La segunda oportunidad de Iñaki Peña llega tras un verano de 'noes' y un abrazo: "No puedes pasar de cero a cien en cuatro días..."
El portero aprovechará de nuevo la lesión de Ter Stegen para alcanzar la titularidad después de decidir continuar en el Barça.
Como ya ocurriera el pasado mes de diciembre, cuando Ter Stegen fue operado de unos problemas lumbares y permaneció alrededor de dos meses de baja, le llega la oportunidad a Iñaki Peña, el portero con la etiqueta de suplente que aspira a ser el heredero de su ídolo, Víctor Valdés, y que ha pasado por unos meses en los que ha rechazado todas las llamadas que ha recibido de España y del extranjero interesándose por su situación. Ahora, y aunque sea por la lesión del alemán que tanto lamenta, le llega el segundo intento de reivindicarse hasta que la dirección deportiva decida qué hace con la portería azulgrana. Él sabe que una buena actuación le hará permanecer.
Formado en La Masia, con la necesidad de forjarse incluso en el Galatasaray, al meta de Alicante de 25 años no ha parado de sonarle el teléfono desde el curso pasado. Varios equipos se han interesado por su situación por muchos motivos. Suplente a la sombra de Ter Stegen, clubes de la Liga, como por ejemplo el Betis, sabían que Peña estaba preparado para ser titular en algún otro equipo de Primera, y llamaron en caso de que la situación del portero podía ser revisable en un Barcelona que, por necesidades económicas, no puede ponerle el cartel de intransferible a nadie... si acaso al genio Lamine Yamal.
Pero la respuesta siempre fue la misma porque el Barça e Iñaki Peña están de acuerdo en un punto: su relación contractual es la mejor en ambos casos. El club culé tiene garantizado un segundo portero de la casa, con experiencia y fiable en caso de necesidad, mientras que Peña sigue creciendo en un gran club con un buen salario. Es difícil buscar un segundo meta mejor. Y es difícil que Peña encontrase otro club con mejores condiciones. No obstante, ahora el reto son palabras mayores. Iñaki Peña tendrá que defender la portería de un Barcelona que funciona como una máquina con Hansi Flick y que ansía títulos hasta final de temporada. Un reto.
El propio entrenador alemán fue otro de los que motivó al portero a quedarse, ya que desde el primer momento le transmitió la máxima confianza y recalcó que quería tener a dos porteros de garantía e Iñaki Peña era uno de ellos. Un abrazo que alimentó también la esperanza del guardameta canterano.
Cronología de la última experiencia y la confianza de Xavi
El pasado 12 de diciembre, días después de hacerse con la meta del primer equipo, Iñaki Peña declaró: "Me preparo entrenando, pensando que en cualquier día puede llegar la oportunidad. Nunca se sabe. En un club como el Barça no te puedes permitir relajarte en ningún entrenamiento. No puedes pasar de cero a cien en cuestión de días". Este domingo, en Villarreal ,disputó la segunda mitad en la que el Barcelona destruyó al contraataque a su rival y el portero mantuvo el nivel.
Sin embargo, solo sus buenas actuaciones harán disipar las dudas que hay en el entorno y en la entidad con Iñaki Peña, que el curso pasado tuvo que disputar 17 encuentros y encajó 33 goles en un Barcelona en un proceso autodestructivo en el que clubes como Villarreal o Real Madrid anotaron nueve goles entre ambos. El rendimiento de Peña fue dudoso en el tramo final, justo cuando el equipo de Xavi Hernández empezaba a sufrir resultados negativos.
Con Peña, el Barça mantiene un portero con un buen juego de pies, como siempre ha destacado el alicantino en sus entrevistas, con el ojo siempre puesto en Valdés: "Su mentalidad es admirable, cuando si fallaba lo volvía a probar. Me gustaba cómo respondió a esa idea de empezar el juego desde atrás". Ya en el primer equipo y con el aval de Xavi ("me dijo que veía potencial en mí para ser portero del primer equipo... Renové porque él me dio toda la confianza, me dijo que podía competir con Marc"), Peña mejoró su trabajo en el gimnasio para ganar masa muscular y compensar la ausencia de minutos.
Ser suplente de Ter Stegen no es fácil. El portero alemán, capitán y que cuenta en la entidad con José Ramon de la Fuente como entrenador de confianza, es intocable y lo juega todo, su jerarquía es incuestionable desde hace años y solamente los problemas físicos recurrentes le han apartado de la titularidad. Y ahí está Iñaki Peña, ante una segunda oportunidad en la que su rendimiento decidirá la duración.