandonó el club en julio, pero su explosión en los últimos partidos y el seguimiento que le están haciendo entidades de renombre internacional hacen pensar que pueden llegar las ofertas en un futuro cercano.

En ese caso, la Real tendrá la última palabra. Eso sí, si lo quiere vender los blancos se guardaron un derecho de tanteo para igualar una hipotética oferta de un tercer club, aunque solo tendrían que desembolsar la mitad ya que también disponen de un 50% de un futuro traspaso.

Es importante señalar que solo saldrá si en las oficinas de la entidad vasca y el entorno del jugador entienden que es una buena operación para sus intereses. Esto último es clave, ya que Take no está convencido de que pueda tener continuidad en Madrid y lo que desea a su edad es seguir teniendo protagonismo en un equipo que dispute competición europea y luche por objetivos ambiciosos.

La única opción para que los guipuzcoanos no tengan margen de maniobra es que un club quisiera abonar la cláusula de rescisión de Kubo, cifrada en 60 millones de euros, y que él mismo quiera abandonar Donostia. En ese caso, el Real Madrid podría interceder en la operación y abonar 30 millones para que el japonés firme un nuevo contrato con el conjunto de Chamartín.

Una operación muy similar a la vivida con Fran García, lateral izquierdo del Rayo Vallecano y canterano blanco, que recibió una oferta del Bayer Leverkusen, dispuesto a abonar su cláusula de 10 millones. Finalmente, el Madrid pagará 5 para que el próximo verano se incorpore al club, como informó Relevo.

Si no hay ninguna oferta de un tercer club, el Madrid tendría que negociar con la Real su precio de salida o, como hemos explicado, abonar la mitad de la cláusula de rescisión. Por último, si Kubo, que ocupa plaza de extracomunitario, no interesa al Real Madrid y los donostiarras deciden venderlo, ambos clubes se repartirán el montante del traspaso.

Take Kubo ha sido uno de los jugadores japoneses de mayor proyección y desde muy joven ha destacado como una promesa. Y el zurdo ha cumplido objetivos, al mismo tiempo que superaba récords. Su papel con su selección, por ejemplo, es una muestra de ello.

Ahora que el Mundial Sub-20 está de actualidad, cabe destacar que Kubo debutó en esta cita mundialista en 2017, con solo 15 años e impresionó al mundo. No la volvió a jugar, ya que en 2019, con apenas 18 años, disputó la Copa América con su país como invitado. Podría haber jugado hasta dos mundiales más, pero en 2021 se canceló por la pandemia y ahora es ya un fijo de la absoluta, que alcanzó los octavos de final en Catar 2022.

Esta gran proyección la ha consolidado en la Real. Su temporada está siendo una gran revelación, después de las cesiones en Getafe, Villarreal y Mallorca. Además, no solo está destacando con el balón en los pies, sino que está en el top-10 de varios apartados defensivos de LaLiga. Por ejemplo, es el jugador con más presiones en campo rival por partido (13), el tercero en acciones rápidas de intento de recuperación (23,09) y en presiones (19,98), además de aparecer en el séptimo puesto en recuperaciones rápidas tras pérdida (4,12) y décimo en entradas exitosas (1,78).

A esto hay que sumarle sus cuatro goles y sus tres asistencias para entender por qué en la Real Sociedad están encantados con su fichaje. El japonés era un deseo expreso de Roberto Olabe, que lo peleó los últimos veranos, y el tiempo y el fútbol de Kubo le han dado la razón. Un nuevo acierto del director deportivo vasco, que con esta operación se apunta otra gran victoria que podría generar beneficios a la entidad donostiarra.