Del Nido Carrasco tiene la llave del laberinto del Sevilla: decisión inminente sobre Orta y el casting del banquillo
El futuro del director deportivo, en el aire, e incluso ha tocado a otros para el puesto. Imanol, Galván y Bordalás, las opciones para dirigir a un equipo que deberá rebajar su coste de plantilla aún más.

Semana trascendental en Nervión. Todo está por decidir. El Sevilla, a día de hoy, no tiene asegurado casi nada relevante para la próxima temporada: ni entrenador, ni director deportivo. Pero todo ello deberá cambiar en los próximos días. En la entidad hispalense se han marcado esta como la semana donde deben llegarse a acuerdos importantes, con el futuro de Víctor Orta en el aire y el casting del banquillo entre tres nombres por encima de todos salvo giro inesperado: Imanol Alguacil, José Bordalás y Jesús Galván.
La imagen de estas últimas semanas ha hecho mucho daño al Sevilla. Ante el Villarreal se tiró a la basura un ingreso de casi cuatro millones de euros que se perdió al no sumar de tres, aunque la sensación que dio el equipo fue aún peor que eso. Tan mal está todo que, más allá de la continuidad o no de Víctor Orta, hasta José María del Nido Carrasco, el hombre llamado a tomar la decisión final, es consciente de que la estructura de la dirección deportiva no puede seguir intacta de cara a la próxima temporada.
Habrá que ver si Orta es la cabeza visible, eso lo primero. Pero también habrán más cambios -gente de la casa como Agustín López o Joaquín Caparrós apuntan a estar próximos a esos departamentos-. Aunque en el Sevilla han querido tantear más opciones. Se ha hablado con otros directores deportivos, que en el caso de acabar viniendo también tendrían su oportunidad de tomar la palabra de cara al futuro en el banquillo, la otra pata trascendental del nuevo proyecto.
Sin decisión aún en la dirección deportiva, pero con la idea clara de que esta semana se debe tomar la que sea, el Sevilla también avanza en el casting del banquillo con tres opciones bastante definidas. Imanol Alguacil gusta. Es un entrenador, quizá, de mayor consenso que los otros dos, con una trayectoria que convence en Nervión y, además, con la intención de escuchar al club. Existe cierta sintonía. Víctor Orta también apostaría por él, y en la entidad hispalense presuponen que tanto el madrileño como cualquier otro director deportivo lo vería con buenos ojos.
Otra es José Bordalás. Su entorno lo ve en el Sevilla. De hecho, las condiciones de su llegada importan poco para un entrenador que le motivaría el reto de coger las riendas del equipo. Sabe cómo funciona el club y le convence. Pero sus 'líos' con Ángel Torres podrían complicarlo todo. El presidente del Getafe ya ha avisado de que es el cuarto técnico mejor pagado de LaLiga y que tiene una cláusula que le separaría de Nervión, aunque esta tiene matices que deberán resolverse. A su favor juega el papel de líder para saber llevar una situación muy delicada.
Y el tercero, Jesús Galván. Opción de la casa, que ya estuvo sobre la mesa tras la destitución de García Pimienta. En aquel momento se apostó por Joaquín Caparrós pensando más en lo social que en lo deportivo. Pero, ahora, podría ser su momento. Cuenta con la confianza de mucha gente en el club, que eso, sin significar nada definitivo, ayuda. Conocen su forma de trabajar y se entiende que le ha sacado un rendimiento al filial que no tenía por plantilla. Maximiza los resultados de sus equipos. Es un paso complicado de dar, pero ya se han mantenido reuniones y él, como no podía ser de otra forma, está muy por la labor.
Con esos tres nombres -se han tocado más, pero los claros candidatos son estos-, el Sevilla termina de masticar su decisión final. La temporada termina esta noche, con un amistoso en Marruecos que le reportará ingresos -casi inesperados- al club, que también conoció el domingo que recibirá en torno a un millón de euros por el ascenso de Carlos Álvarez e Iván Romero con el Levante. Tras definir su dirección deportiva y el banquillo, tendrá que ponerse manos a la obra. El objetivo es seguir rebajando el coste de plantilla, lo que, con las cuentas en la mano, bajaría el nivel de la plantilla, algo también a tener en cuenta para elegir técnico.
Y así está el Sevilla de las incógnitas. Con dos decisiones claves por tomar y un reloj que no para de contar. José María del Nido Carrasco tiene la llave para sacar de este laberinto al club. Su deber, acertar.