Lo que se cuece en el Barça: los opositores de Laporta van con todo... y la carta que el club enviará a Messi
La Asamblea de Compromisarios será telemática, lo que ha generado un ambiente de crispación entre la oposición del presidente.
El FC Barcelona ha citado a los medios el lunes 7, a las 11 de la mañana en el Auditori, para que escuchen y pregunten a la vicepresidenta Elena Fort sobre el modelo de traslado al Spotify Camp Nou que, hasta donde sabemos hoy, no se podrá hacer en el plazo fijado para diciembre de 2024. Nada que decir porque navegamos, como casi todo en este club, sobre el mundo de la suposición. Y en ese mar proceloso también suponemos que el lunes podría estar al alcance de los socios el preceptivo informe económico sobre el ejercicio 23-24. La directiva, preceptivamente, debe ponerlo a disposición 10 días hábiles antes de la Asamblea fijada para el 19 de octubre y, sinceramente, uno tiene la seguridad absoluta de que los números van a dar que hablar mucho más que la nueva fecha prevista para jugar partidos de Liga en el estadio que, según las últimas informaciones, no sería antes de iniciarse la segunda vuelta del campeonato.
La urgencia, por tanto, es el análisis a los números del cierre del ejercicio porque mientras la directiva, satisfecha "por haber hecho bien las cosas", presume de un beneficio ordinario de 12 millones, toda la oposición en bloque y la mayoría de analistas destacan como única cifra relevante el déficit de 91 millones en el balance neto. Dos posturas radicalmente opuestas que difícilmente podrán ser debatidas en la Asamblea, entre otras cosas, porque volverá a ser telemática, limitándose la cuestión presencial a un grupo de senadores (acceso limitado a un grupo de los 1.000 primeros socios), los miembros de la junta, los expresidentes de comisiones y los presidentes de comisiones con más de 5 años de antigüedad como socios. El resto de 'asistentes' estarán conectados al ordenador. En total pueden participar 4.331 socios pero se estima que, al final, no habrá más de 500. Decisión que ha molestado a los grupos críticos acogiéndose a las palabras de Laporta cuando, una vez superada la crisis de la pandemia, abrió la opción a celebrar esta Asamblea de forma presencial. O como mínimo, híbrida.
La cuestión es que tanto Victor Font, como Joan Camprubí, Marc Ciria y los grupos de opinión más relevantes parece que, esta vez sí, van a trabajar de forma conjunta para cuestionar de forma unitaria la gestión económica de la directiva. Y es que, a diferencia de las letras o de la música, los números son tan interpretables que, según quien los lea, dicen una cosa o la contraria. Los balances no son, pongamos por caso, la novena sinfonía de Ludwig Van Beethoven que hoy, 200 años después de su estreno en la Curt Imperial de Viena, sigue siendo la misma y reconocible obra maestra. Da igual que la interprete la filarmónica de Viena o que la versionase Waldo de los Ríos para que Miguel Ríos la pusiera como número uno de las listas de ventas con su versión de El Himno a la Alegría ('A song of joy'). Bajo la batuta de los grandes directores de orquesta, ese cuarto movimiento ha tenido distintas sensibilidades pero el resultado ha sido siempre inequívoco. Con los números no pasa eso.
Las mismas cifras del Barça se han interpretado de manera opuesta y, por descontado, interesada y, como consecuencia, los líderes de 'Sí al futur' y 'Son un Clam' reaccionarán, como si fuera un acto reflejo, en cuanto tengan en sus manos el balance que se presentará a los compromisarios y el informe de la auditoría (Grant Thornton) que se presupone con significativas salvedades. Hasta el momento, los opositores entienden que solo disponen de un comunicado del club con titulares parciales, por tanto malintencionadamente equívocos. En este escenario que definen como falto de transparencia, los pasados y futuros aspirantes a la presidencia, y los grupos de opinión que, por distintos motivos, tienen acceso a listados de socios, están trabajando con la intención de identificar a los que sean compromisarios en este curso, para facilitarles una interpretación acorde a con lo que ellos creen que es la realidad. La realidad que, según opinión de estos protagonistas, Laporta pretende esconder.
Pero van a pasar más cosas. Cuando Font y Camprubí, con llamamientos incluidos a los socios, tengan la documentación, se convocarán ruedas de prensa y apariciones en los medios para tratar de dejar evidencia la objetividad que entienden no se refleja en los números que la directiva espera aprueben los socios. El frente común contra la gestión de Laporta, sin formalizarse como tal, es ya una realidad. Tumbar las cuentas puede que acabe siendo el objetivo si se confirman las sensaciones que a día de hoy tienen todos los grupos. Un muy difícil objetivo porque, a estas alturas de la vida, todos sabemos cómo las directivas que son y han sido, del club al que pertenezcan o hayan pertenecido, controlan las votaciones de las respectivas asambleas para acabar imponiendo su criterio.
