VALENCIA CF

El "quédate en Mestalla" que Bryan Gil nunca olvidará

En sus escasos cinco meses en Mestalla, Gil guardó muchos recuerdos y amigos. Relevo desvela los momentos más felices del andaluz.

Bryan Gil en Mestalla. /Valencia CF.
Bryan Gil en Mestalla. Valencia CF.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

El amor entre Bryan Gil y el Valencia CF fue un flechazo y duró lo que dura un lío veraniego. El de Barbate llegó al club en enero de 2022 y generó una expectación increíble en la grada de Mestalla. Y al propio Gil le devolvió la felicidad de sentirse futbolista tras una primera parte de temporada en el Tottenham donde apenas tuvo oportunidades. En esos escasos cinco meses que estuvo en el club le dio tiempo a vivir de todo: la felicidad de jugar una final de Copa, la amargura de la tensa situación que vive el equipo che, un vestuario en el que guarda grandes amigos, pero por encima de todo, el calor de Mestalla.

Gil nunca pensó que un club al que nunca había dado nada antes de llegar pudiera tratarle con tantísimo cariño ya desde su aterrizaje en el aeropuerto, donde ya había aficionados esperándole. Fueron muchas las ovaciones que se llevó el andaluz de Mestalla, pero sin duda si hay un recuerdo que Bryan nunca olvidará fue el que se produjo tras conseguir el pase a la final de Copa del Rey en Mestalla apeando al Athletic Club.

Los futbolistas salieron al balcón a festejar, la calle estaba a rebosar, había cánticos, gritos, ilusión... Y de repente comenzaron a sonar al unísono unas palabras que destacaban al gaditano por encima del resto: "Bryan quédate, Bryan quédate", cantaba emocionado el gentío. Ese momento tocó la fibra del extremo izquierdo, que todavía tiene guardado en su corazón aquella noche mágica en Mestalla al recordar como la afición le pedía que no volviera al Tottenham.

Y, ciertamente, si por Bryan hubiera sido se habría quedado en Valencia. El gaditano hizo fuerza por quedarse en la entidad che, hacia la que desarrolló un gran apego ya no solo por la gente, sino por cómo en el club le hacían sentir querido. Quizás por ello, el andaluz esperó hasta el 31 de agosto el 'ok' del Tottenham para poder viajar a Valencia, un 'ok' que nunca llegó pese a que así se lo prometieron y que le dejaron sin motivación alguna para seguir en Inglaterra durante los 6 meses posteriores.

Llegó entonces el Sevilla a su rescate. Allí Bryan ha vuelto a disfrutar de jugar al fútbol y ha recuperado esa motivación que había perdido en el Tottenham. Hoy el exvalencianista regresará a Mestalla, su segunda casa, con permiso del club hispalense. Y aunque buscara el +3 con los suyos y amarrar la permanencia, en su deseo está que el club che logre mantenerse en primera división. A fin de cuentas, él nunca descartará volver.

La preocupación con Jaume y sus amistades en el vestuario

Si bien Mestalla fue la razón principal del amor que Bryan desarrolló al Valencia, las amistades que guardaba en el vestuario también hicieron su parte. Hoy no estará en el terreno de juego su buen amigo Carlos Soler, sin embargo el del Sevilla se reencontrará con caras a las que guarda mucho cariño.

Especialmente será emotivo su reencuentro con Jaume Doménech. El portero valenciano ha pasado un año complicadísimo por su lesión de rodilla que le ha tenido sin jugar toda la campaña y con él, Bryan mantiene una buena relación. El capitán José Gayà, con quien ya coincidió en la selección, será otra de las caras conocidas que el andaluz volverá a ver, así como la de su buen amigo Hugo Duro. Una emotiva noche en la que sobre el verde ya no habrá amigos.