RACING DE SANTANDER

El Pichichi de Segunda que se plantó ante una "clausulita" de Martín Presa para explotar en Santander

Andrés Martín ha anotado cuatro tantos en las tres primeras jornadas, alzándose como máximo realizador del inicio de la temporada en Segunda.

Andrés Martín celebra un tanto en El Sardinero/LALIGA
Andrés Martín celebra un tanto en El Sardinero LALIGA
Pablo Ruiz

Pablo Ruiz

La marcha de Peque con dirección al Sánchez-Pizjuán dibujaba un vacío en la faceta goleadora de cara a la nueva temporada del Racing de Santander. Las 18 dianas del catalán, llegando desde segunda línea, eran vida para un José Alberto que parece tenerlo todo bajo control sin echar mano de incorporaciones milagrosas. La solución puede estar en darle más protagonismo a lo que había en casa, cubriendo esos números con las aportaciones de valor gol de Iñigo Vicente y del hombre de moda en la categoría de plata, Andrés Martín.

Es precisamente Andrés Martín (Aguadulce, 1999) la figura a la que se aferra el Sardinero en este arranque de temporada de un Racing vertiginoso, con el objetivo intacto de seguir siendo un martillo en ataque. El cuadro cántabro es el máximo goleador de la categoría con siete goles en las tres primeras jornadas, de los cuales, cuatro llevan la firma del extremo andaluz. Dos de los tantos han sido desde el punto fatídico, siendo una circunstancia que aumenta el paralelismo con Peque, que deslumbró la pasada campaña y por el que el Sevilla desembolsó 4 millones.

Aunque ya estuvo cedido la temporada pasada, el Racing puso todo de su parte para que el atacante siguiera en sus filas y en propiedad. "Esto ha sido muy fácil, porque yo quería volver y ellos querían que volviese, entonces se solucionó pronto", comentó Andrés Martín en su 're-presentación' con el cuadro racinguista de este verano, en la que admitió que se sentía cómodo en cualquiera de las cuatro posiciones de ataque. Aunque realmente no fue tan sencillo como parece.

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Un crecimiento progresivo

Empezó a deslumbrar en el filial del Córdoba, que militaba en el Grupo IV de la extinta Segunda B, donde formó una delantera de mucho futuro con Sebas Moyano y Alberto Quiles, dos futbolistas también asentados en Segunda División. Era la temporada 2017/18 y al final el cuadro blanquiverde no podría salvar la categoría, pero Andrés empezaba a tirar la puerta abajo para hacerse fuerte en el primer equipo sobre el césped del Nuevo Arcángel.

Así llegó su debut en el segundo peldaño del fútbol español. La siguiente temporada, Andrés Martín fue la mejor noticia de un Córdoba que descendió, pero que vio cómo un producto de su cantera había sido capaz de anotar seis tantos, aportando al mismo tiempo cinco asistencias con 19 años. Con esta carta de presentación llamó la atención del Rayo Vallecano, que hizo efectivo su fichaje para su proyecto de vuelta a Primera. Los vallecanos dejaron 2,5 millones en las arcas del club cordobés, más un porcentaje por una futura venta, que ha terminado dándose este mismo verano.

Fue una pieza importante de cara al ascenso del Rayo Vallecano a Primera División, que se fraguó en la segunda de las cinco temporadas que había firmado en el club del sureste de Madrid. Andrés seguía madurando y se había ganado el derecho a probar las mieles de la máxima categoría a base de continuidad y goles. 42 partidos (incluidos los cuatro de playoff), cinco goles y seis asistencias ayudaron a los rayistas a sorprender con un ascenso épico en Montilivi.

La explosión de Isi Palazón le cerró la puerta de la continuidad. Andrés Martín dio un paso atrás, tratando de afianzar su fútbol en la categoría de plata para seguir creciendo como profesional. En la segunda vuelta de la temporada 2021/22 recuperó su alegría cedido en el Tenerife, respondiendo con minutos y goles, para terminar disputando otro playoff de ascenso en el que esta vez su verdugo fue el Girona. Tras probar, sin el éxito esperado, otro año en el Rayo, llegó su idilio con el Racing.

El Racing impulsa la carrera de Andrés Martín

La pasada campaña llegó en condición de cedido a Santander para formar lo que iba a ser uno de los ataques de moda de LALIGA Hypermotion. El olfato de Peque, la inteligencia de Iñigo Vicente y la electricidad del propio Andrés Martín complementaban a un Juan Carlos Arana que hacía (y hace) la labor de ariete con los mejores socios. El Racing rozó el playoff hasta el último suspiro, con el sello del talento de los de arriba y la dirección de José Alberto, que supo pulir a los cántabros hasta dejarlos en la orilla de la promoción.

Con la marcha de Peque este verano, el Racing quiso invertir en patrimonio, como comentó su director deportivo Mikel Martija. Buscó la continuidad en propiedad de Andrés Martín para hacer olvidar la aportación colosal del ahora futbolista del Sevilla y negoció con el Rayo en una operación con aristas, que se convirtió en el culebrón del verano en Santander. A falta del intercambio de documentos, el futbolista ya se encontraba en la ciudad cántabra cuando Martín Presa frustró todo, dándole suspense a esta encrucijada.

"El Rayo quería meter una clausulita que yo no estaba dispuesto a aceptar y tuve que volver porque no podía estar aquí sin entrenar. Era una pequeña clausulita, una pequeña tontería y ya está", comentaba Andrés Martín sobre el tema de su vuelta a Santander. Relevo pudo saber que el interés del Elche complicó el traspaso, que acabó con final feliz para el Racing. "La fortaleza del posicionamiento que Andrés tenía hacia nosotros me dio mucha tranquilidad", explicó Mikel Martija en la nueva puesta de largo del futbolista de este verano.

En el club santanderino arrancan con la convicción de que la idea de José Alberto sigue intacta y la ilusión por culminar el éxito de 'la 45' (sería alcanzar la 45ª temporada en Primera), sigue la dirección que tuvo al Racing en la zona alta de la tabla la pasada campaña. En ocasiones, las soluciones están en casa y la explosión de Andrés Martín, abrazando el rol de jugador diferencial en tres cuartos de campo puede hacer olvidar cualquier baja sensible en el Sardinero.