Total, que frente a la tranquilidad y esperanza que buena falta hacía y que transmite el primer equipo de Hansi Flick, hay más que evidentes síntomas de erupción en el entorno blaugrana que aventuran días volcánicos en las próximas semanas. Anticipar el efecto y las consecuencias es arriesgado, casi suicida, porque, probablemente, estemos ante una situación jamás vivida porque nunca el sector crítico se había mostrado tan dispuesto a movilizarse hacia un propósito único que incluye encontrar la forma de dar voz a todos los compromisarios que no quieran estar al otro lado del ordenador y sí presencialmente en el Auditori. Y paralelamente, se están estudiando fórmulas que permitan auditar y validar técnicamente el voto telemático. Una situación de estrés de la que se debería proteger al equipo, por más difícil que parezca conseguir que en Sant Joan Despí se respire un aire distinto al de las oficinas. Y ya no digamos si el 19 de octubre, la novena sinfonía acaba sonando como un réquiem.
Deco, en el Porto-United
Hubo revuelo en Vigo el jueves por la mañana cuando se detectó la presencia de Deco en Galicia. Hubo quien, inmediatamente, asoció la estancia del director deportivo del Barça a la opción de tanteo que su club mantiene por Mingueza, pero no era ese su plan. La idea era viajar desde allí a Oporto para ver en Do Dragao el partido de Europa League contra el United. Y es que en la escuadra portuguesa hay dos hombres sometidos a seguimiento blaugrana. El primero, Nico. Pivote de 20 años formado en La Masia pero que fue traspasado en 2023 al club blanquiazul. Existe, eso sí, opción de recompra por 30 millones (le vendieron por menos de 10) para una posición la que, ahora mismo, Flick no tiene titular indiscutible. La otra pieza es Diogo Costa (25), titular en la portería del Porto y de la selección portuguesa. Acaba contrato en 2027 y la realidad del Barça es que la próxima temporada necesitará portero de máximo nivel. Sczcesny acabará contrato el 30 de junio, no hay mucha confianza en Iñaki Peña y la vuelta de Ter Stegen, con una baja prevista de 12 meses, abre interrogantes. De manera que atentos a Oporto, donde está Andoni Zubizarreta y donde el 50% de los derechos sobre Nico pueden ser clave ya sea para su posible regreso o para abaratar el precio del guardameta que tiene un valor de mercado cifrado en 45 millones.
Nike-Barça, dos versiones
Se ha publicado esta semana, citando a fuentes del club, que el Barça da por cerrado el acuerdo con Nike para la ampliación y mejora del contrato que expira en 2028. Sobre la mesa, números mareantes. Una cifra próxima a los 100 millones en la firma y una cantidad algo superior por cada año de contrato. No lo discutiremos, básicamente, por falta de argumentos fiables para cuestionar lo escrito en distintos medios. Ahora bien, por fuera circula una versión distinta que, primero, asegura que no hay nada firmado, nada de nada, aunque se consigna la voluntad de las partes para llegar al acuerdo final. En este sentido, y aunque Joan Laporta explicó públicamente que la negociación se cerraría de manera inminente, este mismo mes, desde la entidad blaugrana apuntan que tras la firma del principio de acuerdo ('short contract'), las partes dispondrán de 60 días para que los abogados revisen de arriba a abajo todas las cláusulas. Resumiendo, que sí pero no. Que puede ser en cualquier momento pero todavía no es el momento. Veremos si de cara a la Asamblea Extraordinaria del FC Barcelona del 19 de octubre hay novedades porque si algo necesita hoy el club es una buena, mejor dicho, muy buena noticia a nivel económico.
Messi y el 125 aniversario
El FCB lleva un par de años trabajando en los actos conmemorativos del 125 aniversario de la fundación del club, efeméride que se concretará el 29 de noviembre de este año. El origen, la ilusión, era que el acontecimiento pudiera vincularse a la reapertura del Camp Nou, posibilidad que hace meses quedó descartada y que, a decir verdad, aún no se sabe a ciencia cierta cuándo se producirá. Tras las última nota oficial del club, se sobreentiende que tampoco será en diciembre y se apunta como fecha posible enero/febrero. Dios dirá… Lo que sí podemos decir es que se está trabajando en otras cuestiones institucionales que contarán con la colaboración desinteresada de los grandes iconos de la historia del club. Y claro, cuando se llega al máximo status uno piensa inmediatamente en qué podría contribuir Leo Messi a tan significativa efeméride, teniendo en cuenta las abruptas circunstancias que provocaron su salida del club el mismo día que Leo creía que iba a firmar una renovación de por vida. La idea del FCB es solicitar su concurso por carta, a él y a otros ídolos en las que se les invita a una gala extraordinaria. Y en el caso que no pudiesen asistir, se les solicitará una grabación para emitirla durante la celebración de ese evento.