El futbolista que convirtió al Espanyol en el equipo más visto de LaLiga renace en 2024
Wu Lei, que llegó como galáctico al Espanyol en 2019, se ha convertido en el quinto máximo goleador del mundo.
Muchos en Cornellà-El Prat recordarán a Wu Lei. El delantero chino, que vistió la camiseta del Espanyol durante cuatro temporadas, ha cerrado el año con una impresionante cifra anotadora. Con 42 goles en su bolsillo, el atacante ha igualado a Robert Lewandowski, posicionándose como el quinto máximo goleador del año. Esta cifra, que incluye sus cuatro tantos con la selección china, le permite codearse con gigantes del fútbol como Cristiano Ronaldo, Harry Kane, Erling Haaland y Viktor Gyökeres, quien lidera la tabla con 62 goles. Sin duda, Wu Lei ha demostrado que su paso por el Espanyol no solo fue un capítulo en su carrera, sino un trampolín hacia el reconocimiento global, con su nombre brillando junto a los mejores goleadores del planeta. Sin embargo, muchos se siguen cuestionando qué sucedió con Wu Lei y por qué el club perico lo fichó.
La 'estrategia Nakamura' para llevar a Wu Lei al Espanyol
El paso de Wu Lei por el Espanyol fue breve, pero también rocambolesco. Bien es cierto que el delantero chino no terminó de encajar en el club blanquiazul, pero el club logró sacar un gran beneficio económico. Sucedió en 2019, en una operación 'cerrada en China' y en la que apenas intervino ningún director deportivo. El Espanyol decidió ir más allá en el mercado de fichajes y apostar por Wu Lei, un jugador de Shangai que llevaba en la mochila no solo talento sino que un mercado nuevo: el Chino. El club perico quiso repetir la estrategia que se hizo con Nakamura en la 2009-2010. En esa época el fútbol cambió. Los clubes empezaron a tirar la casa por la ventana con los famosos 'fichajes galácticos', y el Espanyol decidió no solo pagar por un jugador poco conocido para el espectador medio como era Nakamura, sino apostar por el marketing que los futbolistas nipones arrastran: apertura del mercado asiático, giras, seguimiento en Japón, venta de camisetas... El club propuso un contrato de dos temporadas y 200.000 millones de yenes (1,4 millones de euros aproximadamente) anuales para el jugador, lo cual se ha mantenido en las negociaciones en Barcelona. Sin embargo, Nakamura duró solamente cinco meses y en febrero volvió a su país.
"Chen Yansheng, presidente del Espanyol, quería un jugador chino en su equipo. Antiguamente, estuvo Nakamura, jugador japonés del Celtic. El Espanyol era uno de los equipos más vistos en la región de Nipón gracias a la inversión de ese jugador", comenta un directivo del Espanyol.
La media de audiencia del RCD Espanyol entre 2017 y 2019 en China fue de 4.705.446 espectadores. Es decir, por lo que hace al número total de minutos emitidos del club se incrementó un 27,7% llegando a un total de 11,9 millones, y el día de su debut ante el Villarreal, más de 40 millones de aficionados siguieron a la estrella asiática delante de la televisión.
"La presencia del jugador chino Wu Lei hizo que los partidos del club catalán fueran más vistos en China que los del Real Madrid o los del FC Barcelona y que incluso tuviesen el doble de usuarios en este mercado, que es el tercero más importante en ingresos para LaLiga", explicó Javier Tebas, en el Congreso Soccerex Europe en Lisboa en 2019, donde destacó que la liga española es la segunda más importante en el país chino.
De Japón a China: una operación con el mismo borrador
Con Wu Lei quisieron repetir la estrategia que utilizaron con Nakamura. El departamento de scouting indagó en China y el jugador que más cumplía era Wu Lei. La estrategia funcionó. Al llegar al Espanyol, el club aumentó los seguidores en Asia. El área de fichajes recomendó al mejor futbolista nacional que encontraron. El club trasladó la propuesta a Rubi, entrenador del Espanyol en ese momento, para que le hicieran un informe deportivo, para saber si la operación era viable y era un jugador sostenible en primera división española. La realidad es que Wu Lei llevaba años siendo el máximo goleador de la Superliga China: 47 goles en dos temporadas, vistiendo la camiseta del Shanghai Port (líder esta temporada).
