Dubasin, el pingüino que vuelve a volar con Rubén Albés

El Sporting vuelve a tener licencia para soñar. Los asturianos se asientan en la segunda posición de la categoría plata, tras vencer en El Plantío con solvencia (0-2) y sumar 19 de los últimos 24 puntos en juego. La tierrina disfruta comandada por un grupo de guajes que vuelan para mantener la esencia de Mareo, con varios frascos de talento que procede de fuera de los límites del Principado. De entre todas las incorporaciones llegadas este verano, hay un pingüino que está rompiendo los esquemas de la categoría otra vez.

Es Jonathan Dubasin (La Seu d'Urgell, 2000) y su irrupción en las filas sportinguistas formó un movimiento sísmico por su pasado reciente en el Real Oviedo. El arriesgado trasvase entre extremos, llevó al atacante hispanobelga a compararse irremediablemente con Haissem Hassan, que tomó la dirección contraria y está teniendo un rendimiento más discreto.

Tras tejer la victoria en Burgos, Dubasin sigue reforzando la idea de que es presente, futuro y garantía para LALIGA Hypermotion y que puede estar preparado para subir otro peldaño. "Yo no opino de jugadores para categorías", comentaba Rubén Albés tras una nueva actuación del futbolista de moda, cuando se le preguntaba si podía estar listo para Primera. Fue artífice absoluto de una nueva victoria sportinguista, con un penalti provocado y un gol que puso la piel de gallina a toda la mareona.

"Yo lo que quiero es que siga rindiendo con nosotros, yo sé que vosotros os vais a encargar de elogiarlo y de echarle piropos. Yo me encargaré de que mantenga lo que hace, que le ha llevado al nivel que está", apuntaba Albés, que lo conoce de primera mano y fue uno de los principales motivos por los que Jonathan Dubasin firmó su contrato de cesión con el Sporting este verano.

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El futbolista catalán se formó en las categorías inferiores del CE Escola de Fútbol Orgèl·lia, FC Andorra y CA Segre antes de dar el salto al Girona. Desde el cuadro gironí se le abrieron las puertas de hasta tres cesiones para que la maduración de Dubasin tuviera un orden progresivo. Su paso por Figueres y Badalona Futur, le impulsaron hacia un tercer préstamo, donde la UD Logroñés logró exprimir su instinto goleador en una Primera RFEF, que daba sus primeros coletazos.

En tierras riojanas anotó 12 goles, que sirvieron al Logroñés para rozar el ascenso a Segunda. El Villarreal B de Nicolas Jackson doblegó a los rojiblancos (3-1) en una eliminatoria con gol de Dubasin. Su temporada en Las Gaunas no pasó inadvertida y un Albacete recién llegado al fútbol profesional no dudó en descolgar el teléfono y reclutar a uno de los talentos emergentes de la categoría de bronce.

En la temporada 2022/23 llegó la explosión definitiva. Aterrizó en el Carlos Belmonte en la que fue su primera experiencia con Rubén Albés a los mandos. Ese Albacete humilde, que unos meses antes había dado la campanada en Riazor para volver a Segunda, miraba al ascenso a Primera de manera sorprendente. Los manchegos jugaban de memoria con Olaetxea (ahora en el Sporting), Riki, Manu Fuster o Maikel Mesa como segunda línea tras la dupla que Jonathan Dubasin formaba con Higinio. El Albacete disputó un playoff histórico, en el que el Levante lo despertó del sueño.

Dubasin seguía sin saborear un ascenso en el campo, pero ya no era una apuesta y su fútbol tenía dos rombos. El Basilea derribó la puerta del delantero que siempre celebraba los goles moviéndose como un pingüino en honor a una broma con su pareja. Suizos y manchegos cerraron su traspaso en 3 millones de euros. La primera experiencia extranjera de Dubasin iba a ser interrumpida en apenas seis meses.

Tras anotar dos goles y una asistencia en sus últimos tres partidos con el Basilea, Jonathan Dubasin volvió a LALIGA Hypermotion. Probó fortuna como cedido en un Oviedo de trayectoria ascendente, con Luis Carrión en el banquillo, donde aportó su juego en un papel secundario. Aunque fue titular en el partido definitivo por el ascenso en Cornellà, se volvía a quedar a las puertas.

Sigue siendo propiedad del Basilea, que el pasado verano volvió a negociar otra cesión en Segunda División. Llegaba el momento del Sporting, que aprovechó que había firmado a Rubén Albés como míster, para convencer al pingüino de que al lado del gallego es más fácil encontrar el camino del gol. Con cuatro tantos y cuatro asistencias, ha generado el 36% de las dianas sportinguistas. Ya comentó Albés que lo veía "muy pingüino aquí en Gijón", en la semana previa al derbi asturiano.

"El míster me conoce perfectamente, sabe mis virtudes y explotarlas al máximo. El estilo de juego que propone se adapta muy bien a lo que soy como jugador y trato de mostrarlo cada día", explicaba Dubasin en su presentación, como si se tratara de una premonición que ahora se ha convertido en déjà vu y tiene al sportinguismo entusiasmado.