El Sporting se da un homenaje en El Molinón y suma su primera victoria en un derbi intenso
El cuadro de Rubén Albés fue más efectivo e intenso y se llevó un derbi caliente, que significa la primera victoria del Sporting esta temporada en Liga.
La fiesta del fútbol asturiano no defraudó. El Molinón abrió sus puertas al derbi que paraliza el Principado, en una semana movida por la polémica de las entradas visitantes. Entre gaitas, "Asturias patria querida" y un homenaje a Saúl Craviotto, empezó a rodar el balón en un encuentro con presencia residual de aficionados cabayones, muy molestos con la directiva sportinguista. El escenario era más rojiblanco que nunca y desde el primer segundo se notó.
Casi coincidiendo con el pitido inicial, Juan Otero rozó el primero del partido tras aprovechar un error infantil de la defensa oviedista. A los de Javi Calleja les costó entrar en el partido y el Sporting lo afrontó como el derbi caliente que es. Rubén Albés hizo suyo el ambiente, mientras el Oviedo empezaba a jugar al ritmo de Cazorla, que dio un golpe en la mesa y despertó a los suyos a base de cambios de ritmo. El que mejor leía las intenciones del '8' carbayón fue un Ilyas Chaira, que no dejó de intentarlo.
[Así está la clasificación en LALIGA Hypermotion]
El Sporting hacía mucho daño aprovechando desajustes con la verticalidad que dan los tres de arriba. Dubasin armó un contraataque rompiendo líneas, entendió el desmarque de Gaspar Campos y David Costas derribó en el área al extremo sportinguista. Tras unos minutos de revisión, Orellana Cid corroboró su decisión y Juan Otero no falló desde los once metros. Dubasin, Gaspar y Otero picaron piedra para desatacar el derbi en los primeros veinte minutos.
El Oviedo se recompuso. Santi Cazorla quiso darle velocidad al ataque carbayón, pero el Sporting estaba bien plantado y los de Javi Calleja, faltos de soltura, se enredaban a la hora de la verdad. Solo un córner botado por Cazorla y rematado por Ilyas, llevó peligro a la meta de un Rubén Yáñez que hoy tuvo menos trabajo del habitual. La primera parte agonizaba y cuando todos tenían en mente los 15 minutos de asueto, llegó el segundo del Sporting.
Cote recogió un balón suelto en el borde del área para cruzar con potencia a la esquina inferior izquierda de la portería de Aarón Escandell. El lateral zurdo incrustó el balón en la red y El Molinón desató el estado de euforia cuando todavía quedaba la mitad. El Real Oviedo no había tirado la toalla y todavía le quedaba guerra por dar.
Calleja metió a Álvaro Lemos, para darle profundidad al Oviedo en el lateral diestro, y a Haissem Hassan, que pisó el césped del Molinón con una sonora pitada por su pasado sportinguista. El cuadro carbayón cambió radicalmente y volvió a meterse en el partido. Alemao encontró la llave, apuró la línea de fondo y regaló a Ilyas Chaira el tanto. El extremo marroquí, cedido por el Girona, anotó su segundo gol de la temporada y enmudeció la grada durante algunos minutos.
El Oviedo estaba vivo, pero no lo aprovechó y abusó mucho de la posesión. Mucho control sin profundidad, que alejaba el empate y daba argumentos a Rubén Albés para ir tocando piezas que pudieran cerrar el derbi. César Gelabert y Dani Queipo aportaron calidad y amenaza en un centro del campo y ataque que se estaba quedando sin pilas, pero el cambio que tenía la llave para cerrar el derbi llegó a falta de 15 minutos para el final.
Víctor Campuzano sustituyó a un Juan Otero desfondado y su entrada al partido no pudo ser más acertada. Arrancó con una carrera por la derecha, con espacios y la cabeza puesta en acabar definiendo con la zurda. Así lo culminó. El delantero del Sporting soltó un latigazo desde la frontal teledirigido a la escuadra de un Aarón Escandell que no pudo hacer nada ante la sentencia del derbi.
El tercero mató el partido. El Real Oviedo lo siguió intentando, pero sin demasiada fe y sintiendo una fiesta en la grada que no le pertenecía. Alemao tiró de orgullo con un cabezazo peligroso, pero el destino del derbi asturiano estaba escrito y el final acabó tiñéndose de los mismos colores que el principio. Esta vez le ha tocado sonreír a un Sporting que se mimetizó con el escenario, valoró más la cita y se llevó la primera victoria de la temporada en un partido especial.
- FICHA TÉCNICA
Sporting: Rubén Yáñez; Guille Rosas (Kevin Vázquez, 75'), Eric Curbelo, Diego Sánchez (Nacho Martín, 42'), Cote; Jesús Bernal, Olaetxea, Nacho Méndez (Gelabert, 67'); Dubasin (Queipo, 67'), Gaspar Campos, Juan Otero (Víctor Campuzano, 75').
Oviedo: Aarón Escandell; Lucas Ahijado (Álvaro Lemos, 46'), David Costas, Dani Calvo, Pomares; Del Moral (Seoane, 67'), Colombatto, Cazorla (Paraschiv, 79'), Ilyas Chaira (Paulino, 75'), Sebas Moyano (Hassan, 46'); Alemao.
- Árbitro: Manuel Jesús Orellana Cid, del Comité Andaluz. Amonestó a Colombatto (min. 2), Eric Curbelo (min. 9), David Costas (min. 17), Guille Rosas (min. 31), Pomares (min. 45+3), Cote (min. 45+4) y Víctor Campuzano (min. 87).
Goles: Otero, 20' (1-0); Cote, 39' (2-0); Ilyas Chaira, 49' (2-1); Víctor Campuzano, 76' (3-1).
- Incidencias: Partido disputado en el estadio de El Molinón ante 25.706 espectadores. Saúl Craviotto hizo el saque de honor en homenaje a ser el deportista español con más medallas olímpicas.