Viaje a la infancia "peligrosa" de Vinicius para entender su cabeza y su reivindicación: "Si sales de ahí eres un superviviente"
Periodistas brasileños afincados en Madrid explican a Relevo las claves de la transformación del jugador: "Ha cogido la mochila, las piedras, se lo ha puesto todo en la espalda y ha dicho 'aquí estoy'".
En la escritura de guion, como en la narrativa en general, se emplea un término que es la esencia para que la historia exista. Es el arco de transformación. La expresión hace referencia a la evolución que experimenta el personaje. Es algo que no debe faltar en ningún relato. Que ese personaje acabe siendo muy distinto a cómo lo era en el inicio. Si la carrera de Vinicius se escribiera hoy para ser vista o leída, desde su alumbramiento hace 24 años en Sao Gonçalo (Rio de Janeiro) hasta hoy, convendríamos en que ese arco de transformación ha sido radical.
Jugador con un talento innegable, en sus primeros años no generó un consenso sobre su futuro, si iba a romper en estrella en el Real Madrid o si, por el contrario, se quedaría 'sólo' en un futbolista notable. Hace justo cinco años, cuando Vinicius cayó al suelo, arrodillado, llorando de rabia y liberación tras marcarle un gol a Osasuna, muy pocos le adivinaban en 2024 a la altura de los grandes. Este sábado, su hat-trick, precisamente contra los rojillos, sirvió de nuevo para explicar su buena salud futbolística y fortaleza mental. Después de su frustración por quedarse sin un Balón de Oro con el que ya se veía posando, se ha revuelto (otra vez) sobre el césped tirando de un Madrid gripado. "Muchos se quieren subir al barco y es muy fácil ahora que está en marcha", dice Fernando Kallás, periodista de Reuters y uno de los primeros cofrades que construyeron el navío. Él pertenece a esa estirpe de profesionales de la información nacidos en Brasil y residentes en Madrid a quienes Relevo les pone el termómetro.
Kallás conoce escrupulosamente la línea de vida del jugador del Real Madrid y eso le respalda en sus argumentos a la hora de reivindicar la figura del deportista y su resiliencia. "Lo que pasó aquí en España cuando llegó, aquello de Ficticius y los memes... En Brasil le pasó algo parecido. Le llamaban Neguebinha. Negueba fue un delantero del que dijeron que iba a ser buenísimo y acabó siendo malo. A Vini le apodaban así incluso de una manera racista. Porque allá también sufrió racismo. Hay una diferencia entre ser un negro como Neymar o Rodrygo, con un rostro más delicado, a ser un negro como Vinicius, un negro retinto, que se dice en Brasil. Su imagen siempre causó rechazo en esa sociedad brasileña clasista y esclavista. Ver a un negro retinto en una posición de éxito es algo que esa parte de la población odia. Es el primer negro desde Pelé en ese estatus de gran estrella", explica.
"Vinicius ha podido soportar algo que no vi en mi vida que alguien pudiera soportar a la hora de hacer su trabajo. Y lo hizo gracias a la fe en sí mismo"
Periodista de TNT SportsTatiana Mantovani es periodista de TNT Sports y también cuenta con el carné de experta en Viniciusología. Lleva siguiendo al futbolista desde su primera huella y esa experiencia le otorga una posición privilegiada para opinar. "La de Vinicius es una historia de superación increíble. Muy poca gente creía pero él sí que creía. Esa mentalidad es una cosa suya, por muchas circunstancias de la vida, porque nació así. Siempre tuvo claro lo que quería hacer en su carrera y le daba igual lo que la gente le dijera, cuánto tuviera que cargar y sufrir porque estaba dispuesto a ello. Gracias a esa virtud ha podido soportar algo que no vi en mi vida que alguien pudiera soportar a la hora de hacer su trabajo. Ver de dónde salió y dónde ha llegado. La probabilidad de que ocurriera era muy, muy baja". Joao Venturi, de SBT, y Gustavo Hofman, de la ESPN, comparten esa impresión.
