Thierry Henry se ha convertido en el embajador culé sin sueldo: "Si te gusta el fútbol y no el Barça, tienes un problema"

El Barça tiene un embajador premium, que vive en Londres y no se ha formado en La Masia, pero que pregona que los azulgrana son el mejor club del mundo, el más especial y el que difunde una manera de jugar que favorece el espectáculo cuando se juntan los astros y un entrenador que entiende su sensibilidad. El domingo, durante el Clásico, Thierry Henry cumplió la promesa de intercambiarse una camiseta con Lamine Yamal, leyenda y nueva joya del fútbol mundial: ambos se sienten un respeto mutuo, aunque el joven futbolista solo haya visto al mejor Henry en vídeos.

La pasión de Henry por el Barcelona no le viene de niñez, por mucho que siempre ha sido un enamorado de Johan Cruyff y del número 14, dorsal que lució cuando llegó a la entidad azulgrana en la última temporada de Frank Rijkaard. El futbolista se enamoró un año después, con la llegada de Pep Guardiola. "Él estaba entusiasmado por el club antes de llegar. Quería jugar aquí, pero el primer año no fue bueno. Llegó ese último curso de Rijkaard, con los problemas con Ronaldinho, y se quejaba junto con Gudjohnsen de la intensidad de los entrenamientos. 'Hemos bajado el nivel', decía. Y la gente lo quería fuera ese verano", recuerda uno de los periodistas británicos que lo ha acompañado toda su carrera.

"Recuerdo su primer partido, un Gamper. Jugaba en el lado de Iniesta. Este le dio un balón espacio, no al pie, y Henry no lo corrió y le puso mala cara. ¡Iniesta le pegó una bronca! Ahí entendió que en el Barça todos corren", añadió. Y ese verano, cuando el jugador ya tenía en mente dejar Barcelona, llegó Guardiola y le preguntó: "¿Tú quieres seguir?". Asintió.

Henry contó toda su verdad en el Barça en el documental Take the ball, pass the ball, donde en un hotel de Londres permaneció 45 minutos explicando todo lo que sintió esas dos campañas en las que, en otros títulos, el Barça logró el sextete con una manera de jugar que dejó huella y creó escuela.

En aquella charla, nadie tuvo que convencer a Henry para explicar anécdotas, repasando capítulos y ensalzando lo que logró aquel equipo. "Era la manera de jugar, de posicionarse en el campo. Todos íbamos a una", resumió. Una vez acabó la entrevista, y mientras se disponían a quitarle el micrófono a Henry, este comentó lo siguiente: "¿Puedo decir aún más cosas?". Obviamente, reanudaron la grabación. Nunca había suficiente para Henry una vez empezó su etapa de comentarista.

A Henry, durante este tiempo, le ha tocado lidiar con otras situaciones en las que ha mostrado su amor a la entidad culé. En un Media Day del Manchester City antes de una de sus finales europeas, el exjugador acudió a la ciudad deportiva represetando a Sky Sports para hacerle una entrevista a Pep Guardiola. Henry explicó que estaba nervioso, que lo tenía todo muy preparado, pero que para él ese momento iba a ser especial. Tenía todo pactado, incluso dos asientos VIP en el estadio y alrededor de diez minutos de charla, pero la liturgia anterior fue como la de antes de un gran partido.

Buceando en aquellos años, Henry dejó en esa entrevista que se puede escuchar íntegra en el podcast de Graham Hunter 'Revista de LaLiga', dos reflexiones: "La gente nos preguntaba cuándo jugábamos, porque querían vernos jugar, no porque querían solo que ganáramos". Y reflexiona sobre lo que significó para él el Barça: "Jugabas en el equipo más hermoso del fútbol. El fútbol nunca se ha jugado así. Hay pasión y respeto. Barcelona es un ejemplo. Todos saben mi amor al Arsenal, eso nunca va a cambiar... pero da igual de dónde seas. Si te dicen que te gusta el fútbol y no te gusta el Barcelona, tienes un problema".

Años después de aquello, Henry sigue siendo el mejor embajador azulgrana. En Sky Sports o en sus redes sociales, en iniciativas, entrevistas o cuándo le toca aportar ideas sobre este Barça de Lamine Yamal y Hansi Flick. Especialmente sobre el talento de Rocafonda, a quien ya lo ha acogido como el futuro Balón de Oro.