Los intentos a la desesperada del Castilla en el último día de mercado que contradicen la hoja de ruta del club

Lucas Cañizares, Vini Tobías, Marvel, Obrador, Mario Martín, Theo Zidane, Nico Paz y Álvaro Rodríguez. Todos ellos, vitales para el Real Madrid Castilla el curso pasado, han salido este verano en busca de oportunidades en el fútbol profesional. Y como respuesta el conjunto blanco no ha hecho ningún fichaje.

El Castilla de Raúl, en su sexta temporada consecutiva liderando al filial merengue, ha arrancado la campaña con dos derrotas seguidas. Las dos por la mínima. La primera, a domicilio contra el Marbella (1-0), y la segunda, en casa contra el Ibiza (0-1). El equipo compitió, pero faltan mimbres.

Además, la plantilla de Raúl cuenta con tres bajas muy sensibles. Joan Martínez, César Palacios y Manuel Ángel están lesionados, y tanto Joan como Palacios de larga duración. Sus lesiones de rodilla les tendrán apartados del Castilla prácticamente todo el curso. El problema de Manuel Ángel, un edema en la espalda, es menor, pero aún no se conoce con exactitud su vuelta al equipo.

Ante tantas ausencias surge una pregunta: ¿por qué no ha fichado el Real Madrid para su filial? Desde el club se responde atendiendo a los objetivos del Castilla: mantenerse en la categoría, sin intención de ascender a Segunda División, y seguir generando valor en los futbolistas de la casa, este curso con promociones de jugadores del Juvenil A (Yusi, Chema, Fran, Jacobo Ramón y Hugo de Llanos) y del Real Madrid C (Borja Alonso, Loren Zúñiga, David Jiménez, David Ruiz, Andrés Campos y Antonio David). Por ello no han querido incorporar nombres de fuera.

La Fábrica está cumpliendo con lo que se pide desde la entidad blanca. Las salidas del Castilla están reportando mucho dinero al Real Madrid, como los ejemplos de Sergio Arribas, Nico Paz, Carlos Dotor o Rafa Marín. Pero siguen sin sacar jugadores para el primer equipo (este año se confiaba en Joan) y este curso se arriesgan a pasar apuros en Primera Federación sin fichajes.

Quizás por este temor, en las oficinas de Valdebebas sí se intentaron movimientos en el último día de mercado. El Real Madrid llamó preguntando por varios futbolistas Sub-23, en vano, y no pudieron reforzar una plantilla muy joven e inexperta para la categoría, que sufrirá en Primera RFEF.

Una incoherencia con el discurso de no fichar, y una pista de lo que podría pasar en el mercado de invierno si el filial del Real Madrid no cosecha buenos resultados en los primeros meses de campaña.