Ni consola ni móviles, la presión en el vestuario del Real Zaragoza se alivia con un parchís a cara de perro: "Estamos viciados, a veces se oyen gritos de celebración"
Alberto Marí y Adrián Liso llegaron a la élite en situaciones extremas de Valencia y Zaragoza: ahora lidian con la exigencia del ascenso en una plantilla llena de juventud y buen rollo.
A los pocos días de llegar al Real Zaragoza en misión desesperada de salvación (el equipo coqueteaba un año más con el peligro de caer a 1ª RFEF), Víctor Fernández promocionó enseguida a Liso: "¿Ese tío quién es?", dijo de manera gráfica el entrenador cuando vio al joven juvenil entrenándose en la Ciudad Deportiva. En su primer partido en el banquillo de La Romareda contra el Espanyol, el técnico metió a Liso al campo en la segunda parte. El chico, descarado y potente, se quedó con la banda izquierda y anotó un par de goles en una docena de partidos. Antes de que el mercado amenazase su continuidad, renovó con el Zaragoza hasta 2029. Este año los rivales le doblan la vigilancia y Liso, escapista de la banda, encuentro menos pasillos hacia el área.
En el territorio de los remates y el gol es donde se mueve Alberto Marí: surgido en el Valencia junto a la generación flotador del Mestalla que el año pasado contribuyó de forma decisiva a evitar el descenso, el hoy delantero zaragocista anotó un gol fundamental para la salvación del Valencia en Balaídos. En verano pidió salir cedido, a pesar del interés de Rubén Baraja en contar con él. Ahora los dos se han reunido en el Zaragoza, en un entorno minado por la presión del ascenso. Esta semana, Fútbol Emotion los reunió para un acto promocional de Puma junto a jóvenes aficionados. No todo el mundo llega a ser futbolista. Pero todos fuimos alguna vez niños y los dos demuestran soltura en la interacción con los más pequeños. No en vano, la pelota es siempre una forma de reencuentro con la infancia.
¿Estuvisteis alguna vez de pequeños en un evento así para conocer a un futbolista que era vuestro ídolo?
Adrián Liso: No era un meet & greet como este, pero sí que recuerdo haber ido a La Romareda a algún acto parecido, a conocer a los futbolistas del Real Zaragoza que jugaban entonces: Álvaro, que está ahora en Arabia, Leo Franco... Son eventos chulos, conoces a los jugadores, hablas con ellos. Es una experiencia que se te queda grabada para toda la vida.
Alberto Marí: Yo iba a ver los partidos del Hércules al Rico Pérez y me hacía ilusión, obligaba a mis padres a quedarse después para hacerme alguna foto y recuerdo que tengo una con Trezeguet, cuando jugó allí en Primera. Salió en algún periódico y la guardo en casa. Son recuerdos muy bonitos.
Alberto Marí nació en Alicante y sus referencias al Hércules tienen una justificación más allá de la evidente: su padre, José Miguel, fue portero entre 1994 y 1999 del club alicantino, con el que se proclamó campeón de Segunda y disputó al año siguiente 24 partidos en Primera. Tanto el hoy futbolista del Real Zaragoza como su hermano Miguel han seguido la tradición familiar en el fútbol: Miguel es mediocentro y juega en el CD Teruel, al que llegó el pasado verano desde el Eldense.
¿Le pediríais alguna foto a una estrella del fútbol actual siendo ya vosotros jugadores profesionales?
Liso: Yo diría Cristiano Ronaldo. Porque es el que más he visto y al que más me gustaría conocer.
Marí: Igual no iría a pedirle una foto, pero sí que me gustaría compartir campo con él. Después de haber visto a todos esos futbolistas de niño, el hecho de jugar a su lado o de estar en el mismo terreno de juego se convierte en algo muy especial.
Liso: Cuando eres niño te impacta conocer a un futbolista, ponerte delante de ellos. Ahora que nosotros estamos en esta posición, te pones un poco en la piel de todos estos chicos y sabes lo que sienten.
Hagamos como los niños: echamos pies, oro, plata, oro, plata... Tenéis que elegir a cuatro jugadores del Real Zaragoza para hacer vuestro equipo de cinco para cinco.
Liso: Yo te diría... Milito.
Marí: Ese ya me lo has quitado.
Liso: Ikechukwu Uche, que lo vi de pequeño jugar aquí. Un mítico como Alberto Zapater. Y, por supuesto, Cristian Álvarez.
Marí: No sé si conozco yo tantos jugadores eh... me ha quitado unos cuántos. Pero a ver: arriba te diría el Panda Borja Iglesias. Mediocentro, mediocentro... Zapater. ¿En defensa a quién pongo? Ayúdame...
Liso: Vallejo, por ejemplo.
Marí: Sí, Vallejo. Y portero, Cristian Álvarez.
¿Y si os dejaran elegir a una estrella mundial de cualquier época para incluirla en el equipo?
Marí: Ronaldo Nazario.
Liso: Por no repetir a Cristiano, escogería a Neymar.
Alberto Marí llegó al Zaragoza cedido, en el último día del mercado. Su incorporación y la de Adu Ares desde el Athletic han guardado algunas similitudes: chicos formados en el entorno de un equipo grande, exigidos, a los que no debería extrañar el ambiente de urgencia del Real Zaragoza. Pero ninguno de los dos ha podido demostrar todavía en La Romareda el rendimiento diferencial que se esperaba de ellos. Liso también vive el síndrome del segundo año: cuando los defensas contrarios ya te tienen fichado y se estrechan las vigilancias. Desde posiciones distintas, ambos compiten por un necesario crecimiento como jugadores. Y alrededor, el ruido crece mientras el Zaragoza alterna su descaro ofensivo con las dificultades para guardar su portería y los marcadores. Con encuentros y resultados muy opinables.
