Iñigo Ruiz de Galarreta; el secreto del Athletic de Ernesto Valverde que el vestuario ansiaba por tener de vuelta
El centrocampista regresó al equipo directamente como titular como una muestra más de su importancia en el engranaje de los rojiblancos.
Iñigo Ruiz de Galarreta volvió a jugar varios meses después tras superar unos problemas físicos que le alejaron de la pretemporada y le hicieron perderse también las primeras cuatro jornadas y, con él, el Athletic recuperó su mejor imagen. Ernesto Valverde no dudó y le hizo debutar este curso como titular en Gran Canaria, un escenario que conoce bien porque Las Palmas fue uno de los muchos equipos que defendió durante sus diez años de 'mili' fuera de Bilbao antes de regresar a casa. El Txingurri le quería pronto en el césped y el centrocampista le respondió con un partido que le define a la perfección: sobrio, sólido y ordenado. Sin grandes destellos, pero vital para que el equipo recuperara la presión alta que le llevó a la gloria el curso pasado e imprimiese un ritmo alto al juego bilbaíno.
"Cuando Galarreta juega, todo fluye". Esta frase es una de las más repetidas en Lezama, desde la dirección deportiva hasta el vestuario, donde sus compañeros le consideran un elemento clave en el engranaje del equipo. Precisamente por ello, su ausencia ha sido importante en este inicio de curso. Es un elemento clave que equilibra todo el juego a su alrededor y sus propios compañeros así lo valoran, poniendo siempre como ejemplo lo que mejoró el equipo el curso pasado con su fichaje para dar un paso más tanto en juego posicional como en el ritmo que imprimen a los partidos. Es una estrella en la sombra, sin tantos focos como otros.
Había muchas ganas de verle jugar de nuevo y el equipo lo agradeció desde el primer momento. La explicación de Ernesto Valverde, además, da muestras de ellos y deja un mensaje entre líneas importante: "Lleva ya entrenando dos semanas con nosotros y la forma la va a tener que conseguir a lo largo de los partidos. Le veía bien", explicó el técnico. Sus palabras son importantes: Galarreta tiene aún que alcanzar su mejor nivel, pero el entrenador no quiere perder tiempo.
Por eso, decidió darle entrada pese a saber que no está al 100%. Asumió el peaje. Y la razón es poder disfrutar de su mejor nivel cuanto antes en unas semanas que van a ser muy importantes. Consciente de que el Athletic debe afrontar un maratón de partidos en 22 días, incluido el estreno en la Europa League tanto en Roma como en San Mamés ante el Az Alkmaar, el Txingurri optó por darle la titularidad para que cuanto antes esté a su mejor nivel y al ritmo físico de sus compañeros.
De hecho, en el seno del club había cierta preocupación porque ha tenido unos problemas musculares que se alargaron más de lo esperado y que no desaparecían, pero en las últimas semanas se ha sentido bien en los entrenamientos. Llega a tiempo de poder ser importante en una fase incipiente del curso, pero que desde dentro se considera clave para colocarse en el tren delantero tanto en LaLiga como en la Europa League.
Con él, el Athletic ataca más y mejor
No es coincidencia que los mejores minutos de la temporada llegasen en Las Palmas con su entrada al once. Cuando le aguantó la gasolina, ordenó al equipo, le hizo jugar varios metros más adelantado y fue clave para conectar con la línea ofensiva, que pisó área rival constantemente en una primera mitad casi perfecta en la que pudieron sentenciar el choque.
Los datos del curso pasado dan muestra de ello. Galarreta jugó 29 partidos, en los que el Athletic venció 15 de ellos y solo perdió siete, mientras que sin él apenas se pudieron ganar 4 choques. Pero, sobre todo, su presencia se notó en la producción ofensiva. Con él en el campo, el Athletic promedió casi dos goles por encuentro (1,8), alcanzando los 44 tantos en 2256 minutos, según datos de Opta. Sin embargo, cuando no estuvo sobre el césped, los bilbaínos apenas pudieron celebrar 17 tantos en LaLiga, apenas un gol por encuentro.
Datos, estos últimos, más cercanos a los que promedió el equipo en las anteriores temporadas en las que se quedaron rozando la clasificación europea. Y también, algo similar a lo que se ha visto en este comienzo de temporada, en la que los de Valverde llegaban a Canarias con apenas tres goles en cuatro encuentros, los mismos que marcaron este domingo en el que sumaron su primer triunfo a domicilio.
Celebra la afición rojiblanca por tener de vuelta a 'Galaxy', como se le llama en el vestuario, y por celebrar una victoria clave para respirar en Laliga y empezar a soñar con Europa, con el viaje a Roma en el horizonte, aunque antes deberán afrontar los duelos ligueros ante Leganés -este próximo jueves- y Celta. Vuelve la ilusión.