Las razones por las que el Villarreal se rindió con el "rarísimo" Danjuma
El neerlandés, que llegó a LaLiga hace año y medio como fichaje más caro del club (23,5M), firma por el Tottenham.

Arnaut Danjuma acaba de firmar su traspaso al Tottenham con un plantón al Everton por el camino. El extremo neerlandés, que llegó al Villarreal el 19 de agosto de 2021 después de rubricar un contrato por cinco temporadas, ha logrado regresar a Inglaterra, como era su deseo, tras su anterior y exitoso paso por el Bornemouth. Los Spurs pagan 3 millones de euros por una cesión y tendrán una opción de compra por 40. La familia Roig y Quique Setién le habían dado permiso para ausentarse estas dos últimas semanas de la disciplina del Submarino con tal de cerrar definitivamente su salida. La estrategia, criticada por algunos, fructificó.
Danjuma, que llegó a ser indiscutible con Emery y el fichaje más caro de la historia del club (23,5 millones de euros), se marcha ante la incredulidad de una afición que no entiende cómo el club se deshace de un futbolista internacional con tanto potencial. Quizás, como a tantos otros, les falten algunas de las razones que aquí aportamos.
El motivo principal que desencadenó un cambio en la relación entre el Villarreal y Danjuma en este tiempo fue su excesiva independencia. "Estaba poco interesado en hacer grupo. Es un jugador con unas condiciones excepcionales, pero es rarísimo. Y al final ha demostrado mucho ego", coinciden varias fuentes, off the record, que le han tratado en España durante estos 17 meses. Su aislamiento primero llegó en el campo y, después y por encima de todas las cosas, fuera de él. Hasta el punto de que esa peculiar forma de comportarse fue dificultando su integración en la plantilla.
Birds of a feather flock together 🤞🏽 pic.twitter.com/xd72FubOmo
— Arnaut Danjuma (@Danjuma) January 17, 2023
Esa forma de comportarse, cuando peor lo estaba pasando el Villarreal, hizo chocar de lleno con pesos pesados como Albiol, como el propio central dejó caer como respuesta subliminal a su actitud en redes sociales. Un paso al frente el del exmadrista que contó con el refuerzo de compañeros como Gerard Moreno....

Inicios prometedores
Nada más llegar, el club se encontró a un joven Danjuma (ahora tiene 25 años) dispuesto a aprender y a aportar su desborde y pegada. Venía de hacer 17 goles en la Premiership y de contar mucho para Van Gaal en la fase de clasificación para el Mundial 2022. Emery le dio poco a poco algún rato como extremo izquierdo, donde mejor explotaba su velocidad y uno contra uno, hasta que se desató en el Metropolitano (2-2, con un gol suyo) y ya no hubo quien le bajase del once: nueve tantos y varias asistencias hasta diciembre le encumbraron como la estrella rutilante del equipo.
En la presentación, el Villarreal había anunciado su fichaje con un simulacro de teletienda y ahí, con esta graciosa ocurrencia, mostró su versión más animada, cercana y colaborativa. El club se frotaba las manos al ver en él a un crack al que poder explotar también como reclamo de cara a los groguets. Era un jugador con buen cartel, ya que llegó a renunciar a una oferta del Wolsfburgo de Van Bommel, con el que coincidió en las categorías inferiores del PSV, para recalar en el Mediterráneo. Cuando empezó a mostrar su grandísimo nivel, llegaron muchas peticiones de entrevistas y no sólo las aceptaba de buen grado sino que, además, se mostraba muy participativo. En una en concreto, con 433 para uno de las previas de la Champions, estuvo muy cariñoso con los periodistas. Nunca ponía problemas a ninguna petición.
A partir de ahí llegaron algunas lesiones y varios encontronazos verbales con Emery por su compromiso táctico. Estos careos no llamaban la atención a nadie, porque el entrenador estaba obsesionado con el orden y era algo que repetía a toda la plantilla. El problema es que Danjuma, con el paso de los meses, no encajaba muy bien tener al jefe colgado de la chepa. De hecho, en su etapa en el Bornemouth ya había tenido algún que otro episodio de ansiedad por cosas como esta.
Emery, en vez de montar un lio por esta falta de rigor defensivo, se adaptó a él y le sacó el mayor partido posible como delantero. En Bérgamo, en la Champions, se salió. El jugador se veía como una estrella, pese a compartir vestuario con veteranos como Parejo o Gerard con bastantes trienios más que él, y comenzó a regatear ciertos esfuerzos que sacaban de quicio al cuerpo técnico. Según varias fuentes consultadas, ese pasotismo, su aislamiento y la falta de integración empezaron a hacer saltar las alarmas en la Ciudad Deportiva de Miralcamp. Una versión que no hemos podido complementar con la suya ya que la agencia que representa al futbolista, Panther Sports, no ha respondido a nuestros requerimientos.
No hablaba con casi nadie
Danjuma llegaba el último a cualquier quedada, ya fuera para bajar a desayunar en el hotel de concentración o para acudir a un acto institucional, y no se hablaba con casi nadie del vestuario salvo con Boulaye Dia, que era muy querido en la entidad, y con Aurier. Los tres eran y son bastante devotos de la misma religión (musulmana) y esta afinidad con ellos hacía que compartiera más temas de conversación que con los demás. Precisamente su rectitud con varios ritos que seguía a rajatabla le hizo priorizar lo personal sobre algunas normas colectivas. Sobre todo en cuanto a los horarios. Además, hablaba básicamente en inglés y el idioma también le suponía una frontera. Mientras jugadores como Capoue ofrecían un castellano más que aceptable a los tres meses en las conferencias de prensa, él no aprendía nada de español y, lo peor de todo, no mostraba mucho interés por chapurrearlo.
Sorprendió su rápida metamorfosis, porque cuando aterrizó en Vila-real parecía otro jugador. Tenía tatuada la humildad tras haber vivido una dura infancia. Sus padres se habían separado y pasó bastantes penurias junto a su madre, con la que siempre se volcó. Compartir en las entrevistas aquellas apreturas le ayudaban a superar los malos tragos y, más que nada, a dar gracias por el actual momento que vivía: "Crecer sin tus padres, sin tus hermanos…. Fue una época difícil para mí, pero me hizo más fuerte. La situación económica era complicada. En ocasiones no teníamos un lugar para dormir. Fue muy difícil durante aquella época. Estoy muy agradecido a mis amigos. Durante aquella época en la que lo pasé mal económicamente, mis amigos me ayudaron muchísimo. No había nada que nos preocupase. Cogíamos una pelota y salíamos fuera. A liberar la mente y divertirnos. Así que la pelota lo es todo para mí", reconoció en una entrevista a Movistar.

