Kike Pérez fulmina a un pobre Betis y hace creer al Valladolid

El Valladolid de Diego Cocca cree en la permanencia. Una lección de coraje le bastó para superar a un Betis sin espíritu y sin fútbol. Kike Pérez, en una gran acción de ataque de los pucelanos, marcó en el 58' el gol que decidió el partido. Ni siquiera el arreón final del Betis en el tiempo de prolongación, cuando buscó el empate a la desesperada, le sirvió para rescatar un punto. Una derrota que hace daño a los verdiblancos y lo alejan de esa media de puntos que para Manuel Pellegrini significa pelear por Europa.

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Tiene que buscar soluciones el entrenador chileno. Esa apuesta por los jugones, con Isco y Lo Celso al mismo tiempo en el campo, no acaba de funcionar. Al argentino, partiendo desde la banda derecha, se le vio incómodo y desconectado del juego. E incluso el Valladolid aprovechó ese costado para hacer daño, con la calidad de Raúl Moro y el corazón de Lucas Rosa, precisamente el autor de la asistencia del tanto pucelano.

El duelo ya arrancó emitiendo señales de lo le esperaba al Betis en el José Zorrilla. A los 20 segundos llegó el primer aviso del Valladolid, tras una pérdida de Johnny Cardoso en campo propio que no acabó en gol por la impericia de Anuar en el remate. El mayor empuje del Valladolid en el arranque lo hizo rozar el gol en un remate de Mario Martín que se marchó fuera por poco. La inyección de energía con el nuevo entrenador se notaba en un equipo pucelano que peleaba cada pelota como si fuera la última por la permanencia.

Con todo, en el primer acto, el Betis sí apareció a ráfagas. De la mano de Isco, los heliopolitanos dieron señales de vida. Un simple toque del malagueño lanzó a Bakambu, que disparó demasiado cruzado. También comenzó a aparecer Lo Celso, que disfrutaría de un remate franco pero su zurdazo se marchó ligeramente desviado. Tampoco Abde aprovecharía otra acción genial de Isco, caño incluido, con un disparo que se marchó alto. Con todo, de nuevo sería el Valladolid el que dispusiera de una clara ocasión. Una buena jugada por la izquierda entre Moro y Rosa acabó en un centro del lateral para que Marcos André, adelantándose a Natan, la enganchase de primeras con la zurda, pero la pelota saldría junto al poste derecho de Fran Vieites, el elegido por Pellegrini tras el adiós de Rui Silva.

La tónica no cambió tras el intermedio, aunque el Betis fue desapareciendo ante el empuje local. En otra presión adelantada, el Valladolid encontraría el premio de gol. La pelota de Marcos André fue perfecta para la internada de Lucas Rosa, que le puso un balón de gol a la llegada de Kike Pérez, que apareció en el área como si de un delantero se tratase. Interior del pie para asegurar y un 1-0 que ya sí despertó a la grada de Zorrilla, hasta ese momento de uñas contra su consejo de administración.

El Betis tampoco reaccionó al gol. Ni los primeros cambios de Pellegrini, introduciendo a Aitor Ruibal y Vítor Roque por Altimira y Bakambu le dieron mordiente. Al contrario, con Lo Celso como pareja de Johnny Cardoso en la medular, los verdiblancos dejaron más espacios para las carreras del Valladolid, que incluso rozó el segundo tanto en remates de Kike Pérez o Marcos André. Pellegrini quemó las balas metiendo a Juanmi y Jesús Rodríguez y también sentó a Lo Celso.

Los heliopolitanos sólo reaccionaron en los diez minutos de prolongación. Jesús Rodríguez y Vítor Roque dispusieron de sendas ocasiones de gol y hasta Fran Vieites apareció para el último intento sobre la bocina. Pero el Betis había tirado el partido en los 90 minutos anteriores. La fe del Valladolid, que quiere creer en la salvación, le dio la recompensa a Cocca y a los suyos.