Una cabeza blindada
Todos acuden a la misma desembocadura para explicar la escalada de Vinicius. Si hay un aspecto que ejerce de sistema de tracción en el jugador del Real Madrid es la cabeza, una fe en sí mismo que le ha remolcado en los momentos donde las críticas y los errores le acorralaban. También en periodos como el que está viviendo hoy el equipo, con desajustes, sobresaltos y preocupaciones.
"Viene de una favela, quizás una de las favelas más peligrosas de Río, donde la esperanza de vida de un hombre negro es de 29 años, ¿entiendes? Está hecho de otra pasta"
Periodista de ReutersKallás rebobina para que el lector tome conciencia del cambio: "Él viene de una favela, quizás una de las favelas más peligrosas de Río de Janeiro, donde la esperanza de vida de un hombre negro es de 29 años, ¿entiendes? Quien sale de allí es un superviviente. Él lo es. Tienes que estar hecho de otra pasta. Tienes que tener la resiliencia, la fuerza que tiene, el carácter. Por eso se encara, se cabrea, pelea, porque eso es parte de su personalidad. Porque si no fuera así, si no tuviera esa personalidad, no hubiera salido de donde salió. Y por eso aquella celebración que hizo ante el Borussia y que ya la repite habitualmente, la de cogerse el escudo y gritar 'yo estoy aquí, yo estoy aquí'. Porque él sabe de dónde viene".
Hofman ya presagió que algo especial encerraba el cuerpo de aquel chaval que sobresalió en una Copinha, el torneo juvenil más importante del mundo: "Recuerdo la calidad que se veía. Reconozco que no se auguraba que fuera un talento generacional como Mbappé o Haaland, o el Vinicius de hoy, pero se intuía un jugador diferente, mucho mejor que los otros, estaba un nivel por encima de los demás. Por eso, el primer equipo del Flamengo lo llama. Y ahí sufre muchísimo. Un sufrimiento parecido al que tiene al llegar al Madrid. Porque siempre fue muy precoz. Su evolución es grandiosa, no sólo por cuestiones técnicas. Sobre todo por la superación mental".
Venturi le respalda: "Yo cubría el Flamengo en Río cuando empezó, hice muchas entrevistas con él y parecía un joven con una cabeza muy buena. Pero ahora lo veo con una madurez de jugador profesional top, de primer nivel. Lo ha superado todo. No es fácil salir del sitio del que sale y de la situación financiera que tenía. Cosas que no imaginamos. Después de eso no es sencillo cambiar de país, recibir esa ola de críticas y sobreponerse. Seguir intentándolo, seguir intentándolo hasta superar cualquier barrera. Y lo ha hecho".
"No es fácil salir del sitio del que sales y de la situación financiera que tenía. Cosas que no imaginamos"
Periodista de SBTLa obsesión por cumplir con un propósito y unas convicciones firmes componen el mejor capote del madridista para lidiar con la presión. E incluso con el fuego amigo, como recuerda Kallás: "¿Quién sobrevive a aquella conversación de Benzema y Mendy en la que se decía que no le pasasen la pelota? Fue una humillación y, en ese momento, Vini era un niño. Poca gente habla también de la humillación de Zidane al ponerle de lateral derecho contra el Chelsea. Tiene mucha hambre, muchas ganas de reivindicarse porque no olvida todo lo que padeció. Se acuerda perfectamente de quién le defendía en los tiempos malos y tiene mucha gratitud, valora a esos defensores. Gente que no es del fútbol, gente del fútbol, prensa... Se acuerda de todo y de todos, aunque no lo diga, y nunca lo va a decir. Por eso se le ve tan reivindicativo. Es como decir 'nadie creyó en mí, la gente quería que yo me fuera de Madrid, quise quedarme y contra todo y contra todos he triunfado'".
"Desde muy chiquito viene con el pack de presión y siempre ha sabido manejar eso. Por su hambre. Desde que lo conozco me ha demostrado tener un hambre increíble. Cuando llega a Madrid lo hace en el año en que se va Cristiano, con el equipo con dudas y por su temperamento y juego se le empieza a enfocar, a un chico de 18 años que tenía muchísimo que hacer todavía, al que no debían haber metido tanta presión porque no era alguien a quien cargar el equipo. Pero Vinicius lo hace, no le importaba. ¿Lo de la mochila famosa de la época de Asensio? Vini ha cogido la mochila, las piedras, se lo ha puesto todo en la espalda y ha dicho 'aquí estoy'. La ambición y la fe son sus motores", incide Mantovani.
