Tras la pose de hombre tranquilo y fumador de Szczesny hay un portero que lo ha pasado mal... y que duda seguir en el Barça
"Tengo una oferta para seguir dos años más, pero no lo sé, tengo que decidir", comentó el meta polaco tras el Clásico.

Acabó el partido en el Estadi Olímpic de Montjuïc y el césped fue una pista de baile. Los futbolistas saltaron del banquillo, todo eran abrazos y sonrisas, fotografías y vídeos con el móvil en la mano para inmortalizar el momento en el que el FC Barcelona daba el golpe definitivo a LaLiga ante el Real Madrid en un trepidante Clásico (4-3) y se metía en el bolsillo, a falta de la oficialidad, el tercer título de la temporada. Y dejaba a su eterno rival con un año en blanco. Pero hubo un pequeño metro cuadrado de césped en el que no había fiesta, sino una descarga de tensión impropia del protagonista.
Szczsesny, el guardameta que estaba retirado en Marbella cuando recibió la llamada del Barça por la lesión de Ter Stegen en septiembre, se ha ganado la pose de hombre tranquilo y fumador ("tiene calma, es profesional, a veces fuma", dijo Hansi Flick en la previa), pero por dentro ha vivido semanas de tensión. Y toda ello afloró con el pitido final. Lloró desconsolado, de alegría y de alivio, hasta que Christensen fue el primero en reparar en su compañero e ir a abrazarle. Luego llegaron Frenkie de Jong y Ronald Araujo mientras el meta se dirigía, ya más sosegado, vacío, al mediocampo.
Wojciech Szczęsny płacze ze szczęścia po wygranym #ElClásico. Niebywałe sceny. Ludzie skaczą po stołach, fiesta, a on kuca, patrzy i po prostu się wzrusza. Co to jest za historia 🥹❤️ pic.twitter.com/tMHS6oAvQJ
— Dominik Wardzichowski (@dwardzich22) May 11, 2025
Los nueve kilos de más, las dudas al desbancar a Iñaki Peña...
El portero no ha vivido un curso fácil aunque todo le fue de cara. Llegó en septiembre y tuvo que ponerse en forma -entre otras cosas adelgazó nueve kilos-, para después debutar en 2025 y arrebatarle la titularidad a Iñaki Peña, cuyo rendimiento era notable. Al comienzo tuvo que escuchar en medios de comunicación que el técnico alemán había sido injusto con el alicantino, que el polaco era un exportero y que había sido un error. Hasta que los números le dieron la razón. Hasta la vuelta de cuartos de final de la Champions ante el Borussia Dortmund, con Szczesny el Barça no perdió, pero las últimas semanas han sido demasiado intensas. Incluso para él.
Señalado en la eliminatoria ante el Inter de Milán, el portero ha visto cómo en seis partidos ha recibido los mismos tantos (14) que en los últimos tres meses, justo además cuando Marc André Ter Stegen se recuperaba, recibía el alta médica y debutaba tras estar más de siete meses parado. Aunque a ambos les une una buena relación, que incluso han transferido fuera de los terrenos de juego, la vuelta del capitán y el meta titular del Barça desde 2015 varía los roles y las ascendencias en el vestuario. Szczesny, además, acumula 28 partidos en apenas cuatro meses. Por eso mismo, el meta, incluso, se mostró ambiguo con su futuro.
Widać, że Liam Szczęsny już doskonale wie, o co chodzi w tej dyscyplinie. Wojciech Szczęsny w polu też niczego sobie 🫡 #ElClásico pic.twitter.com/xAdMp4BwSm
— Dominik Wardzichowski (@dwardzich22) May 11, 2025
Dudas en seguir o no y la sombra de su 'amigo' Ter Stegen
Si Flick había declarado el sábado que "le gustaría quedarse, pero eso es cosa de Deco. Tiene una gran personalidad, es tranquilo, a veces fuma un poco...", el meta no fue en la línea del entrenador. Y remarcó que las dudas las tiene él, porque en la mesa ya tiene una oferta para sguir dos temporadas. "Ya me han presentado la oferta, pero he perdido tiempo. Necesito decidir con mi familia que es lo mejor para todos", avanzó. "Le debo a mi esposa decidir esto juntos, y no lo hemos hecho. Este caso es inusual, todos estábamos decididos a venir un año aquí a cumplir mis sueños y luego volver a jugar a golf", añadió. Dejó claro que no debe demorar la decisión por la escolarización de los niños.
El meta, precisamente, estuvo en el centro del campo con su familia y la de Robert Lewandowski, jugando, después del encuentro que certifica LaLiga. Al portero se le vio vapeando, como de costumbre, sin tapujos.
La portería es un asunto abierto en el Barça a la espera de la decisión de Szczesny. Con la continuidad de Ter Stegen y la marcha, si encuentra un club comprador, de Iñaki Peña -quien acaba contrato en 2026-, el polaco haría las veces de segundo portero el curso que viene. Por debajo, la entidad confía en el estadounidense Kochen y en el húngaro Yaakobishvili, pero la marcha de Szczesny apremiaría la búsqueda de un nuevo portero.