GIRONA 2 - ESPANYOL 1

Reinier llama "malísimo" al asistente y provoca el enfado de Míchel: "Tendrá su sanción interna"

El jugador del Girona, cedido por el Real Madrid, fue expulsado por llamar "malísimo" al árbitro cuando estaba en el banquillo. Otro revés a su continuidad.

Reinier, en un partido con el Girona./GETTY
Reinier, en un partido con el Girona. GETTY
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Reinier ha entrado en el clásico bucle de futbolista en el que parece no haber luz al final del túnel. El brasileño, cedido por el Real Madrid en el Girona, fue expulsado en el partido que enfrentaba a su equipo ante el Espanyol por roja directa... estando en el banquillo. El jugador se enfadó por una decisión del asistente y se dirigió a él en los siguientes términos: "Eres malísimo, malísimo". Su conducta le llevó a los vestuarios sin tener ni siquiera opción de entrar.

Un comportamiento que enfadó a Míchel, que valoró en rueda de prensa la acción: "El árbitro me dijo que expulsaría a un jugador de la banda y en la siguiente acción avisó y mostró la roja a Reinier. Ha de aprender de esto porque le iba a poner. No me gustan nada estas situaciones. Yo tenía pensado meterle porque es un jugador con mucho talento y mucha pierna para sostener el centro del campo y ser capaz de romper a los espacios. Y no lo he podido sacar. Él sabe que ahora lo podemos perder uno o dos partidos. No me gusta. No le tiene que decir nada al árbitro. Se ha equivocado y tendrá su sanción dentro del grupo, interna". Le podría costar dos partidos de sanción, al considerarse como un "menosprecio" y no un insulto. En caso de que se estudiase este segundo supuesto, afrontaría hasta cuatro encuentros de castigo.

Un nuevo revés ante una situación ya de por sí complicada. Reinier sufrió una lesión en el bíceps femoral que le tuvo seis semanas en el dique seco. Esta se produjo tan solo dos semanas después de recuperarse de unas molestias musculares que le tuvieron prácticamente un mes sin competir.

Míchel, sobre Reinier.

En total, entre la Jornada 7 y la Jornada 21 disputó un total de 30 minutos. A su vuelta, por supuesto, debía adaptarse al ritmo de sus compañeros, como uno de los bloques más consagrados de LaLiga a nivel de estilo. Por eso, Míchel ha regulado sus minutos y le ha metido como revulsivo en los segundos tiempos. No entró ante el Almería, ni contra el Atlético de Madrid. Solo un minuto ante el Rayo, diez ante el Athletic y 21 en campo del Getafe.

Un rol que ya ha tenido que asumir, pese a que el objetivo del Real Madrid era darle una plaza en un destino de Primera División, donde pudiera curtirse como titular tras dos años sin apenas participación en el Dortmund. Otra prueba errónea, condicionada por las lesiones y por ahora una expulsión que no ha agradado a Míchel.

El jugador, totalmente comprometido con el equipo y con sus compañeros, perdió los nervios en mitad de la polémica y fue expulsado. Por ello, Míchel no pudo contar con él en el segundo tiempo. Y de paso le pierde para las próximas jornadas. Haciendo cuentas, no volverá a participar hasta la Jornada 30 y sigue sin ganarse un hueco en el once a consecuencia de ello.

Reinier no levanta cabeza

El Real Madrid firmó al brasileño con la esperanza de que despuntara al nivel de Vinicius y Rodrygo. Tres años después de su llegada, todavía no ha demostrado ser una realidad, un jugador preparado para rendir en la élite. Queda tiempo: nacido en 2002, sus 21 años son aval de margen de crecimiento.

Entre tanto, trata de crecer futbolísticamente con el paso de los meses. Míchel le estaba utilizando en la medular, partiendo de enganche, algo escorado en banda, pero con libertad de movimiento. Su capacidad de desenvolverse en los diferentes frentes del ataque es una de sus principales virtudes.

Su lesión durante el parón por el Mundial de Catar condicionó todavía más su adaptación. Por el momento, la cesión con el Girona concluye el próximo 30 de junio, fecha en la que volverá al Madrid, con quien tiene contrato hasta 2026.

En Valdebebas continúan confiando en su proceso. Tras pagar la cláusula de rescisión de 30 millones de euros al Flamengo, el Real Madrid incorporó al talentoso jugador a su disciplina... y llegó la pandemia. Apenas disputó tres partidos con el Castilla.

En verano, sin hueco en el primer equipo y con el Castilla como un bajo botín para sus expectativas, el Madrid apostó por cederle a la Bundesliga, la misma fórmula que despuntó a Carvajal en el Leverkusen. No encontró su sitio y pasó dos temporadas para el olvido. El pasado 19 de agosto, algo tarde, se unió al Girona. Era un salto que afrontó con ilusión, aunque, por ahora, las cosas no hayan salido como esperaba. Aún le quedan jornadas para demostrar su talento y olvidar las trabas del camino.