El CSD acelera el caso Dani Olmo y ya ha solicitado las alegaciones a LaLiga y la RFEF tras la cautelar concedida al Barcelona

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ya ha pedido a LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sus alegaciones por el caso Olmo. El órgano gubernamental concedió este miércoles las medidas cautelares solicitadas por el FC Barcelona sin entrar en el fondo del asunto y sin dar audiencia a la patronal y la federación, que ahora sí podrán defender su actuación.

Según explican fuentes del CSD, desde el momento en el que reciban la notificación tanto LaLiga como la RFEF tienen diez días hábiles, ampliables en otros cinco, para presentar sus alegaciones. En total, el procedimiento podría alargarse unos tres meses, pero la celeridad del CSD a la hora de pedir las alegaciones parece indicar que el Gobierno quiere cerrarlo lo antes posible, al menos en el plano administrativo.

Antes de su partido contra el Athletic Club en las semifinales de la Supercopa, el Barcelona cantó victoria con la decisión del CSD de concederle las medidas cautelares solicitadas, aunque no llegó a tiempo para que ambos jugadores pudieran participar en el encuentro, que terminó con victoria azulgrana.

Esto provocó la alegría desmesurada de Joan Laporta, presidente de la entidad. En un primer momento, cuando se enteró de la resolución del organismo gubernamental, el directivo incluso realizó un corte de mangas en su celebración por los pasillos del estadio de Yeda (Arabia Saudí). Luego, su comportamiento en el palco fue censurado por muchos de los presentes.

La resolución del CSD suspende el acuerdo de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga que denegó una nueva inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, a los que LaLiga había desinscrito el día 1 de enero tras no cumplir el Barcelona a tiempo con las normas económicas de la competición. Según el comunicado publicado este miércoles, el CSD también ha dejado sin efecto la anulación de las licencias de ambos jugadores, que mantienen su vigencia. Todo eso les permitirá jugar hasta que haya una decisión definitiva.

El plazo máximo para resolver el asunto, en un sentido u otro, es de tres meses, pero lo normal es que la resolución final del CSD llegue antes, incluso en enero si LaLiga y la RFEF no tardan en presentar sus alegaciones. En el caso de que se agoten los tres meses y el fallo se contrario a los intereses del Barcelona y los jugadores, entonces ambos no podrían disputar las últimas tres rondas de la Champions League (en caso de clasificarse), la final de Copa del Rey (en caso de clasificarse) y las últimas ocho jornadas de Liga.