CASO OLMO

El silencio del Real Madrid en el caso Dani Olmo tiene explicación: "Cargarse a Tebas les da vía libre para la Superliga"

El resto de clubes de LaLiga estudian las posibles medidas jurídicas contra la decisión del Gobierno para salvar a Joan Laporta.

Los presidentes del Real Madrid y del Barcelona, Florentino Pérez y Joan Laporta./EFE
Los presidentes del Real Madrid y del Barcelona, Florentino Pérez y Joan Laporta. EFE
Sergio Fernández

Sergio Fernández

De todas las aristas que tiene el polémico caso Dani Olmo, la postura del Real Madrid es una de las más enigmáticas. De nuevo, los que se supone que son eternos rivales, han sido mucho más socios que enemigos. Joan Laporta ha contado con el apoyo del Real Madrid y todo el entramado mediático que ello supone. El presidente de LaLiga, Javier Tebas, lo resumió así a primera hora de la mañana: "Esa voz, curiosamente, guarda un silencio cómplice en este caso. ¿Dónde está ahora Real Madrid tv?".

Mientras el resto de clubes del fútbol profesional están trabajando ya en los pasos que puedan dar de cara a una protesta contra la decisión del Gobierno de volver a inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, el Real Madrid no ha levantado la voz en ninguno de sus canales o posibles portavoces. De hecho, ambos clubes han estado en contacto al más alto nivel durante todo este proceso. Laporta ha podido maniobrar pidiendo apoyos a nivel político e institucional, sabiendo que no iba a encontrar oposición en el conjunto blanco, sino más bien todo lo contrario.

No es (ni mucho menos) la primera vez que Florentino saca el capote para ayudar al Barcelona en general, y a Joan Laporta en particular. La lista es interminable: oposición a CVC, el frente común para que la Ley del Deporte les beneficiase, el salvavidas madridista a Laporta con el problema de los avales (la Junta de Laporta no conseguía avalar por el 15% del presupuesto del club y el conjunto permitió una enmienda a la Ley de presupuestos que les solucionaba ese problema), la asociación con Sixth Street y Legends, la marca "El Clásico", la Liga F, la Euroliga de baloncesto... Pero, por encima de todas, una decisiva: el proyecto de la Superliga.

"Atacar el control económico como ha ocurrido es el primer paso para cargarse a Javier Tebas. Es el buque insignia de LaLiga. Sin consiguen algún tipo de inhabilitación o debilitarlo de forma drástica, tendrán vía libre, ambos, para la Superliga", explica una fuente conocedora del proceso.

Porque la historia entre el Real Madrid y el Barcelona ha atravesado altibajos: el hecho de que los de Florentino se personasen en el caso Negreira supuso, al menos de cara a la galería, un problema en su (hasta ese momento) estupenda relación. Pero el principal interés madridista a largo plazo (evidentemente no en 2025, como se llegó deslizar) es la Superliga. Un proyecto Florentino Pérez vive como algo suyo y para el que necesita, sí o sí, la complicidad azulgrana después de que el resto de grandes clubes sin excepción les hayan dejado tirados a las primeras de cambio.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, es uno de los principales opositores a este proyecto, mano a mano con la UEFA. La deriva financiera de Joan Laporta al frente del Barcelona ha hecho que su posición a favor de la Superliga llegase a estar en entredicho, cuando al directivo culé le interesó posicionarse junto a la patronal para salvar sus inscripciones. No llegó a dar el paso y eso ha facilitado que las relaciones no terminen de romperse y que, ahora, con el caso Dani Olmo sobre la mesa, hayan podido contar con su complicidad.

Ahora las relaciones vuelven a ser estupendas. En la Asamblea de clubes de LaLiga el Real Madrid es de los pocos clubes que no ha mostrado su desacuerdo con los tejemanejes habituales del Barcelona para conseguir inscribir a sus jugadores en las últimas tres temporadas. Según el presidente de LaLiga, lo que hay detrás de esto es evidente: "Con esta medida cautelar, el CSD contradice lo expuesto en los motivos de la Ley del Deporte, donde se elogia el control económico de LaLiga. Este control, admirado a nivel mundial, ha sido clave para salvar a numerosos clubes históricos de la ruina. Sin embargo, el CSD lo pone en duda (...). Desde hace tiempo, el CSD —y en particular su presidente, dando las instrucciones oportunas— parece tener como objetivo desmantelar los sistemas que funcionan en LaLiga (...). Parece escuchar una única voz, que no representa al fútbol profesional español. Y esa voz, curiosamente, guarda un silencio cómplice en este caso. ¿Dónde está ahora Real Madrid tv?", escribió hoy Tebas en su cuenta de X.

La respuesta del exdirectivo del Barcelona, Toni Freixa, no se ha hecho esperar: "Se llama ordenamiento jurídico y competencias del Consejo Superior de Deportes. Como abogado deberías saberlo. Así que dedícate a defender la actuación ilícita de la entidad que presides ante las instancias que corresponda. Aunque ya te adelanto que adoptar acuerdos por un órgano que carece de competencias para ello y sin la preceptiva motivación, determina su nulidad de pleno derecho, al margen de que no existe precepto reglamentario alguno que ampare el atropello que Liga y RFEF queríais perpetrar con el FC Barcelona".

Y, en el horizonte, la próxima gran confrontación que va a sacudir al fútbol español: la vista del presidente de la RFEF en el Tribunal Supremo del próximo 5 de febrero. Los bandos están claros: por una lado el Gobierno y el Real Madrid (con la ayuda del Barcelona) y por otro LaLiga y la Federación, haciendo el contrapeso que puedan. ¿Han disfrutado de estas pocas semanas de paz institucional en el fútbol español? Pues genial, porque están a puntito de acabarse. Todos los frentes tienen una agenda clara tanto en el corto, como en el medio y en el largo plazo. Vuelve el barro... si es que alguna vez se ha marchado.