El Real Madrid cree que buena parte del Clásico y de la Liga pasan por Milán: "Si el Barça cae le entraría un bajón y un miedo…"
Tras la depresión post Champions y el 'Caso Ancelotti', el club y el vestuario creen pese a los cuatro puntos de diferencia. Eso sí, tienen fe en Güler y Mbappé pero, sobre todo, en el desgaste culé.

Preguntes donde preguntes esta semana en Valdebebas uno encuentra fe. Y no es postureo. Es la realidad. El Real Madrid, despojado del mazazo de la Champions y del ruido del Caso Ancelotti tras ganar al Celta, aún confía en poder ganar esta Liga. La diferencia de cuatro puntos que antes parecía insalvable ya no lo es tanto. Pero la creencia contiene un asterisco...
El club en general y el vestuario en particular se han reanimado de tal manera que consideran que el Clásico que decidirá el campeonato el próximo domingo (Montjuïc, 16:15 horas) se empieza a jugar esta noche en Milán. "Si el Barça cae y no disputa la final de la Champions le entraría un bajón y un miedo…", es la frase más repetida. Como si directivos y futbolistas hubieran hablado entre ellos. Como si fuera una conjura de esas que brotan en los departamentos de estrategia de la Ciudad Deportiva al estilo de cuando se necesita una remontada en una eliminatoria y se lanzan lemas como el 'Juntos Podemos'.
Saben de qué va esto, de la presión y del cansancio que se acumula con este calendario infernal y lo que supone jugarte la vida en una sola semana. De ahí que vean a la misma distancia el demoledor Triplete del Barça que, por contra, la decepción que aparecería por quedarse con una simple Copa que puede ser superada con todo un Mundial de Clubes. Y es ahí donde radica la gran esperanza blanca. En que la semifinal de este martes frente al Inter pase por encima del equipo de Flick y le deje serias secuelas para la 'final' de dentro cinco días. Podría decirse que el Madrid ha recuperado el ánimo gracias a Güler y Mbappé, pero que realmente lo que le hace creer es un desmayo general del adversario.
Pase lo que pase hoy a partir de las 21:00 horas, las consecuencias en el físico del Barça estarán ahí. Hay jugadores que van a forzar por llegar a un duelo decisivo por las aspiraciones en Europa y otros que ya han empezado a dar señales de fatiga muscular y que están en serio peligro (Pedri, Gavi, el propio Lamine...). Sin embargo, en los corrillos madridistas saben que lo anímico es lo que más pesa en estos momentos. Pasar a la final de Champions puede hacer de este Barça un equipo imparable repleto de moral y euforia, sabiendo que además en el Clásico le valdrían dos de los tres resultados posibles (empate y victoria) para mantener la renta de cuatro puntos con su perseguidor o incluso ampliarla. Pero un disgusto afecta tanto o más emocionalmente en el sentido inverso.
Al Madrid sólo le vale la victoria en Barcelona para quedarse a un punto de distancia con tres jornadas por delante por jugarse donde, además, el equipo liderado por Íñigo Martínez tiene peor calendario. El Barça visitara al Espanyol después de su careo con el Madrid, recibirá al Villarreal y despedirá el campeonato en San Mamés. El equipo de Ancelotti, por su parte, recibirá al Mallorca, acudirá al Sánchez-Pizjuán y cerrará el curso contra la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu. Un pinchazo más del Barça, si es que el Madrid gana todo, sería decisivo y en Valdebebas se ve más que posible. Las señales que emite últimamente no son las de hace meses.
Prohibido despistarse
Florentino Pérez cree tanto en un nuevo milagro que ha parado en seco los planes de Ancelotti en sus coquetos con Brasil. Pese a que él mismo dio permiso al técnico italiano para negociar, ha pactado con él que, en principio, hasta el 25 de mayo no se habla más del tema. Que pida a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) paciencia o que, si no la tienen, que cierren a otro candidato. Otra cosa es lo que luego pase en el Clásico, ya que un empate o una derrota del Madrid podría acelerar los acontecimientos ya que las opciones de ganar la Liga se reducirían considerablemente. El presidente del Madrid quiere que todo el mundo esté centrado en lo que viene por delante por respeto al aficionado y a una entidad con 123 años de historia y porque, además, las opciones de éxito y maquillaje final son grandes cuando se avecinaba (se sigue avecinando) el fin del mundo.

La plantilla va en esta misma línea. Una hipotética eliminación del Barça a manos del Inter tendría, en la opinión de varios profesionales, un efecto inmediato. Ellos mismos lo sufrieron con el Arsenal y la final de La Cartuja. Y no dan importancia a esta realidad sólo por el cansancio. Al final el Barça está acostumbrado a competir tres veces por semana y tiene una plantilla amplia de garantías. Es más por lo anímico y psicológico. La decepción se apoderaría del entorno y con ello, aparecerían el miedo al fracaso y las dudas sobre el futuro a corto plazo. Incluso con el estilo de juego que les ha llevado hasta aquí, con la línea tan adelantada y con la obligación de jugar con centrales como laterales para conservar el balón, ser fuertes atrás y más sólidos en el juego aéreo. Un mazazo en el Giuseppe Meazza podría generar debate a la hora de poner a Balde y Lewandowski en el once del domingo, piezas claves en el Barça, por no verbalizar que no es descabellado que haya alguna baja más por el camino fruto del esfuerzo y las alturas de la temporada a las que se juega. De ahí que haya una consiga clara estos días: el ritmo en el Clásico debe ser lo más alto posible.
Aun así, en las entrañas de Valdebebas siguen viendo al Barça favorito para llegar a la final de la Champions contra el PSG o el Arsenal. Incluso para ganarla el próximo 31 de mayo. Pero si es capaz de eliminar al Inter, pues ya habrá tiempo para desempolvar otras lecturas y conjuros de cara al Clásico que puede decir la Liga. Quien no se ilusiona es porque no quiere. Ayer mismo, sin ir más lejos, hay directivos que recordaban que el Madrid recientemente ya le ganó al Barça en su casa con Cristiano para atar una Liga e incluso hay profesionales con mejor memoria que dan otro dato demoledor: en las últimas 13 visitas (Liga o Copa), el Madrid ha ganado siete veces y ha empatado cuatro...
Este Clásico, sin duda, será uno de los más especiales de los últimos años. Por lo que habrá en juego y porque se empieza a disputar este noche mismo.