El comportamiento de Laporta en el palco de Arabia agita a los barones territoriales de la RFEF y presiona a Louzán
El presidente de la RFEF mostró al término de la reunión en Yeda con clubes no profesionales su voluntad de sancionar el comportamiento de Joan Laporta durante la semifinal de la Supercopa.
El comportamiento de Joan Laporta ayer en la zona noble del estadio King Abdullah sigue trayendo cola. Aún muchos de los presentes en el palco recuerdan con estupefacción los gritos, insultos y golpes al mobiliario del presidente del FC Barcelona al conocer la decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD) que cancelaba provisionalmente la suspensión de la licencia de Dani Olmo y Pau Víctor, tal y como habían solicitado el club y los jugadores tan sólo un día antes.
El presidente de la RFEF, Rafael Louzán, se reunía en la mañana de este jueves con los representantes de los clubes de competiciones no profesionales que acudían a Arabia tras el sorteo de 47 invitaciones que avanzó Relevo para premiar de alguna manera al fútbol modesto tras la contundente victoria del presidente gallego el pasado mes de diciembre. Además de la experiencia, el objetivo era conocer de cerca sus inquietudes de cara al futuro de las competiciones donde desarrollan su actividad.
El encuentro, que se dilató algo más de tres horas, finalizó con la pregunta de algunos de esos directivos al presidente de la RFEF por lo ocurrido ayer en el palco por parte de Joan Laporta. Muchos, entre los que se encontraban presidentes de Federaciones territoriales que fueron insultados por el dirigente culé al grito de "sinvergüenzas" e "hijos de puta" según señalan algunas de las fuentes que estaban presentes, aprovecharon la oportunidad para preguntarle directamente a Louzán por lo que hará la RFEF ante la gravedad de los hechos.
Entonces, el presidente del fútbol español tomó la palabra y, además de condenar lo ocurrido, trasladó la intención de la institución de sancionar —tal y como adelantó Alfredo Martínez en Onda Cero—, con las herramientas de las que dispone la RFEF, el comportamiento de Joan Laporta. Una respuesta improvisada pero que recoge la voluntad de Rafael Louzán después de lo ocurrido, a pesar de que el presidente culé no se refirió a él en ningún momento.
Justo después de la reunión, donde mantuvieron un almuerzo, Louzán mantuvo una reunión con los presidentes territoriales presentes en Arabia para valorar la penalización que la Federación hará tras lo ocurrido, teniendo en cuenta que la Supercopa es una competición de la propia RFEF. Las opciones que valora ahora mismo la institución pasan desde la apertura de un expediente sancionador a una condena pública tras el comportamiento del presidente culé. "Están valorando las opciones que ofrece la normativa federativa para decidir qué sanción pueden imponer", revelan fuentes de la RFEF.
A la pregunta de Relevo sobre la posibilidad de que Joan Laporta no pueda presenciar la final de la Supercopa de España el próximo domingo como sanción, las mismas fuentes señalan que es una opción que en este momento no baraja Rafael Louzán porque a pesar de que considera que el episodio que se vivió ayer previo a la semifinal entre el equipo culé y el Athletic club fue bochornoso, condenable y muy triste, su voluntad al frente de la institución es la de sosegar los ánimos después de 15 meses de auténtica marejada institucional.