REAL MADRID

A Vinicius se le multiplican los fuegos

En el club no gustaron sus palabras sobre el Mundial 2030, en su país le critican, Ancelotti le pide más…

Vinicius, en un instante del Real Madrid-Betis previo al parón. /REUTERS
Vinicius, en un instante del Real Madrid-Betis previo al parón. REUTERS
Manuel Amor

Manuel Amor

Vinicius arranca las hojas del calendario y ya cuenta 46 días para su gran noche: la gala del Balón de Oro del 28 de octubre. Ese jueves, en el Théâtre du Châtelet de París, el brasileño puede culminar un giro de 180 grados que ha transformado las mofas en elogios y las carencias en ventajas. Su temporada (24 goles, 11 asistencias y tres títulos) bien merece un premio por el que pelea con Rodri, Bellingham y Carvajal... pero este curso no lo ha empezado igual.

Al '7' se le multiplican los incendios en el verde y fuera de él. Hoy, como Rodrygo y Endrick, regresó a los entrenamientos con el Real Madrid (17:00) después de un parón nefasto con Brasil y en el que la Canarinha se ha complicado incluso el pase al Mundial 2026. Sus dos partidos se saldaron con un bagaje insuficiente (victoria pírrica ante Ecuador y derrota con Paraguay), las críticas se ceban con el equipo de Dorival y, particularmente, los dardos van para él: en Asunción completó un regate de cuatro, perdió 17 balones y apenas ganó dos duelos de siete. En Globoesporte le reprochan que "no puede jugar sólo por el nombre" ni "simplemente quedarse quieto en la izquierda" y en UOL le tildan de "futbolista nulo" cuando se enfunda la camiseta de la pentacampeona del mundo.

Vini nunca ha sido el mismo de blanco que con la Verdeamarelha, con la que apenas ha marcado cinco goles en 35 apariciones, y el fracaso colectivo le afecta directamente. Es el líder sin Neymar y la fase de clasificación de Brasil para el Mundial arroja un balance paupérrimo: más derrotas (cuatro) que victorias (tres) y un juego que deja dudas. La Canarinha es quinta en su grupo y está a un punto de quedarse fuera del torneo de EE. UU., México y Canadá. La tensión por este factor se une a lo arrastrado (cayeron en cuartos de la Copa América contra Uruguay y sin Vinicius por sanción) y centra los palos en el de São Gonçalo. Él dio la cara después del traspié con Paraguay y no escondió su preocupación: "No podemos venir aquí, perder y jugar de la manera que jugamos. En Europa la pelota llega más rápido por el campo".

Vinicius, contra Ecuador.  REUTERS
Vinicius, contra Ecuador. REUTERS

De vuelta

Vini ya reposa en la capital de España y cambia el chip, aunque en Valdebebas y en su vestuario también deberá vestirse de bombero para apagar varios conatos de fuego. Primero, en lo deportivo: ha comenzado la temporada por debajo de su nivel, sólo ha marcado un gol (y de penalti) y Ancelotti le reclama mayores esfuerzos atrás para equilibrar al equipo y no tener que prescindir de su tridente de ataque. Su gran actuación en la Supercopa de Europa, en la que se compenetró de maravilla con Mbappé, no encontró después continuidad en Mallorca y Gran Canaria ni ante Valladolid y Betis en el Bernabéu.

Al Madrid se le viene ahora un calendario infernal (la Real este sábado en un homenaje a la Cruz Roja por la cantidad de lesionados, debut en Champions el martes, jornadas intersemanales y el derbi en el Metropolitano el 29-S) y el carioca debe aumentar sus registros. Se le reclaman chispa y el desborde perdido y también números; de su alianza con Kylian dependerá el futuro y que los Galácticos 2.0 no se pierdan entre el brillo y los focos. El Barça de Flick ya está a cuatro puntos.

Además, Vinicius pisa por primera vez España después de que la CNN publicase las declaraciones en las que, tras censurar los lamentables episodios racistas que vive cuando actúa lejos del Bernabéu, sugirió retirar al país la organización del Mundial 2030 si la epidemia discriminatoria no cesa. Aunque el club le respalda y le ha mostrado su total y absoluto apoyo cuando las aficiones rivales se han cebado con él, en la planta noble no gustó que apuntase al Mundial. Más que nada, porque Florentino Pérez y la cúpula madridista sueñan con que el Nuevo Bernabéu, la obra faraónica impulsada por el presidente, sea el estadio que acoja la gran final. Cabe contemplar que el ambiente en el Cívitas resultará especialmente hostil (allí ya ha vivido varios capítulos deplorables) y que la carga de ruido tampoco aminorará de aquí a final de año, cuando el Madrid ejerza de visitante.

Javier Tebas, presidente de LaLiga, sobre las declaraciones de Vinicius: "No fueron coherentes".

El torrente de frentes abiertos le llega después de la mareante oferta de Arabia a la que dio carpetazo a comienzos de agosto. Tal y como informó Relevo, los saudíes le tentaron con una propuesta de 1.000 millones de euros de salario neto en cinco años y le propusieron convertirle en embajador del Mundial 2034. Vini, aunque el 'sí' le hubiese multiplicado por 20 lo que gana actualmente, dijo 'no' e invitó a los árabes a esperar. En cualquier caso, la puerta de la Liga que cobija a su ídolo Cristiano, Benzema o Neymar continúa abierta y el crack termina contrato con el Madrid en 2027.

Recta final

Ahora el extremo se centra en el presente y en pasar con nota los siete exámenes que le quedan al Madrid hasta volver a Brasil para el parón de octubre, en el que afrontará dos pequeñas finales en Chile y ante Perú. A los blancos les aguardan Real Sociedad, Stuttgart, Espanyol, Alavés, Atlético, Lille y Villarreal. Son sus últimas oportunidades de lucir antes del Balón de Oro y de elevar sus porcentajes: su tasa de conversión de disparos en gol ha bajado hasta un 9% (la campaña pasada fue casi del 25%) y sólo suma asistencia y media. En Valdebebas, y centrado en el césped, tratará de buscar un oasis para refugiarse de las críticas, como Mbappé de Francia, y lograr que ningún fuego le queme.