Estáis vosotros, pero hay unos cuantos chicos jóvenes más en la plantilla del Zaragoza. ¿Es mejor receta la juventud en este tipo de situaciones o sois más de aquello que se dice de no ponerles presión demasiado pronto a los chicos?
Liso: Yo he visto muchos partidos en La Romareda y siempre soñé poder salir, jugar minutos. Y al final eso se cumplió. Yo creo que la juventud ayuda, porque lo tomamos con más ligereza. Sabemos lo que hay. Sabemos cómo es el zaragocismo y, obviamente, sientes esa presión. Pero tienes la ayuda de los canteranos que ya han pasado por ahí y lo han vivido, y eso te permite manejar esas situaciones.
Marí: Es una situación límite, pero sales a jugar con la ilusión de un niño. En mi caso fue así cuando me dieron la oportunidad en el Valencia: dejas de lado todo lo que se habla fuera, sales con toda la ilusión posible. Y en mi caso salió bastante bien.
Liso: La ilusión de la juventud no te la quita nadie. Somos chavales que se quieren comer el mundo, vamos al cien por cien. Pero, al mismo tiempo, a menudo el rendimiento es irregular: un día sí, otro no, dos bien, dos que no... Pero bueno, estamos tranquilos porque sabemos de lo que somos capaces. Hay que seguir adelante, que queda mucho y esto es muy largo.
"Si dijera que no querría llevar más goles, mentiría. Pero estoy tranquilo: sé que van a llegar pronto y que en la temporada habrá momentos para todos"
Delantero del Real ZaragozaJugaste como titular al segundo partido de llegar, te mantuviste cuatro encuentros en el once, pero ahora te está costando aparecer. ¿Preocupado por ese paso atrás?
Marí: Noooo, yo siempre lo he dicho: la temporada es muy larga, habrá momentos para todos. Lo estamos viendo con el caso de Iván Azón ahora, que está teniendo un momento muy bueno. Antes fue Mario (Soberón) en el inicio de la Liga. El año es muy largo y nos va a tocar a todos ayudar en algún momento. Hay que estar preparados y, mientras tanto, lo importante es que el equipo vaya adelante.
¿Se parecen en algo Valencia y Zaragoza?
Marí: Sí, son grandes ciudades, con grandes clubes, importantes en España. Llevar esos escudos es una gran responsabilidad, pero lo que buscas como jugador es poder sentir esa presión. No sé si presión, pero sí ese nervio de entrar a un campo cuando hay tanta gente pendiente. Eso para un futbolista es la máxima ilusión.
¿Y ahora los futbolistas jóvenes cómo alivian la presión antes de los partidos, en las concentraciones? ¿En el vestuario del Zaragoza se juega a la consola, a las cartas, veis vídeos en el móvil?
Liso: Bufff... que te diga, que te diga.
Marí: Hay un campeonato bastante interesante de parchís en el equipo...
Liso: ¡Buah!
Cuidado porque el parchís es un juego de mesa agresivo: hay unos piques horribles con lo de comer fichas y mandarte a casa.
Marí: Estamos bastante viciados, la verdad. Y eso hace que los viajes sean más amenos. Le echamos bastantes horas y de vez en cuando se escucha algún grito de celebración.
¿Individual o parejas?
Marí: Las dos modalidades. Y luego también organizamos algún torneo... estamos entretenidos.
¿Víctor Fernández autoriza los móviles en el vestuario y el autobús?
Liso: Sí, lo normal. Son cosas que todos usamos mucho en el día a día, claro. Yo lo utilizo para jugar con compañeros al guiñote y juegos así. No hay ningún problema con eso.
Parchís, guiñote... ¿Vais a decirme que no tocáis la consola?
Marí: No, no, yo le pego bastante en casa. A diario, te diría. En los viajes no, porque no la llevo. Soy bastante del Call of duty. Pego tiros por ahí, de vez en cuando.
Liso: Yo juego al FIFA, pero... si echo dos partidos y los pierdo, ya no juego más. Lo dejo para el día siguiente porque si no, mal, mal. Yo con esas cosas me enfado mucho.
"El año pasado aparecí a final de temporada y los rivales no me conocían tanto. Ahora me está costando más, tengo más defensas alrededor y enfrentarme a eso es más una cuestión mental"
Delantero del Real ZaragozaSi juegas contra el Zaragoza, ponle un par de defensas encima a Liso. Es lo que hacen ahora todos los equipos, ¿no?
Liso: Claro, el año pasado aparecí de repente hacia final de temporada y los rivales no me conocían tanto. Pero este es verdad que me está costando más. Todos los contrarios manejan vídeos, nos estudian igual que nosotros a ellos. Para esto tengo que prepararme mentalmente, más que nada. Porque físicamente me encuentro bien, pero es más mental: ves que en los partidos pocas veces estás solo, siempre tienes más defensas alrededor. Es incómodo, pero hay que estar tranquilo.
¿Pesa ser el único delantero que no ha marcado todavía?
Marí: Si te dijera que no querría llevar más goles, estaría mintiendo. Es lo que se nos pide a todos los delanteros. Estoy trabajando para cambiar eso y seguro que van a llegar pronto.
El equipo ha salido esta semana de los seis primeros puestos por primera vez en toda la temporada. ¿Se está cayendo el Zaragoza?
Marí: No creo que se esté cayendo. En una Liga tan larga y competitiva hay muchos partidos, grandes rivales. Ahora mismo no es que mirar la clasificación sea una tontería, pero creo que no habría que gastar mucho tiempo fijándose en eso. En cinco puntos hay diez o doce equipos. Lo importante es llegar al final vivo para optar a todo. Y ese es nuestro trabajo ahora.