La mano de Ancelotti, clave
Hofman hace hincapié en el veneno de esa necesidad de éxito inmediato que castigó a Vinicius y el beneficio que encontró al toparse con Ancelotti: "En la sociedad actual queremos todo muy rápido, que un chico de 22 años sea el mejor del mundo, que tenga la experiencia de Modric y la vida no es así. Él tuvo que adaptarse a un fútbol muy distinto y a una edad muy temprana. Ancelotti es clave en su transformación. Cuando llega al banquillo, lo más importante que hace es trasladarle confianza. Le dijo 'vas a jugar conmigo, tienes talento'. Y ahí el desarrollo de Vinicius fue...".
La figura de Carletto, pese a las últimas quemaduras y a la pérdida de algún apoyo dentro del club, genera consenso entre estos periodistas brasileños tan madrileños como el chotis. "Del éxito de Vinicius hay que otorgarle una cuota importante de responsabilidad a Ancelotti. Le ha cambiado, le ha sabido moldear en medio de un terremoto de críticas, le ha ayudado a crecer", dibuja Venturi. Una línea que sigue Mantovani: "El entrenador ha creído en él en el campo porque fuera Vini ya creía en sí mismo. Sin embargo, Ancelotti ha dicho a la gente 'si vosotros no creéis, yo creo y Vinicius cree'. Ese ha sido el gran cambio". El abrazo de la estrella a su míster tras su primer gol a Osasuna resume la relación.
Kallás amplía el objetivo de la cámara. Está de acuerdo en que con otro técnico en el banquillo del Bernabéu, quizá el '7' hubiera sido engullido por la exigencia de una entidad como el Madrid y por el rumor mortal que se genera en el estadio. Pero su dedo apunta a más apoyos: "Vino a España con muchísimas carencias, muchísimas debilidades de formación que tenía que haber desarrollado en Brasil o en la cantera del Flamengo. Haberse quedado en Brasil dos o tres años más, como hizo Neymar. El Madrid no es un club de desarrollo, es quizás el mayor mausoleo de jugadores del mundo porque mata a jugadores, es implacable. O sirves o no sirves. Entonces, hacer lo que hizo este chico es una cosa bestial. Y eso tiene mucho mérito Carlos Ancelotti. Pero también, claro, la insistencia de Florentino Pérez, que tenía una visión clara, y Juni Calafat".
"Nada más llegar Ancelotti dijo a Vinicius: 'Vas a jugar conmigo, tienes talento'. Él ha sido clave en su transformación"
Periodista de ESPNEl periodista de Reuters desenrolla su razonamiento: "El club entendió que a este chico había que desarrollarle. Y ahí, lo que se ve con Ancelotti me parece increíble, cómo hace un proceso de desarrollo con este chico. No le pide desde el principio hacer cosas para las que él no estaba preparado. Primero, le deja jugar en la posición donde él estaba más cómodo, de extremo. Después, le va soltando cada vez más. Ha sido una curva gradual hasta lo que es hoy, un líder. Vini tuvo la suerte de que su club entendió lo que él necesitaba para triunfar, su entrenador tuvo la paciencia, el temple y la didáctica para desarrollarle. De ahí sale este jugador que impresionó en la segunda parte contra el Borussia. Nunca vi a un jugador hacer eso. Yo siempre dije que era un diamante en bruto, había que pulirlo. Una gran parte de responsabilidad es de Carletto, pero también de Florentino y Juni Calafat, que fueron los que entendieron la joya que tenían en sus manos y supieron cómo darle brillo".
Hay pocos profesionales que conozcan mejor a la estrella del Real Madrid que ellos. Contactados por teléfono y de manera independiente, la coincidencia en su relato refleja que lo que se ve de Vinicius tiene muchas causas pero una sola explicación. La fe. "Vini no ganó el Balón de Oro, pero seguirá insistiendo, insistiendo. No le teme a ningún obstáculo, ha vivido en la competencia, el mundo es su competencia", remata Mantovani.