Una operación y varios fracasos para explicar el desgaste entre Atlético y Valencia: Guerra, Mosquera, Valera, Dimitrievski...
Las conversaciones Madrid-Valencia han sido constantes un verano más, aunque esta vez solo se ha materializado una operación y varias han fracasado.
Históricamente, el Valencia CF y el Atlético de Madrid han tenido una rivalidad por alzarse como alternativas a Real Madrid y FC Barcelona. Sin embargo, desde la llegada del Cholo Simeone a la capital y la de Peter Lim a la costa mediterránea esa rivalidad se ha esfumado por completo. Los rojiblancos son desde hace años ampliamente superiores a los che en todos los sentidos y ese 'pique' en el verde ha quedado más bien en cosa del pasado.
No ha sucedido así en los despachos, donde lo cierto es que desde hace años hay un caudal Valencia-Madrid, y viceversa, muy habitual en todos los veranos. Tantas operaciones han llevado a cierto desgaste por la grandeza de ambas entidades que se ha podido apreciar en el recién concluido mercado de fichajes. Hay varios ejemplos, el último de ellos, el de Germán Valera, lo expone a la perfección, tanto por la forma de actuar de los de Mestalla como por la forma de actuar de los madrileños.
Los che hicieron que Germán cambiara la trayectoria de su vehículo cuando llegaba a Elche a firmar, no fue hasta que el jugador tuvo pactada la rescisión con el Atlético de Madrid que los del Turia no aparecieron ¿Por qué? Porque sabían que para el Atleti no era lo mismo liberar a un jugador y que fuera a Valencia a que fuera a Elche. Cuando los de Gil Marín se percataron de que el jugador iba para Mestalla no pudieron 'abortar' el movimiento, pero sí obstaculizarlo: pese a que tenían pactado un finiquito con Valera, le cambiaron las condiciones y el jugador tuvo que renunciar a un buen porcentaje del mismo. Además, lo que iba a ser una salida en libertad acabó con el Atleti quedándose entorno al 15-20% de los derechos del jugador.
La jugada fue parecida a la que hizo el Atlético de Madrid con Paulista en enero, que no manifestó su interés en firmarle hasta que el agente del brasileño pactó su salida gratis del Valencia (tenía una oferta del Besiktas). Ahí apareció el Atleti y en un visto y no visto cerró la operación. ¿Habría actuado el Valencia CF diferente en enero de haber sabido que 'Gabi' se marchaba a un rival de LaLiga y no a Turquía? Nunca lo sabremos, aunque todo sea dicho es difícil de decir porque en ese momento los che necesitaban liberarse de la ficha del central de una forma u otra.
En la memoria del mercado quedará el 'caso Javi Guerra', donde el Atlético de Madrid incidió en repetidas ocasiones a los directivos de Mestalla que las noticias sobre Gallagher poco o nada tenían que ver con el movimiento del valenciano a la capital, que eran operaciones separadas. Sin embargo, la realidad era bien diferente por mucho que pudiera doler. Guerra era la alternativa a Gallagher y como finalmente pudieron fichar al inglés, el valenciano se quedó en Mestalla.
Evidentemente, la sensación de que se les había faltado al respeto tanto al Valencia como al jugador quedó latente. Curiosamente, desde la capital deslizan con boca pequeña que a clubes como Girona o Real Sociedad, el Valencia les reclamaba 20M más un porcentaje de futura venta, mientras que al Atlético de Madrid le pidió 25 millones. Además, el propio Corona, que suele ser prudente para hablar de otros clubes, dejó un chascarrillo en sala de prensa: "Gallagher estuvo una semana en Madrid, lo devolvieron a Londres, volvió a Madrid... Nada que ver con que Guerra estuviera dos días sin entrenar con nosotros", comentó irónico.
Esas han sido las dos operaciones en la que más contacto ha habido entre ambos clubes. Sin embargo, los rojiblancos también han llamado a la puerta de los che en otras dos ocasiones. Lo hicieron allá por el mes de mayo por Cristhian Mosquera con dos conatos de ofertas irrisorias que en ningún momento fueron valoradas por el club che. Mientras que hacia el final del mercado y con Mamardashvili ya asegurado un año más, sondearon la posibilidad de firmar a Dimitrievski para ser segundo portero, pero se encontraron con la negativa del Valencia a dejarle salir y como el propio Miguel Corona informó, la cláusula de 3M para poder salir el macedonio si se quedaba 'Mamardash', era mentira. Así que Stole siguió en Mestalla y el Atleti fichó a Musso.