"Miré goles y acciones. Jugaba con Hulk (el brasileño). Le dije que era un finalizador, que iba bien al espacio… finalizaba bien de primeras. Además, era muy versátil. Podía jugar de delantero centro o en uno de los lados y tirar diagonales en el lateral. Había acciones de cierta calidad y Hulk aún tenía un cierto nivel. El informe nos ayudó", recuerda una persona que entonces trabajaba en el club.
El primer chino en marcar en Europa
"Rubi acertó porque le metimos tiempo. Jaume Torres y Ramon Alturro (ayudantes de Rubi) facilitaron la adaptación, de carácter táctico. Cuando fichas un jugador del extranjero que no domina el idioma, lo complicado con este perfil es el tema táctico. Antes de cada sesión, lo cogíamos en el despacho entre el vestuario y el primer equipo y Jaume Torres le explicaba con el traductor. Patrick era el nombre del traductor. Y eso fue una ayuda al comienzo", añade la misma persona.
"Una anécdota, el traductor se casó y estuvo tres semanas ausente, y Wu Lei estuvo allí con Vicente Moreno y se entendían y no hubo problema. Él se limpiaba las botas. Primero vivió en la calle Aragó y luego se compró un piso en Via Augusta con Muntaner", dice el directivo.
Wu Lei disputó cuatro temporadas con el Espanyol. Las dos primeras, y la última, en la máxima división y la tercera en segunda división. En cuatro temporadas, Wu Lei dejó de brillar. Solo anotó diez goles. "En el primer año, con Rubi se cree que será importante y marca tres goles, pero al comienzo le cuesta. Uno de ellos, ante la Real Sociedad, en la última jornada de LaLiga 2018-19, que supuso el regreso de la entidad catalana a Europa tras 12 años. Wu Lei se convertiría, poco después, en el primer chino en marcar en cualquier competición europea.
Pero al año siguiente, con Pablo Machín de entrenador, marcó dos goles en un partido contra el Lleida, en Copa, que metió a los pericos en la siguiente ronda. "Notamos un salto de calidad cuando anota el gol contra el Barça, con Abelardo, el 2-2, clásico gol, desmarque a la espalda y tiro cruzado. Fue su momento mágico", dice.
"Cuando llegabas a los hoteles de concentración había 50 o 60 personas con pancartas de Wu Lei, no del Espanyol"
Pero el futbolista de Nankín no cuadró en primera. El Espanyol descendió de división y disputó, durante una temporada, un año en segunda. Una oportunidad de oro para Wu Lei de demostrar que no fue solamente un fichaje 'meramente económico', sino una apuesta a nivel deportivo. Pero en Segunda, pese a tener protagonismo, su 'rol' no fue el esperado. En 31 partidos entre Liga y Copa (la temporada regular en segunda división tiene 42 partidos), anotó dos goles y dio dos asistencias. "El año siguiente en Segunda mucha gente creyó que sería más fácil, pero estas cosas ves que son diferentes. Necesitaba entornos competitivos altos, porque en Segunda no marcaba tanto la diferencia. Era un buen complemento en primera, pero no podía tirarse el equipo a la espalda en Segunda", dice el directivo.
Tras el ascenso, en su último año en primera, tampoco cuadró demasiado. "El último año, tuvo destellos, marcó el gol contra el Celta, pero no cuajó del todo", añade.
Nadie la metió más veces este año. pic.twitter.com/qxAf2x4Gm8
— Sphera Sports (@SpheraSports) December 27, 2024
En Cornellá se recordará como un futbolista muy querido, pero reservado
Pese a todo, Wu Lei fue un jugador querido. No fue un jugador diferencial, pero la afición supo valorar su talento. Cuando se fue del club se despidió de todos y a nivel de vestuario no tenía mucha relación con nadie, a nivel personal. Desde el club afirman que era querido. "Se hacía bromas con él, estaba integrado pese a las limitaciones. Al final sabía algunas frases, y al final ya no se le traducía todo", afirman. "Vino a Sant Adrià, fue emotivo. Tuvo detalles, tenía buen contrato con Nike y a los fisios siempre estaba atento y les regalaba algo. Fue un jugador querido, dentro del día a día", recuerdan desde el club.