Tal es su devoción por su entorno que las celebraciones de sus goles siempre llevan homenaje: "A uno de mis amigos lo llamábamos 'La Cobra', en neerlandés. Porque es muy delgado, muchísimo. Y cuando ganaba, siempre me hacía esto, porque lo llamábamos serpiente. Así que ahora cuando marco hago esto porque sigo teniendo es mismo grupo de amigos. Es mi forma de darles las gracias y decirles que seguimos juntos", reveló a la misma televisión con la cercanía que sólo había mostrado con algún que otro medio de comunicación de su país.
Problemas en el tobillo
Danjuma se perdió esa primera temporada los partidos más decisivos por diversos problemas, algunos musculares, dicen que por no entrenarse debidamente, pero lo que realmente le dio la lata fue el tobillo derecho. Una lesión que le persigue desde 2019, que no le deja en paz del todo y que en algunos momentos ha generado dudas de cara al futuro. No jugó el partido de vuelta de las semifinales de Champions ante el Liverpool ni los últimos cinco encuentros de Liga. Ahí empezó a difuminarse.
El West Ham amagó entonces, al término de la campaña 21-22, con pagar 40 millones para hacerse con sus servicios, en lo que hubiera sido la venta más cara del Villarreal, superando ampliamente los 25 millones recibidos en su día por Bakambu, Fornals o Rodri. Emery veía bien su salida. De ahí que ahora no tengan sentido los rumores que situaban al extremo en el Aston Villa. Al final, aquella operación deseada no se dio debido a que la ortodoxia de Danjuma empezó a divulgarse, pero el Villarreal y su representante eran optimistas con el caché que tenía y lo ofrecieron a varios equipos más. Ninguna operación cuajó por no cubrir las pretensiones, así que Emery se vio obligado a volver a integrarle en el grupo y sacarle el mayor partido.
Y entonces fue cuando llegó Setién...
De opción fiable a 'apartado'
El cántabro, sin toda esta información en la mano, tenía un gran concepto futbolístico de Danjuma, así que cuando entró en el vestuario estaba dispuesto a contar mucho con él. De hecho, en su primer partido de Europa League y en su estreno en Liga ante el Mallorca lo puso de titular. Sin embargo, le fueron poniendo al día y él mismo fue viendo detalles que no encajaban del todo con su filosofía. Algún que otro choque de Danjuma con los capitanes y la insistencia de la directiva en buscar una solución le convenció para sacarle del grupo con la excusa de que lo mejor que podía hacer era acompañar a su represente por Inglaterra para estar de cuerpo presente en su subasta.
A esas alturas de temporada, sólo tenía una relación fluida con Mandi y estaba algo apagado después de haberse quedado fuera de la lista de Países Bajos para Catar. La Premier mostró mucho interés por incorporarle al menor coste posible en este mercado de invierno. Y a última hora el Tottenham de Antonio Conte se adelantó a todos, en una jugarreta al Everton -con el que llegó a pasar el reconocimiento médico antes-, que evidencia que Danjuma es un jugador diferente y especial. El Villarreal, viendo que venderle era imposible, se convenció de quitárselo de encima con una cesión confiado en que, al mismo tiempo, Yeremy y Chukwueze están mostrando lo mejor de su repertorio. El acierto o error de esta estrategia seguramente lo marque el hecho de si el Villarreal puede sustituirle con algún fichaje o si, por contra, sólo le quedará lamentar lo que pudo ser con Danjuma y, de momento, no ha podido ser.