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Mano izquierda con Assane Diao: paciencia y menos foco para que vuelva a brillar

El hispano-senegalés asume su nuevo rol a la espera de contar con nuevas oportunidades. Su figura sigue caliente en el mercado.

Assane Diao, en un partido con el Betis./AFP
Assane Diao, en un partido con el Betis. AFP
Samuel Silva

Samuel Silva

Tras convertirse en una de las revelaciones de LaLiga, Assane Diao ha pasado al segundo plano. Su fantástica irrupción del mes de septiembre, con goles en su tres primeros partidos con el Betis, colocaron al hispano-senegalés como uno de los jugadores de moda. Ojeadores de media Europa no se perdían un solo encuentro suyo e incluso el Brentford dio el paso adelante en Navidad para buscar su contratación. Pero todo ese foco, unido al bajón que dio el Betis en enero, acabó envolviendo al bético es una espiral negativa.

Aunque maduro pese a sus 18 años, toda esa responsabilidad le afectó de manera indirecta. Desde el cuerpo técnico se entiende que pudo asumir un rol superior al que le correspondía, de ahí que también se decidiera disminuir su exposición en el campo. Que la atención no se colocase sobre un jugador de esa corta edad y experiencia y sí en futbolistas llamados a tener más peso como Isco, Fekir o William Carvalho. No quemar en exceso a un canterano, por muy deslumbrante que hubiera sido su arrancada en el primer equipo.

Con todo, Assane lleva bien su momento actual. Entiende que Manuel Pellegrini le dé oportunidades a otros jugadores y que él debe espera de nuevo su turno. Entrenarse a tope y seguir las indicaciones de los técnicos como mejor manera de estar preparado para cuando de nuevo le lleguen los minutos. Él continúa disfrutando de una temporada inolvidable, en la que ha pasado casi del juvenil al primer equipo. Una experiencia que lo ayuda a crecer como jugador y a seguir ilusionándose con su futuro.

El fichaje de su hermano Ousse en el último día del mercado invernal, cuando llegó procedente del Cádiz, también lo ha ayudado. Muy unido a su entorno familiar, la presencia de su gemelo en el día a día le hace más fácil llevar su situación. Tiene a su primer confidente en casa, además de ejercer de consejero para su hermano, que ya ha comenzado a brillar en el juvenil de División de Honor como él hiciera la pasada campaña. Assane como espejo de Ousse y motivación para seguir creciendo en el Betis.

Assane aparca su futuro. Ahora mismo sólo le preocupan las once jornadas que le quedan por delante al Betis para alcanzar el objetivo europeo. Ayudar al equipo a conseguirlo e intentar seguir acumulando minutos en la élite. Y en la Selección Española, de la que espera pronto nueva convocatoria para sus categorías inferiores.

Su nombre sigue marcado en la agenda de numerosos clubes. Su irrupción no pasó desapercibida y todo el mundillo futbolístico entiende que su margen de crecimiento sigue siendo enorme. Además, para el Betis continúa apareciendo como una posible solución económica a su complicada situación. Si las conversaciones para mejorar su contrato están en stand by, nadie descarta cualquier escenario, ya sea de continuidad o de un traspaso si algún equipo ofreciera una cifra importante. En enero, el club se remitió a la cláusula de 30 millones de euros, pero en verano podría ser diferente...

Pero eso ya llegará. Ahora su único pensamiento pasa por el final de temporada con el Betis. La competencia se ha elevado con la llegada de los refuerzos de enero, desde al Chimy Ávila o Fornals, que vienen actuando en las bandas, a Bakambu, que ahora está lesionado pero que tiene reservada una plaza en la delantera. Contar con minutos se ha complicado, pero Assane no baja los brazos y aguarda de nuevo su oportunidad para volver a exhibir ese nivel que lo convirtió en una de las sensaciones de LaLiga.